Qué sabemos sobre la toxicidad de los pélets de plástico que inundan las costas del norte de España
¿Qué se ha dicho Que los pélets arrastrados desde aguas atlánticas hasta las costas gallegas …
¿Qué se ha dicho
Que los pélets arrastrados desde aguas atlánticas hasta las costas gallegas por el vertido de un buque de mercancías no son tóxicos ni peligrosos, al ser plásticos que normalmente se usan como material para fabricar embalaje alimentario.
¿Qué sabemos?
Aunque aún se desconoce la composición exacta del vertido, numerosos científicos ambientales aseguran que el plástico en el medio marino es tóxico para los organismos marinos, y puede suponer también un potencial peligro para las personas.
Durante estos días, está circulando mucha desinformación respecto a cuál es la toxicidad de los pélets arrastrados por las corrientes marinas a las costas gallegas tras su vertido por el mercante Toconao en aguas del océano Atlántico el pasado 8 de diciembre.
La consejera de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, ha señalado recientemente en declaraciones a diversos medios de comunicación que los pélets de plástico “no son tóxicos” ni “peligrosos”, aunque “hay que retirarlos” igualmente de las costas gallegas. Pero, ¿hasta qué punto no son tóxicos? ¿Qué quiere decir que no son peligrosos? ¡Lo explicamos!
Aún no se conoce su composición de los pélets
Hasta el momento, se desconoce exactamente cuál es la composición de los pélets encontrados en la costa gallega. Los informes encargados por la Xunta, cuyo contenido íntegro no se ha hecho público de manera oficial, sugieren que son unos plásticos que normalmente se usan como material para fabricar embalaje alimentario y, por tanto, no son tóxicos al contacto con la piel para los humanos.
No obstante, los científicos ambientales también se preguntan el impacto que pueden tener sobre los ecosistemas marinos. “El plástico en el medio marino es tóxico para los organismos marinos”, indica a Verificat Cristina Romera, química y oceanógrafa del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), y especializada en investigar las consecuencias del plástico en el mar.
En este caso concreto, la razón de la toxicidad del vertido radica que, una vez en el medio marino, “estas partículas se van a ir fragmentando en trozos más pequeños por el oleaje y por la radiación solar, y el material plástico es más tóxico cuanto más pequeño, ya que es más fácil que se introduzca en los seres vivos”, indica Ethel Eljarrat, directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), en declaraciones a Science Media Centre España (SMC).
La experta añade que “no nos va a suceder nada por tocar estos materiales […], ya que no se trata de toxicidad aguda”, pero “los daños se producen por una exposición crónica y continuada” a estos elementos.
“Se está usando [el término] toxicidad de una forma muy genérica” cuando, en realidad, la toxicidad de un producto varía en función de aspectos tales “como es el tiempo de exposición, la dosis, o la vía de administración (piel, ingerida, inyectada, etc.)”, apunta Patricia Forcén, experta en química de polímeros, en conversación con Verificat.
Los peces lo confunden con alimento
Además, los animales marinos, como los peces, los confunden con comida y se lo comen, explica Carmen Morales, investigadora de excelencia del área de Ecología del Instituto Universitario de Investigación Marina de la Universidad de Cádiz (UCA), también en declaraciones a SMC.
Los pélets pueden bloquear el tubo digestivo de los peces, o causarles lesiones por abrasión, pero, sobre todo, les puede producir un daño químico debido a los aditivos que contengan o a los contaminantes que se adhieran a ellos.
Pero, a la larga, también puede ser un problema para aquellas personas que incluyen el pescado en su dieta: “Si nosotros consumimos esos pescados, lo que hayan acumulado lo vamos a acumular nosotros cuando los comamos”, concluye la directora del IDAEA-CSIC.
De hecho, estamos hablando de la zona donde se concentra casi el 50% de los buques pesqueros de España —la región que más barcos de este tipo tiene—, y una de las regiones donde más pescado se captura. Por tanto, es “fundamental disponer de toda la información acerca de estos productos, qué tipo de plástico es, si los pellets contienen aditivos y si en la ficha técnica figura algún tipo de especificación al respecto”, coincide Herrera.
La Fiscalía ve “indicios de toxicidad”
La propia Fiscalía de Medio Ambiente ha abierto diligencias porque ve “indicios de toxicidad”, ya que los pélets “no son biodegradables” y que, en consecuencia, no pueden eliminarse de forma natural.
“Pueden permanecer mucho tiempo en el ambiente —entre 50 y 70 años— y degradarse en partículas más pequeñas formando microplásticos”, recuerda Herrera.