No hay pruebas de que llevar calcetines durante las relaciones sexuales aumente la probabilidad de tener orgasmos
Verificamos una noticia que afirma que llevar calcetines durante el sexo te hará tener más orgasmos
¿Qué se ha dicho?
Llevar calcetines durante las relaciones sexuales aumenta en un 30% la probabilidad de tener orgasmos.
¿Qué sabemos?
A día de hoy, no existe ningún estudio que relacione el uso de calcetines durante las relaciones sexuales y tener orgasmos.
Nos habéis hecho llegar una noticia difundida a través de varias webs que asegura que tener relaciones sexuales con los calcetines puestos aumenta la probabilidad de tener un orgasmo. Es una información NO VERIFICABLE. Actualmente no existe ningún estudio que lo demuestre y mucho menos que destaque un porcentaje de probabilidad. El dato viene de un artículo publicado en la BBC en 2005, que habla de un estudio realizado con un grupo demasiado reducido como para ser una muestra representativa. El orgasmo está influido por distintos factores como el bienestar psicológico y los datos varían en función del sexo.
Tener sexo con calcetines aumenta un 30% la probabilidad de llegar al orgasmo
La primera referencia al tema que hemos encontrado es un artículo de la BBC de junio de 2005. Puede observarse que el tema principal de aquella noticia era otro: el estudio analizaba las diferentes reacciones del cerebro entre los orgasmos reales y los fingidos. Según una publicación de Wellcome Science (página 44) de octubre de 2005, Gert Holstege, neurocientífico y miembro en ese momento del Centro de Uroneurología de la Universidad de Groningen, presentó estos resultados en un congreso de 2005 de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología en Copenhague.
Verificat se ha puesto en contacto con el autor principal del artículo, Gert Holstege, profesor emérito de la Universidad de Groningen, y este ha explicado que “la idea de que las mujeres con calcetines tienen más posibilidades de tener un orgasmo no proviene de un artículo científico, sino de periódicos que me entrevistaron después de una presentación de los conceptos básicos del orgasmo en hombres y mujeres”. Además, añade que durante el estudio las participantes pidieron calcetines porque tenían los pies fríos, pero en ningún momento se presentaron los calcetines como importantes durante las actividades sexuales. La conclusión de que tener sexo con calcetines aumenta un 30% la probabilidad de orgasmo, pues, no fue una conclusión del estudio original, aunque multitud de webs han difundido el dato durante los últimos años (1, 2, 3 , 4, 5, entre otras).
Holstege subrayaba en el artículo de la BBC mencionado que en el estudio el 50% de las 26 personas analizadas llegaba al orgasmo sin llevar calcetines, pero esta cifra aumentaba hasta el 80% cuando llevaban los calcetines puestos. Es de estas cifras de las que sale el famoso aumento del 30%, aunque el cálculo es equivocado. El incremento sería en realidad del 60%.
En una entrevista en julio de 2005 en Radio Nacional, Holstege hacía referencia a los calcetines como un factor que ayudaba a que los voluntarios se sintieran cómodos, y “una de las cosas que a veces no les gustaba es que tenían los pies fríos”. Por eso, tuvieron que volver a ponerse los calcetines. Ésta es la única referencia que encontramos en el tema.
Ana Rosa Jurado, Miembro de la Junta Directiva de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual y Coordinadora del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), explica a Verificat que “en este momento no hay evidencia de que acostarse con calcetines incremente las posibilidades de tener más placer sexual. Lo que sí es criticable es que en el artículo se empiezan a dar justificaciones 'plausibles' a ese hallazgo puntual que se obtiene en una investigación”.
Miguel Ángel Rando, profesor de la Universidad de Málaga (UMA), coordinador del Servicio de Atención Psicológica de la UMA y presidente de la Asociación Española de Servicios Psicológicos y Psicopedagógicos Universitarios (AESPPU), habla de los factores que pueden influir en el orgasmo y se refiere al uso de calcetines como el último factor que nombraría a la hora de hablar de qué puede influir. Además, añade que “los factores que influyen en el orgasmo son unas condiciones adecuadas: que estemos con la persona adecuada, el sitio adecuado, y que haya una buena conexión. Es muy subjetivo, a cada persona le gustan unas cosas o necesita unos elementos para excitarse. Ésta es la clave para alcanzar el orgasmo y un alto nivel de excitación”.
En la búsqueda que hemos realizado no hemos encontrado ningún artículo científico que mencionara un vínculo entre las relaciones sexuales y el hecho de llevar calcetines.
