Qué sabemos del estudio que asegura haber encontrado ARNm en la leche materna

El ARNm está presente en la leche materna en cantidades ínfimas, y no tiene ningún efecto perjudicial en el bebé porque se degrada rápidamente


¿Qué se ha dicho?

Que hay que tener cuidado con la lactancia en mujeres vacunadas porque la leche puede contener ARNm de la vacuna de la covid-19.

¿Qué sabemos?

Algunos estudios han encontrado trazas de ARNm en la leche materna, pero están en cantidades ínfimas y desestimables. También se han encontrado anticuerpos para el SARS-CoV-2. En caso de que la leche contuviera ARNm y este pasara al cuerpo del bebé a través de la lactancia, no le provocaría ningún perjuicio, ya que se trata de una molécula muy inestable que sería destruida al poco tiempo.

El pasado 25 de septiembre, JAMA Pediatrics publicó una carta de investigación (una publicación científica revisada por pares más breve que un paper) en la que el equipo científico aseguraba haber encontrado ARN mensajero de las vacunas de la covid-19 en leche materna. La revista publicó un tuit pidiendo "precaución al amamantar a menores de 6 meses los dos días posteriores a la vacuna", sin dar ninguna explicación. Sin embargo, “la presencia esporádica y las cantidades traza de ARNm de las vacunas de la covid-19 detectadas en (…)[la leche materna] sugieren que la lactancia después de la inyección con la vacuna mRNA para la covid- 19 es segura, particularmente más allá de las 48 horas después de la vacunación”, especifica la investigación.

Los expertos consultados por Verificado y especializados en pediatría y en vacunas pediátricas señalan que las familias “no deben preocuparse. Es [un hallazgo] absolutamente lógico y esperable”, tal y como afirma Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria, director clínico territorial del Área Pediátrica del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona. Jesús Ruiz Contreras, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), añade que se trata de un mensaje que se está esparciendo "frívolamente", ya que, según indica a Verificat, "se ha visto que las vacunas [de la covid] en mujeres que amamantan son extraordinariamente seguras”.

Ruiz Contreras indica que el estudio, llevado a cabo con una muestra de 11 pacientes —un grupo que podría ser poco representativo—, encontró ARN mensajero en la leche materna en una cantidad ínfima, correspondiente a “trazas [elementos con una concentración menor a cien partes por millón], (…) que son (…) como una lágrima en una piscina olímpica”.

Más técnicamente, las cantidades encontradas por el equipo investigador en la leche materna (del orden de picogramos [10-12 g]) son alrededor de un millón de veces menor que las dosis administradas con las vacunas infantiles (10 microgramos por dosis).

Si aquí sumamos que el ARN mensajero es muy inestable, nos encontramos con que “se destruye rápidamente, y aunque una pequeña cantidad pueda llegar (…) al sistema digestivo, [allí] sería destruida de inmediato”, de modo que nunca llegará al sistema inmune, según Ruiz.

La lactancia materna, pues, "es totalmente segura y totalmente recomendable tanto si la madre tiene covid como si se ha vacunado recientemente", añade Gonzalo.

Un hallazgo que no es tan nuevo

Existen, al menos, dos estudios previos que han llegado a las mismas conclusiones. Este de 2021, publicado en NPJ Vaccines, muestra que la leche de las madres lactantes que recibieron la vacuna contenía anticuerpos específicos de SARS-CoV-2. El estudio contaba con una muestra de 14 personas.

La investigación también encontró que se daba una transferencia mínima de ARNm de la vacuna —del orden de sub-picogramos— a la leche de mujeres que habían recibido la inyección, mucho menor a la cantidad que se inocula con la vacuna infantil. De hecho, 36 de las 40 muestras de leche analizadas (90%) no mostraban niveles detectables de ARNm de la vacuna. El estudio también detectó la presencia de anticuerpos específicos del SARS-CoV-2 en la leche de las lactantes, por lo que estos también tendrían un efecto positivo en los bebés, protegiéndolos de la infección.

El otro artículo, de enero de 2022 y publicado en Frontiers in Immunology, contó con la participación de 35 personas. En las conclusiones, los investigadores explican que se detectaron de forma temporal niveles bajos de ARNm de la vacuna en el suero de madres vacunadas, que a veces también se detectaban en la leche materna, aunque los investigadores no detectaron ARN de las vacunas en el suero de los niños.

Coincidiendo con el otro artículo, la mayoría de las madres lactantes tenían anticuerpos SARS-CoV-2 en suero y leche materna, que probablemente proporcionaban una base para la inmunización pasiva del bebé alimentado por esta vía.