Tres mitos sobre sistema inmunitario y enfermedades respiratorias

Algunas enfermedades del sistema respiratorio tienen su origen en un mal funcionamiento del sistema inmunitario. Hablamos, por ejemplo, del asma o de la rinitis alérgica, que afecta a cerca de dos millones de catalanes y que están motivadas por una respuesta exagerada del sistema inmune a estímulos cotidianos. También de patologías como la fibrosis quística o la sarcoidosis, incluidas en lo que se conoce como enfermedades minoritarias, ya que afectan a una proporción muy pequeña de la ciudadanía.

El mal funcionamiento del sistema inmunitario –sea por exceso o por defecto– afecta a una gran part de la población, como las dudas y los mitos que lo rodean. ¡Verificamos tres mitos sobre sistema inmune y enfermedades respiratorias!

El asma solo es una enfermedad de la infancia

El asma, una enfermedad respiratoria crónica que inflama y estrecha las vías respiratorias, no afecta solamente a infantes. Aunque es cierto que suele diagnosticarse en niños y niñas (cuando se da el primer episodio), puede aparecer en cualquier etapa de la vida, también en la edad adulta, en forma de una enfermedad conocida como asma de inicio tardío. En cualquier caso, el asma es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia y afecta, en Catalunya, alrededor del 10% de las criaturas y al 5% de los adultos. No tiene cura, pero se puede controlar y tratar para que las personas que la sufren puedan tener una vida normal.

La predisposición genética y las características individuales de cada uno son factores que influyen al desarrollar la enfermedad. Aspectos externos como la presencia de alérgenos, la contaminación ambiental (humo y polución), las infecciones respiratorias o el consumo de tabaco, entre otros, también juegan un rol importante en la aparición tardía del asma, tal como explica en conversación con Verificat el neumólogo e investigador del Hospital Clínic de Barcelona Oriol Sibila.

El asma, pues, es una enfermedad en la que el sistema inmune inflama las vías respiratorias porque responde de manera exagerada a un agente externo que, en realidad, no es peligroso para la salud física de la persona afectada. Los «ataques de asma» –concepto con el que se definen coloquialmente los episodios de inflamación– pueden desencadenarse por agentes externos: desde el humo, hasta los ácaros o la contaminación, pasando por el frío o la práctica deportiva.

Potenciar el sistema inmunitario ayuda a prevenir enfermedades respiratorias

Popularmente, se hace referencia a la supuesta necesidad de potenciar o reforzar el sistema inmune mediante suplementos, dietas especiales o productos naturales para así prevenir catarros y otras enfermedades respiratorias. Pero esta idea es una falacia: las personas con un sistema inmunitario que responde de manera exagerada a agentes externos están en riesgo de sufrir enfermedades, como también lo están las que responden de forma demasiado débil. El objetivo, pues, no debe ser «potenciar» el sistema inmunitario, sino mantenerlo en condiciones óptimas.

El sistema inmunitario es una red compleja de células, tejidos y órganos que protegen el cuerpo de patógenos como virus, bacterias y hongos. En definitiva, funciona como una defensa, identificando y eliminando las amenazas antes de que causen enfermedades. Su eficacia depende de varios factores, como la genética, el estilo de vida o la exposición previa a patógenos.

Hay distintos aspectos a tener en cuenta para mantener un sistema inmune en buenas condiciones:

• Seguir una dieta equilibrada que proporcione los nutrientes y micronutrientes necesarios.
• Dormir suficientes horas para que el cuerpo organice sus defensas.
• Hacer ejercicio de forma moderada y constante.
• Mantener niveles bajos de estrés.
• Preparar las defensas específicas contra ciertas enfermedades –como la gripe o la covid-19– con medidas profilácticas como la vacunación.

Todas estas recomendaciones no solo aplican a las enfermedades respiratorias. Un sistema inmunitario competente es esencial para mantener una buena salud.

¿Qué enfermedades raras afectan al sistema respiratorio?

Las enfermedades raras o minoritarias son las que afectan a menos de cinco personas por cada 10.000 habitantes. El Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya ha registrado que más de 70 de estas patologías afectan al sistema respiratorio. La fibrosis quística –que provoca la acumulación de mocos en los pulmones– es quizás la más conocida, pero hay muchas otras, como trastornos de ventilación, malformaciones o hipertensión pulmonar.

Las enfermedades respiratorias raras engloban la mayoría de las patologías autoinmunes que afectan al sistema respiratorio. Se trata de condiciones en las que el sistema inmunitario afecta al tejido sano del organismo y provoca lesiones e inflamación, entre otros. Las causas tras este tipo de enfermedades son desconocidas y hay que diferenciarlas de dolencias como el asma o las alergias, en las que el sistema inmune responde exageradamente a estímulos inocuos –como hemos explicado anteriormente–, pero no ataca a células sanas del cuerpo –como si pasa con las enfermedades minoritarias.

De este modo, las enfermedades raras –la mayoría de las cuales tienen un origen genético– todavía requieren mucha investigación. Dado su reducida incidencia entre la población, el conocimiento que tiene la comunidad científica es más pobre que en el caso de otras patologías y, en consecuencia, el diagnóstico y tratamiento son procesos complejos.

La edición de 2019 de La Marató de 3Cat, de hecho, se dedicó a la recaudación de fondos para esta causa.

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Este artículo forma parte de una colaboración entre Verificat y La Marató de 3Cat, dedicada este año a las enfermedades respiratorias y que se celebrará el 15 de diciembre para recoger fondos con fines benéficos.