Verificat celebra cinco años de ‘fact-checking’ en Catalunya
Hace cinco años, en el Día Internacional del Fact-Checking, se puso en marcha Verificat. La …
- La plataforma se asienta como verificadora de referencia en Catalunya y es la única con el reconocimiento de sellos de calidad internacionales como IFCN, EFCSN o el Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO).
- El fact-checking político y científico, la detección de ruido en redes sociales y la acción educativa conforman el ADN de Verificat, que mantiene el foco territorial en Catalunya pese a los múltiples proyectos de alcance internacional en los que participa.
- Verificat llega a su quinto aniversario con más de 1.000 verificaciones, una comunidad de WhatsApp de más de 800 personas y colaboraciones con entidades como CREAF, La Marató, MediaWise, MWC Barcelona o Spotify, entre otras.
Hace cinco años, en el Día Internacional del Fact-Checking, se puso en marcha Verificat. La primera plataforma contra la desinformación en Catalunya y en catalán empezó a caminar para verificar las declaraciones de los representantes políticos y mitigar el ruido que circulaba en las redes sociales en un contexto de polarización que propiciaba la penetración de fake news en la sociedad catalana.
Desde el primer gran reto que asumió la plataforma, las elecciones municipales de Barcelona en 2019, los desafíos no han cesado. En tan solo un lustro, episodios como la pandemia de covid-19, el auge de la extrema derecha o la irrupción de la inteligencia artificial, entre otros, han ayudado a conformar la identidad y razón de ser de Verificat hoy: fact-checking político y científico, detección de ruido en redes sociales y acción educativa.
«Verificat celebra cinco años de periodismo meticuloso, ponderado y respetuoso con los hechos y de aportar a la educación una mirada crítica y constructiva en un entorno digital en el que abunda el ruido y la exaltación».
Alba Tobella, cofundadora y directora de Verificat
«En cinco años, hemos visto cómo la ciudadanía ha tomado mucha más conciencia de la necesidad de defender la democracia de la desinformación y de la saturación informativa y estamos más convencidos que nunca de nuestra misión».
Lorenzo Marini, cofundador de Verificat
Verificat llega a los cinco años con más de 1.000 verificaciones registradas y como única plataforma de fact-checking en Catalunya que cuenta con el reconocimiento de la International Fact-Checking Network (IFCN), la European Fact-Checking Standards Network (EFCSN), el Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO) e Iberifier, el observatorio de medios digitales de España y Portugal impulsado por la Comisión Europea. Estos sellos de calidad acreditan su neutralidad e independencia editorial, avalada también por una metodología rigurosa y transparente y por una política de correcciones abierta.
La voluntad y esfuerzo de rigurosidad que definen el trabajo de la asociación se ha traducido en unas cifras que la afianzan como verificadora de referencia en Catalunya, con una comunidad de WhatsApp de más de 800 personas, 18.500 seguidores en X (antes Twitter) y más de 5.500 en Instagram, así como más de 1.400 suscripciones en las newsletters.
Proyectos pioneros y de alcance internacional
Aunque el foco territorial del proyecto, Catalunya, se ha mantenido intacto a lo largo de los años, las temáticas sobre las que se ha puesto la lupa han ido evolucionando, como también lo ha hecho la sociedad. «La verificación científica, por ejemplo, pasa a formar parte de nuestro día a día ya en 2020 con la irrupción de la pandemia», expone la directora de Verificat.
La avalancha de desinformación propiciada por la covid-19 impulsó a la asociación a crear un repositorio de salud con datos verificados sobre vacunas y pseudociencia. Esta nueva línea de contenidos permitió a la plataforma asociarse con la IFCN y la Catholic Fact-Checking Network (CFCN) para lanzar uno de sus proyectos más globales para combatir narrativas antivacunas. Una colaboración que despertó el interés del Papa Francisco, que recibió a una delegación de Verificat en el Vaticano en 2022.
Todavía en ciencia, uno de los proyectos más ambiciosos de la asociación en este primer lustro ha sido la unión con Kinzen (ahora Spotify) para detectar desinformación climática en algunos de sus podcast. Con la ayuda de inteligencia artificial, se monitorizaron más de 10.000 horas de emisiones que culminaron con un informe exhaustivo sobre el estado de la cuestión. Actualmente, Verificat tiene detectadas más de 200 cuentas en Instagram, Telegram, TikTok y X (antes Twitter) que diariamente difunden desinformación de todo tipo.
Verificat tiene identificadas más de 200 cuentas en Instagram, Telegram, TikTok y X que diariamente difunden desinformación de todo tipo
Durante 2020, a medida que avanzaba la pandemia, los rumores que afectavan a las personas extranjeras y que les acusaban sin argumentos de ser portadoras del virus iban aumentando. En este contexto, Verificat impulsó un portal contra el discurso de odio para desmentir las falacias que más circulaban en Catalunya sobre personas migrantes, uno de los colectivos más afectados por la desinformación.
