Que el mayor récord por calor en el planeta se produjera en 1913 no significa que el calentamiento global no exista
Que el mayor récord por calor en el planeta se produjera en 1913 no significa que el calentamiento global no exista
¿Qué se ha dicho?
Que vamos a un “periodo de enfriamiento” y que uno de los motivos es que desde 1913 no se produce un récord absoluto de temperaturas.
¿Qué sabemos?
Es cierto que el récord máximo de temperatura se registró en 1913, cuando llegaron a los 56,7 °C en el Valle de la Muerte, en EEUU. Eso no significa que no haya calentamiento global: las temperaturas medias globales han aumentado una media de 0,2 °C por década
Un pódcast con más de 500 reproducciones en iVoox y presencia en otras plataformas de audio como Castbox ha dedicado un programa a señalar que existen indicios de que vamos hacia “una época de enfriamiento”, y que uno de ellos es que el récord de temperaturas máximas “no se bate” desde 1913.
Es ENGAÑOSO. Sí, el récord oficial de temperatura máxima jamás medida en el planeta Tierra tuvo lugar en 1913 en el Valle de la Muerte (EE UU), hace 109 años. Sin embargo, que el mundo no haya vuelto a registrar de forma oficial una temperatura tan alta no implica que no haya calentamiento global, ni mucho menos que vayamos hacia un enfriamiento.
Los récords de calor se están produciendo en todas partes del planeta y son, tal y como señala un informe reciente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), diez veces más frecuentes en la última década que los récords del frío, así como tres veces más frecuentes en la última década de lo que sería esperable .
El récord de calor desde 1913 no se bate, y han pasado 109 años
Es cierto que el récord oficial de temperatura máxima en la Tierra desde que hay registros data de 1913. Lo ostenta una estación meteorológica ubicada en una zona desértica de California, en Estados Unidos, conocida como el Valle de la Muerte. La estación está ubicada a 55 metros por debajo del nivel del mar, en una zona que alcanza unas temperaturas extremadamente altas en verano. Aquel 10 de julio, el termómetro marcó 56,7 °C, cifra que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha considerado de récord absoluto de máximas en el mundo.
Pero el hecho de que el récord de temperatura máxima del planeta Tierra desde que hay medidas se mantenga desde hace 109 años no quiere decir que no haya cambio climático, ni que sea una “evidencia” de que vamos “hacia una época de enfriamiento”, como señalan en el pódcast. El aumento de las temperaturas ha quedado ampliamente constatado en los informes del IPCC, la entidad científica líder sobre cambio climático, donde el grupo de expertos señala que “el calentamiento inducido por el hombre alcanzó aproximadamente 1 °C (probablemente entre 0,8 °C y 1,2 °C) por encima de los niveles preindustriales (alrededor de 1850) en 2017, aumentando a 0,2 °C (probablemente entre 0,1 °C y 0,3 °C) por década”.
En España, la Aemet ya destacó en un análisis publicado en 2021 que “entre 2012 y 2021, por cada récord de día frío, hay 10 récords de día cálidos”, y un análisis posterior indicó que “en 2022 llevamos 6 récords días cálidos frente a 2 de días fríos”, lo que significa que esa “mayor frecuencia de días cálidos es coherente con el calentamiento observado en las últimas décadas”.
En otro análisis que data de 2019, la agencia también destacó que, desde 1984, se había “duplicado el número de días al año que se superan los umbrales de temperatura de ola de calor en la Península”, mientras que los episodios fríos “se han reducido un 25%”.
Hay que recordar que la medición de las temperaturas globales no se hace solamente a través de las estaciones meteorológicas situadas sobre la superficie terrestre, sino que, tal y como indica el Instituto Grantham del Imperial College, centro británico que estudia el cambio climático, estas pueden tomarse desde barcos, boyas, satélites, etc.
Récords en permanente revisión
No siempre se ha considerado el del Valle de la Muerte el mayor récord de temperaturas máximas registrado. “Hasta 2012, había permanecido el récord oficial de los 58°C, en el desierto de Libia, en la localidad de El Azizia”, señala a Verificat Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El experto explica que el récord duró 90 años, pero que quedó invalidado hace una década “porque el registro era claramente inconsistente con la situación meteorológica y con los datos de estaciones relativamente próximas”.
De hecho, el actual récord de 56,7°C ya ha sido puesto en entredicho por ciertos meteorológos como Christopher Burt, un meteorólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE. UU.). Burt publicó un análisis informal en el año 2020 en el cual señala que el récord del Valle de la Muerte ha de ser cuestionado, ya que, según él, la situación meteorológica general parece que por sí sola no es capaz de explicar esas temperaturas tan altas ese día, así como señala que otras estaciones cercanas marcan valores claramente más bajos. Con todo, la OMM sigue dando el récord de 56,7 °C por válido.