¿Qué sabemos de un supuesto confinamiento a finales de mes?

El Govern no descarta esa opción pero los datos epidemiológicos actuales no apuntan a que sea necesario por ahora


La Generalitat de Catalunya NO ha informado del confinamiento de la población a finales de mes, como asegura un mensaje NO VERIFICABLE que circula en las redes. El texto, compartido en diferentes formatos y en varios grupos y plataformas, no dice a qué mes hace referencia y tampoco especifica el marco territorial en el que se aplicaría el supuesto confinamiento.

La situación actual de pandemia, sin embargo, a pesar de que España está en una fase de desescalada, hace que las autoridades no desestimen ninguna opción. "Ahora mismo no tenemos ninguna noticia de esto (otro posible confinamiento), no lo hemos comunicado en absoluto", ha asegurado a Verificat el departamento de prensa del Departament de Salut de la Generalitat, que actualmente tiene las competencias para restringir el movimiento de la población en el caso de que considere que la situación epidemiológica lo requiere.

"En estos momentos está todo abierto. Si hay que optar por un confinamiento domiciliario, lo haremos. […] En estos momentos, nosotros no tenemos unos expertos que nos estén diciendo: 'No, escuchen, avancen hacia el confinamiento domiciliario, porque será la mejor solución'. Pero en cuanto yo escuche que esta postura está sobre la mesa por parte de nuestros expertos, no tenga ninguna duda de que la tomaré", afirmó en el Parlament el president Quim Torra, hablando sobre la situación actual en el Segrià.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este jueves en una entrevista en Catalunya Ràdio que "no descarta" volver a decretar el Estado de Alarma, pero que el Gobierno español lo considera "el último recurso". Y añadió: "No tengo datos que hagan previsible que esto se tenga que hacer pero no lo podemos descartar". Pero, como dice, actualmente no hay ningún dato que le haga plantearse esta opción (minuto 23:43).

Qué dicen los datos?

A 9 de julio del 2020, el único foco activo de coronavirus en Catalunya era la comarca del Segrià, con un confinamiento perimetral desde el sábado 4 de julio. Es decir, la población de esta comarca, donde se sitúa la ciudad de Lleida, se puede desplazar por el territorio pero no salir de allá. La Generalitat tampoco ha descartado que se pueda llegar a decretar el confinamiento domiciliario de la población en esta zona.

Esta tabla muestra la situación de Lleida desde el principio de la pandemia, 9 de marzo, hasta el 8 de julio, y cada día es un punto. El eje horizontal son los casos activos (personas que han desarrollado la enfermedad durante los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes), es decir, el número de personas que potencialmente pueden contagiar la enfermedad; el eje vertical es la ratio de contagio (cuando es mayor de 1 quiere decir que hay más casos que hace unos días y que la epidémica crece y cuando es menor de 1, que hay menos casos que hace unos días y la epidemia decrece). El color es el resultado de cruzar las dos variables para hacer una estimación de los casos que habrá potencialmente en el futuro y sirve para categorizar los territorios. Este trabajo, que hace el grupo de investigación BIOCOMSC de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), también tiene en cuenta las capacidades sanitarias y las posibilidades de realizar test PCR.

"Actualmente en Catalunya casi todas las regiones se encuentran en una zona baja de riesgo, en zona verde, excepto el Segrià, que está en zona de riesgo alto, donde lleva ya unos diez días", explica Sergio Alonso, experto en modelización matemática de procesos biológicos de la UPC.

gráfico de riesgo de contagio

Actualmente, Catalunya tiene una ratio de contagio de alrededor del 1,5% y 2.479 contagiados activos (infectados en los últimos 14 días), de los cuales 1.310 están en el Segrià, según los datos abiertos de la Generalitat trabajados por BIOCOMSC. "Un brote es un episodio puntual y, por lo tanto, es imposible de prever, no se puede saber que una persona enferma pero asintomática va a un bar, está gritando, está charlando, el lugar no está muy ventilado y propaga la enfermedad a unas cuantas personas, al día siguiente va a una oficina, también mal ventilada, un lugar cerrado que puede propagar la enfermedad entre otras personas… la aparición de un brote es imposible de prever. Lo que sí que se puede ver es la tendencia, cómo crece el número de casos y, en el diagrama de riesgo, cómo está evolucionando la dinámica de la epidemia en una población, una región o incluso a nivel de un país", apunta Alonso.