La muestra no es representativa
El estudio, según la BBC, se realizó con 13 parejas heterosexuales de entre 19 y 49 años. "No es extraño que un estudio no detecte incluso efectos grandes del tratamiento debido al tamaño insuficiente de la muestra", como explica este suplemento de la revista Chest Journal que habla de la estimación del tamaño de la muestra. Para que sea representativo, el tamaño necesario de la muestra debe calcularse con una fórmula prestablecida en función de el tipo de datos o del diseño del estudio, como explica el propio documento.
“Un estudio sobre una muestra pequeña […] es una pérdida de tiempo y dinero, puesto que el resultado será invariablemente inconcluso”, apunta otra editorial. Además, “cuanto menor sea el número de participantes, mayores son las desviaciones”, como explica este artículo que habla de cuantos participantes hay que incluir en experimentos para que sean válidos. Por tanto, si tenemos una desviación grande, los resultados obtenidos no serán extrapolables a la población.
Los hombres y mujeres tienen porcentajes muy diferentes de orgasmos
Un orgasmo es "una sensación máxima variable y transitoria de intenso placer, que crea un estado alterado de conciencia, generalmente acompañado de contracciones involuntarias y rítmicas de la musculatura estriada pélvica, a menudo con contracciones anales, […] generalmente con una inducción de bienestar y satisfacción”, según una revisión que analiza el papel del orgasmo en la modulación de las preferencias de la pareja.
La pieza de la BBC no menciona las diferencias en el orgasmo según el género, pero la respuesta sexual en hombres y mujeres es diferente: “Los hombres tienen tres orgasmos por cada orgasmo que tiene una mujer”, como apunta un artículo que investiga qué explicaciones puede tener la brecha de género en el orgasmo. Además, añade que en el sexo heterosexual, el 90% o más de los hombres suelen tener siempre un orgasmo durante el coito, mientras que la mayoría de las mujeres (hasta el 70%, según algunos estudios) no lo tienen.
“No debería sorprender que muchos hombres consigan el orgasmo de forma fiable y (en relación con las mujeres) de forma indiscriminada, y tampoco debería sorprender que muchas mujeres tengan un gran número de factores contingentes que influyen en la frecuencia y la calidad de sus orgasmos”, indica este otro artículo, que relaciona a los orgasmos con el mecanismo de estimulación.
Osmo Kontula, sociólogo, sexólogo y profesor de investigación en el Instituto de Investigación de Población de la Federación de Familias de Finlandia, indica a Verificat que “lo que puede afectar a la calidad del orgasmo es cómo estamos excitados ante él”. Kontula explica que algunos fetiches pueden estimular la excitación y habla de los calcetines como un posible fetiche y no como un factor que influya en el orgasmo a nivel fisiológico.
Otros factores que pueden contribuir al orgasmo
El número de factores que pueden influir en la capacidad orgásmica, como podemos observar, son múltiples y variados. Además de los factores fisiológicos, “ha habido nuevos factores de estilo de vida y valores que pueden limitar la capacidad orgásmica de las mujeres jóvenes […]. Los estilos de vida estresantes y ocupados han dado lugar a la falta de tiempo; reducción de la vida privada; y a un incremento en las presiones mentales que han provocado dificultades para concentrarse en la vida íntima y la interacción sexual”, según este artículo, que analiza lo que determina el orgasmo en las mujeres. Está claro que nuestro estilo de vida tiene una influencia importante en la capacidad de tener orgasmos.
Encontramos, por ejemplo, un estudio que explica que “la depresión es un impedimento para la respuesta sexual femenina [y masculina] en general y probablemente el impedimento es mayor en las fases previas al orgasmo (deseo y excitación)”. Sin embargo, el artículo dice que la depresión no influiría necesariamente en la capacidad de llegar al orgasmo, una vez alcanzado el nivel de excitación necesario. Sin embargo, apunta que “la ansiedad [sí] es un obstáculo para alcanzar el orgasmo”.
Es importante mencionar también factores como "la falta de conocimiento sexual, la vergüenza y la falta de concentración en el sexo […], que, como explica un estudio que analizaba qué problemas tenían las mujeres para llegar al orgasmo," fueron los principales obstáculos psicológicos para el orgasmo de una mujer”.
En el caso de los hombres, explica el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), la eyaculación precoz y la retardada pueden tener causas muy parecidas. Algunas de las causas psicológicas que menciona la web son un trauma sexual precoz, una educación estricta, problemas de relación, estrés o depresión, así como ansiedad por el rendimiento sexual. También puede haber una causa física, como son algunas enfermedades como la diabetes o la esclerosis múltiple, entre otras, o problemas de próstata o tiroides. Algunos medicamentos pueden también provocar cambios en la respuesta sexual.