Tipologías y estrategias de la publicidad: cómo afectan nuestras decisiones
Ahora que se acerca la Navidad, hablamos de publicidad, cómo ha cambiado con la llegada de Internet y cómo ha cambiado también nuestra forma de consumir
Ahora que se acerca la Navidad, hablamos de publicidad, cómo ha cambiado con la llegada de Internet y cómo ha cambiado también nuestra forma de consumir
Diciembre ya está aquí y las fiestas vienen acompañadas de campañas promocionales, anuncios de turrones emocionales y grandes descuentos. Así que ahora que se acerca la Navidad, es el momento de hablar de publicidad, cómo ha cambiado con la llegada de Internet y cómo ha cambiado también nuestra forma de consumir.
La publicidad digital es el principal mercado publicitario en Espanya y representaba un 47,6% de la inversión total en 2023, según datos de InfoAdex. Esto incluye anuncios en navegadores, redes sociales o creadores de contenido, entre otros. Pero no solo la publicidad es digital, también lo es parte del proceso de compra. Según datos del Colegio de Marketing y Comunicación de Cataluña, el 86% de los compradores usan exclusivamente Internet para informarse antes de realizar cualquier compra y el 49% de los jóvenes menores de 25 años utilizan las redes sociales para comunicarse con las marcas.
Cuando hablamos de publicidad digital, hablamos de mensajes que nos llegan directamente a los bolsillos y que llevamos siempre con nosotros. Podemos ver un anuncio mientras estamos haciendo cola en el supermercado o en la sala de espera del médico, pero también en casa mientras navegamos por Instagram, vemos el contenido de un creador que nos gusta o cuando son las dos de la madrugada y no podemos dormir. La publicidad digital está integrada en las plataformas y, por lo tanto, en nuestro tiempo de ocio.
La cantidad es una novedad, pero no la única. Esta nueva publicidad lleva al extremo una estrategia antigua: la repetición. Ver el mismo producto una y otra vez, sin parar y por diferentes vías (anuncios, contenido publicado por influencers…) nos crea un sentimiento de urgencia y necesidad que nos impulsa a comprar. Pero a todas estas novedades, hay que sumar una de gran importancia: la personalización. Los algoritmos utilizan nuestros datos para mostrarnos aquellos productos o servicios que más nos pueden interesar y que, por tanto, tienen más posibilidades de que los compremos.
Clasificamos la publicidad: tipologías y estrategias
Para comprender mejor la publicidad en todas sus variantes y ser conscientes del efecto que tiene sobre nosotros, podemos clasificar las tipologías y técnicas que la definen.
La publicidad tradicional es aquella que encontramos en la televisión, en Internet, en la radio, en revistas o en la calle. Normalmente, son anuncios en los que se muestra el producto o servicio, se explican los beneficios y se anima a comprarlo de manera directa, a menudo con eslóganes o frases atractivas. Otra tipología que no necesariamente pertenece a la publicidad digital es el emplazamiento de producto, que consiste en colocar productos o marcas de manera estratégica dentro de películas, series, programas de televisión u otros contenidos para promocionarlos de manera sutil y natural.
Las estrategias publicitarias las podemos encontrar en cualquier formato, tanto en los tradicionales como en los digitales. Apelar a las emociones, hacer énfasis en la escasez y la exclusividad, exagerar, utilizar testimonios, usar el humor o llamar a la acción son algunas de las principales técnicas.
En cuanto a la publicidad digital, debemos destacar la realizada por creadores de contenido. Este tipo de promoción debe estar indicada en el contenido de alguna manera y, si no es así, la consideramos publicidad encubierta. La estrategia principal que se utiliza en este caso es partir de la credibilidad y los vínculos que se crean entre creador y seguidor. Para las marcas, es muy útil poder insertar un producto en una narrativa personal, contextualizarlo en la vida cotidiana y asociarlo a la estética y los valores que representa el creador de contenido. Tal vez el ejemplo más evidente de esta simbiosis sean las colaboraciones pagadas con marcas de ropa y maquillaje, pero no es el único.
Los niños más pequeños también pueden ser el público objetivo de campañas con creadores de contenido. El Consejo Audiovisual de Cataluña publicó el informe La publicidad de juguetes en plataformas y redes sociales durante la campaña de Navidad 2021-2022, donde analizaron diferentes formatos y tipos de publicidad y encontraron que un 43,8% de los vídeos de la muestra se basaban en la conexión entre influencer y seguidor para hacer la promoción. Según el mismo informe, en un 94,6% de los vídeos analizados, la acción publicitaria estaba integrada en el contenido. Es decir, que seguía formatos como situaciones de juego, recreación de historias, reseñas, unboxings, gameplays, etc., en lugar de un spot como el que podríamos encontrar en la televisión.
La publicidad está cada vez más presente en las plataformas digitales y en nuestro tiempo libre, y el uso de creadores de contenido como influenciadores ha permitido a las marcas una nueva vía para llegar a todo tipo de público. Es importante ser conscientes de cómo la publicidad puede influir en nuestros comportamientos y reflexionar sobre ello para tomar decisiones de compra más informadas y responsables.