No hay evidencia de que taparse la boca con cinta aislante para dormir reduzca los ronquidos

Taparse la boca con cinta adhesiva no implica mejoras para la salud

Taparse la boca con cinta adhesiva no implica mejoras para la salud

Dues persones amb la boca tapada per anar a dormir
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¿Qué se ha dicho?

Que taparse la boca con cinta adhesiva para dormir funciona como un remedio casero para evitar los ronquidos, tratar el insomnio y otros problemas relacionados con el sueño.

¿Qué sabemos?

Respirar por la nariz es la mejor manera de hacerlo, pero taparse la boca no ofrece ningún beneficio demostrado y puede ser peligroso para algunas personas.

lgunos vídeos de TikTok e Instagram, que acumulan decenas de miles de reproducciones, aseguran que dormir con la boca cubierta con cinta o plástico adhesivo ayuda a reducir los ronquidos y es útil para evitar el insomnio, mejorar la higiene bucal y aumentar la energía.

No hay evidencia científica publicada que avale que taparse la boca con cinta adhesiva sea beneficioso para la salud. De hecho, los expertos consultados por Verificat lo consideran peligroso. Los pocos estudios similares que existen son pequeños (menos de una treintena de participantes) y están realizados en pacientes que roncan utilizando esparadrapo o parches porosos. Los trabajos sugieren que esta práctica podría reducir los ronquidos, pero los resultados no son concluyentes y, en ningún caso, abordan otras cuestiones como el insomnio o la higiene bucal.

Los expertos advierten, además, que estos remedios caseros no deben sustituir soluciones médicas bien estudiadas, especialmente cuando se trata de problemas de salud graves.

Taparse la boca con cinta adhesiva para dormir no reduce los ronquidos ni mejora la salud

Taparse la boca con cinta adhesiva como método para reducir los ronquidos y mejorar la salud no tiene base científica, explican a Verificat María Casasayas y Juan Ramón Gras, otorrinolaringólogos del Hospital de Sant Pau. De hecho, los expertos lo consideran peligroso para personas con problemas respiratorios. Una conclusión similar recoge un artículo de la Harvard Medical School, que detalla que en ciertos casos la práctica «podría reducir significativamente los niveles de oxígeno de una persona mientras duerme».

Los pocos estudios que han investigado los efectos de taparse la boca durante la noche se han centrado en pacientes que roncan y tienen apnea obstructiva del sueño, una condición en la que la persona deja de respirar —o respira muy poco aire— en episodios breves y repetidos durante el sueño, tal y como explicamos aquí. Sin embargo, estos estudios son muy preliminares, con veinte o treinta participantes, y se han llevado a cabo con materiales porosos como esparadrapo —no cinta adhesiva— y en una población muy específica. Es decir, los resultados no pueden extrapolarse a la población general.

Una investigación de este mismo año realizada sobre 66 personas con apnea obstructiva encontró que la práctica mejoraba el flujo de aire en la mayoría de los pacientes, pero en algunos lo empeoraba debido a obstrucción nasal. En pacientes con asma no se hallaron efectos beneficiosos.

«Estos estudios no ofrecen una base para la implementación a gran escala de taparse la boca como tratamiento para apneas del sueño autodiagnosticadas, especialmente sin una supervisión adecuada», escribe Ken O’Halloran, fisiólogo de la University College Cork, en este editorial.

Respirar por la nariz, mejor que por la boca

La idea de esta práctica surge del hecho de que muchas personas con apnea obstructiva del sueño duermen con la boca abierta, lo cual puede empeorar los síntomas, según algunos estudios. «Nuestro cuerpo está diseñado para respirar por la nariz«, explican los expertos del Hospital de Sant Pau, y solo debería respirarse por la boca en casos de esfuerzo, cuando el cuerpo necesita más cantidad de aire.

La nariz, gracias a los pelos y la mucosa en su interior, filtra el polvo y los patógenos. Esto permite que el aire que llega a los pulmones esté más limpio de partículas y tenga una temperatura más elevada. Los conductos nasales también humidifican el aire, lo cual beneficia al sistema respiratorio.
El aire que llega a los pulmones es mejor cuando está caliente y húmedo, ya que así ayuda a proteger y optimizar el funcionamiento del sistema respiratorio. Contribuye, por ejemplo, a evitar la sequedad de las vías respiratorias, manteniendo una capa de moco saludable que actúa como barrera protectora contra patógenos y partículas contaminantes.

Por tanto, intentar forzar al organismo a respirar por la nariz mediante una obstrucción mecánica de la boca con cinta adhesiva es una práctica que no es ni saludable ni segura.