Pero desde su nacimiento, el fact-checking político ha sido el principal estandarte de la plataforma. Una de las iniciativas mejor valoradas fue la celebración del primer «Debat Verificat« en el marco de las elecciones municipales de 2023, un formato único en España en el que los participantes debían proporcionar previamente los datos que utilizarían para comprobar su veracidad. Organizado junto a deba-t.org, Verificat trabajó un evento innovador para hacer de Barcelona un espacio libre de desinformación y, sobre todo, para demostrar que las posiciones políticas pueden confrontarse sin necesidad de manipular hechos o datos.
El debate fue un éxito y contó con la participación de los principales miembros de las candidaturas, como Jordi Martí, entonces concejal de Cultura y numº. 2 por Barcelona en Comú; Ester Capella, exconsellera de Justícia y numº.3 por Esquerra Republicana; o Victoria Alsina, exconsellera de Acción Exterior y numº.4 por Trias per Barcelona, entre otros.
La educación, semilla contra la desinformación
Una de las principales apuestas de Verificat en estos cinco años ha sido la rama educativa y de alfabetización mediática. En 2020, gracias a una beca de IFCN y Google, surgió el proyecto Desfake para transformar un grupo-clase de estudiantes de secundaria en verificadores. Desde entonces, el programa no ha dejado de crecer: más de 2.000 alumnos y cerca de 200 docentes ya se han beneficiado de los materiales y recursos didácticos, como también de las formaciones y mentorías que ofrece esta propuesta innovadora y pionera en Catalunya.
El éxito de aquella primera prueba en un centro de Sant Boi de Llobregat ha permitido que en el curso 2023-2024 se haya tirado adelante un piloto todavía más ambicioso. Ahora, con diez institutos de Barcelona. El proyecto Centres Desfake tiene el propósito de acompañar a los centros educativos para que se conviertan en espacios de confianza mediática. El próximo 30 de abril, de hecho, la comunidad Desfake se reunirá en un acto en la Fundació Bofill para celebrar los buenos resultados de la primera convocatoria.
«La escuela es uno de los grandes campos de batalla para una sociedad más resistente y resiliente a la desinformación», apunta Marini, que manifiesta la intención de Verificat de hacer el salto, también, a la educación primaria. Actualmente, además del trabajo diario en los institutos, la asociación tiene en marcha la beca internacional TFCN, con la que diez adolescentes investigan y publican sus propias verificaciones en Instagram y TikTok.
Más de 2.000 estudiantes y cerca de 200 docentes se han beneficiado de los materiales didácticos y las formaciones que ofrece el programa Desfake
En palabras de su directora, Verificat también ha detectado la necesidad de hacer que «la educación formal salga del aula y de los jóvenes». Aunque es cierto que se han elaborado productos pedagógicos específicos para universidades, administraciones públicas y empresas, desde la plataforma subrayan con especial satisfacción la formación con personas mayores.
Es el caso del proyecto SUM, una red de voluntarios de más de 65 años que se unen para capacitar a su entorno en la lucha contra la desinformación, dotándoles de estrategias para detectar estafas y rumores que circulan en internet y en las redes sociales. En los próximos meses, también empezará a caminar un proyecto de alcance internacional pensado para trabajar la alfabetización mediática y combatir el discurso de odio entre jóvenes en situación de vulnerabilidad, especialmente de colectivos migrantes.
La desinformación amenaza a las democracias
«Cuando en 2019 empezamos a hablar de fake news, lo hacemos sabiendo que es una terminología de nicho», admite Marini, cofundador de Verificat. Hoy, la desinformación y la difusión de información errónea se presentan como una de las principales amenazas de las democracias para la próxima década, tal como indica el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial.
En el caso de España, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha llevado a cabo una encuesta específica sobre inseguridad en la red (febrero 2024) que recoge que un tercio de la población dice haber sido víctima o afectada por la desinformación y el 92,5% ve «necesario» establecer límites a la propagación de desinformación en internet.
En cinco años, Verificat ha trabajado con entidades tan destacadas como CREAF, Fundació Bofill, Google, La Marató de 3Cat, MediaWise, MWC Barcelona o Spotify, entre otras
En este sentido, Tobella, directora de Verificat, manifiesta la voluntad de la plataforma de hacer un paso más e instaurar la cultura de la verificación también en el tercer sector. «Hasta ahora hemos hecho fact-checking político y científico, formación a distintos colectivos, y ahora también queremos trabajar con otros actores para implicarles en una comunicación honesta y alejada de la desinformación», destaca.
En cinco años, Verificat ha colaborado con distintas entidades en la lucha contra la desinformación. Algunas de las más destacadas son el Centro de Investigación Ecológica y de Aplicaciones Forestales (CREAF), la Fundació Bofill, la Fundació La Marató de 3Cat, Google, el Instituto de Investigación Biomèdica de Bellvitge (Idibell), Mediawise, Mobile World Capital Barcelona o Spotify, entre otras.