No hay evidencias de un aumento del terrorismo yihadista en la Unión Europea, a diferencia de lo que sugiere Sílvia Orriols

En 2023 hubo menos detenidos que cada año entre 2014 y 2019

En 2023 hubo menos detenidos que cada año entre 2014 y 2019

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¿Qué se ha dicho?

Que lo 426 detenidos en la UE por terrorismo en 2023 son prueba del «auge del fundamentalismo islámico».

¿Qué sabemos?

Que los detenidos por terrorismo yihadista en 2023 fueron 334, una cifra menor que cada año entre 2014 y 2019.

Sílvia Orriols, diputada d’Aliança Catalana en el Parlament de Catalunya, aseguró en el pleno celebrado el 30 de enero (minuto 20:04) que las 426 detenciones que se produjeron en la Unión Europea en 2024 por delitos de terrorismo ilustran que el continente vive un “auge del fundamentalismo islámico”. 

Es ENGAÑOSO. Es cierto que en 2023 (no 2024) se detuvieron en la UE a 426 personas por terrorismo, aunque las relacionadas con el yihadismo fueron 334. Son menos de las que se detuvieron cada año entre 2014 y 2019, según datos de la Europol. Los ataques yihadistas tampoco están en auge y, de hecho, representan una décima parte de todas las acciones terroristas llevadas a cabo en la UE. Es decir, el terrorismo islamista no está en auge, como afirma Sílvia Orriols. 

«En 2024 se detuvo a 426 personas por delitos de terrorismo en 22 estados miembro de la UE, prueba irrefutable del auge del fundamentalismo islámico importado vía inmigración”

 Sílvia Orriols, diputada d’Aliança Catalana en el Parlament

En 2023, 19 estados miembro de la Unión Europea detuvieron a 334 personas por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista, tal como ilustra el último informe Terrorismo: situación y tendencia, que la Oficina Europea de Policía (Europol) publica anualmente desde 2007. Se trata de la cifra de detenciones más alta desde 2020, pero no del total de la serie histórica: cada año entre 2014 y 2019 hubo más arrestos. El pico se produjo en 2016, con 718.

La mayor parte de las detenciones fueron consecuencia de pertenecer a una organización terrorista (30%), preparar un ataque (14%) y financiar el terrorismo (12%). 

Además de las 334 detenciones por yihadismo, hubo otros 26 arrestos relacionados con el terrorismo de derechas, 25 con el separatismo y etno-nacionalismo (solo uno de ellos en España en relación con ETA), y 14 con el anarquismo y los movimientos de izquierdas. El resto fueron por motivaciones no especificadas.

Los ataques yihadistas fueron una minoría

El terrorismo yihadista preparó 14 ataques en 2023, cinco de los cuales fueron exitosos y dejaron un total de seis muertos y doce heridos. El resto los frustraron los cuerpos de seguridad, según destaca la Europol. Esto representa aproximadamente un 10% del total de 120 ataques terroristas planificados en suelo europeo. 70 de los ataques planificados en 2023, el 58%,  fueron por motivaciones “etno-nacionalistas o separatistas” y tuvieron lugar en Córcega, Francia.

No hay una relación causal entre migración y extremismo

Establecer una relación de causalidad directa entre inmigración y extremismo islamista o  yihadismo tampoco es correcto. De hecho, un artículo de la Universidad Rey Juan Carlos habla de la existencia de migraciones que buscan, precisamente, huir de los conflictos internos y de los reclutamientos en los que participan corrientes radicales en sus propios países, entre otras.

Uno de los muchos factores que puede influir en la radicalización yihadista de una persona es, precisamente, el sentimiento de injusticia o exclusión, así como el estigma, según apunta la Red de Sensibilización sobre la Radicalización de la Comisión Europea. Esto es especialmente relevante en los inmigrantes de segundas y terceras generaciones, que pueden “experimentar desconexión, una pérdida de identidad, el sentimiento de no ser bienvenido o aceptado en casa, y al mismo tiempo no estar profundamente arraigados en la cultura y tradiciones de sus padres”, según refleja un informe del Parlamento Europeo. Asimismo, habla de otras causas como la sensación de injusticia en los conflictos internacionales, la propaganda o el apoyo financiero que reciben los grupos terroristas.

La única relación directa entre migración y una acción terrorista la hallamos en los atentados de París de 2015, donde, según el informe de la Europol de 2017, los grupos terroristas infiltraron a dos de los atacantes entre un grupo de personas refugiadas. Sin embargo, la entidad alerta de que  “no hay evidencia concreta de que los terroristas usen sistemáticamente las corrientes de refugiados para entrar a Europa sin ser descubiertos”. En cualquier caso, la policía europea desplazó a 50 de sus miembros a las costas griegas para “identificar a terroristas y criminales sospechosos”.

El yihadismo es una corriente muy minoritaria del islam

Tampoco se puede establecer una causalidad entre el islam y el salafismo yihadista, la única corriente violenta del islam, ni siquiera entre el salafismo y el salafismo yihadista, porque no todas las corrientes salafistas defienden la violencia, según explicó a Verificat Moussa Bourekba, investigador principal experto en geopolítica global y seguridad de CIDOB. Una recopilación de la evidencia al respecto publicada en la revista Nature detalla que la religión no es el detonante de la radicalización

Se calcula que hay 1.800 millones de personas musulmanas en todo el mundo, según el Pew Research Center, y las estimaciones del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) hablan de entre 100.000 y 230.000 salafistas yihadistas activos en el mundo, un porcentaje muy pequeño respecto al total de creyentes.