¿Quién está exento de llevar mascarilla por motivos clínicos y cómo lo puede acreditar?

Es necesario llevar encima un informe médico donde aparezca la recomendación de no taparse la nariz o la boca


La semana pasada circuló un video de una mujer que declaraba ante la policía que ella tenía derecho a no llevar la mascarilla puesta y alegaba motivos médicos. De hecho, han circulado desinformaciones de todo tipo sobre sí es obligatorio o no llevar mascarilla, sobre los colectivos afectados y sobre los supuestos peligros que puede suponer.

Mensajes falsos

Por ejemplo, un mensaje que dice que si los menores la llevan durante muchas horas, pueden estar en peligro de tener un infarto, dermatitis, micosis o debilitación del sistema inmune. Es FALSO.

Otro mensaje que circula dice que llevar mascarilla aumenta tus posibilidades de dar positivo en una test PCR porque inhalas el mismo aire que exhalas. También es FALSO.

Otro ejemplo es una circular donde el firmante declara bajo su responsabilidad que “el uso prolongado de la mascarilla pone en peligro mi salud por varios mecanismos, entre ellos, posible infección pulmonar por bacterias nocivas que se acumulan en la tela, ictus derivado del déficit de oxígeno en la arteria cerebral, intoxicación sistémica de los tejidos por absorción de CO₂ de retorno y valvulopatía a causa del sobreesfuerzo del músculo cardíaco para distribuir a los tejidos suficiente sangre oxigenada”. Estas derivaciones del uso de las mascarillas tampoco están demostradas científicamente. Son FALSAS.

¿Qué dice la normativa sobre las excepciones?

Efectivamente, hay varios grupos de población que no están obligados a llevar la mascarilla cuando van por la calle. La obligación de llevar mascarilla no es “exigible para las personas que presenten algún tipo de dolencia o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por la utilización de la mascarilla”, como dice la misma normativa de la Generalitat. Pero estas enfermedades son pocas y tienen que estar en un estado avanzado.

“Las mascarillas generan problemas en la población que podemos agrupar en tres grupos principales: la gente que tiene discapacidades intelectuales, la gente que tiene discapacidades físicas que pueden agravarse por el uso de la mascarilla –por ejemplo, si tienen problemas auditivos–, o la gente que tiene problemas respiratorios –como son las dolencias pulmonares obstructivas crónicas–”, explica a Verificat Rafael Padrós, responsable de Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Entre estas últimas, las más frecuentes son el asma y la fibrosis pulmonar

El problema de las mascarillas es que son “una barrera física, que nos da calor o sensación de ahogamiento”; esto “retrasa la entrada de aire, pero no quiere decir que te estés ahogando”, complementa Judit Villar, infectóloga del Hospital del Mar. Esta sensación puede pasar sobre todo con las mascarillas FFP2, las más densas, que normalmente se recomienda utilizar en entornos profesionales. Como dice un estudio de la Universidad de Stanford, “se estima que las mascarillas N95 [FFP2] reducen entre un 5 y un 20% la entrada de oxígeno”, una cifra significativa que puede provocar “lesiones en los pulmones” de una persona con una dolencia crónica que lleve una mascarilla de este tipo durante “varias horas seguidas”. 

Las mascarillas quirúrgicas y las caseras de tela no tienen contraindicaciones. “Los efectos secundarios de las mascarillas quedan muy reducidos si se utilizan adecuadamente”, afirma Padrós. El responsable del servicio de prevención insiste en la importancia de respetar la frecuencia recomendada para hacer el cambio de mascarilla, no tocarlas cuando las llevamos puestas y seguir tomando el resto de medidas de seguridad (lavado de manos, evitar aglomeraciones y mantener la distancia social). Padrós sugiere siempre probar la mascarilla y analizar cómo reacciona el cuerpo.

Falsas contraprestaciones

Tanto Padrós como Villar son contundentes: llevar la mascarilla no aumenta las probabilidades de dar positivo en maceta PCR (la prueba para determinar la presencia de coronavirus no queda afectada por una mascarilla, sino por la cantidad de virus presentes a las vías respiratorias), no provoca dermatitis en caso de tener la piel sana (como mucho, advierte el doctor, el uso prolongado puede dejar marcas en las zonas de la cara donde pasan las cintas), no aumenta el riesgo de micosis (si no se lleva la mascarilla sucia) y tampoco bloquea la entrada de oxígeno en el cuerpo ni bloquean la salida del CO₂ porque están hechas de materiales transpirables diseñados, justamente, para permitir la respiración.

Entre 10-12 inhalaciones por minuto

Los humanos respiramos a un ritmo mediano de entre 10 y 12 inhalaciones por minuto, lo que se ve alterado, por ejemplo, cuando hacemos deporte. Algunas de estas dolencias respiratorias pueden alterar también este ritmo. En este sentido, estarían exentas de llevar mascarilla, por ejemplo, las personas que sufren una dolencia que provoca el aumento del ritmo mediano de inhalación, situándolo entre las 14 y las 16 respiraciones, apunta Villar. “Haber tenido un cáncer de pulmón”, por ejemplo “no tiene por qué alterar tu frecuencia respiratoria. Hay incluso personas que viven con un solo pulmón y tienen una frecuencia respiratoria normal”, añade. 

Por eso, los dos expertos recomiendan un análisis individual y probar la mascarilla para ver sus efectos. “La persona que ha pasado un cáncer de pulmón tiene que probar la mascarilla. Si la tolera, no hay ningún problema. Si le genera problemas para respirar, la política del uso masivo de las mascarillas es importante. Un uso masivo de las mascarillas en más del 80% hace que podamos también proteger aquellas personas que no pueden utilizarla. Todos los pacientes que tienen cáncer de pulmón o que tienen una dolencia respiratoria que les impide llevar la mascarilla nos tendrían que animar a todos los otros a llevarla de protegerlos”, concluye Padrós.

Informe médico justificativo

Las personas que por motivos médicos estén exentas de llevar mascarilla tendrán que llevar con ellas un informe médico firmado por un facultativo colegiado que especifique el nombre y apellido del paciente, su número de identificación y su diagnóstico, según han informado a Verificat el Departament de Salut y el gabinete de prensa de los Mossos d'Esquadra. No es suficiente firmar un certificado de declaración responsable.

En un video viralizado estos días, una mujer que no llevaba la mascarilla gritaba “habeas corpus” cuando un agente le pedía un justificante médico. Esta figura jurídica se usa para pasar directamente a disposición judicial cuando una persona detenida considera que en su detención las fuerzas del orden han cometido alguna irregularidad. Esto no aplicaría en la tramitación de una falta administrativa, como es la multa por no llevar mascarilla, según ha explicado a Verificat la abogada penalista Beatriz Carando.