Ni “manipulación” ni “ocultación”: El cambio de la metodología de la Aemet para medir la temperatura media explica las variaciones en los veredictos
¿Qué se ha dicho? Que la Aemet “manipula” los datos de temperaturas medias porque el …
¿Qué se ha dicho? Que la Aemet “manipula” los datos de temperaturas medias porque el …
¿Qué se ha dicho?
Que la Aemet “manipula” los datos de temperaturas medias porque el 2016 consideró una primavera “fría” con 13,1 °C y este año, con el mismo valor, se ha considerado “más cálida del normal”.
¿Qué sabemos?
Que los datos no son comparables porque la Agencia Estatal de Meteorología cambió la metodología el 2020.
Durante la última semana, en las redes sociales se han hecho virales varios mensajes donde se acusa a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de “manipular”, “hacer propaganda” y ”ocultar datos” porque, con la misma temperatura media (13,1°C) consideró que la primavera de 2016 fue “fría” en España, mientras que ha descrito la de este año como “más cálida del normal”.
Es ENGAÑOSO. Si bien es cierto que la Aemet publicó que la temperatura media fue de 13,1°C en ambos casos, el dato de cada año se calculó con metodologías diferentes, por lo cual no son comparables. Con la metodología actual, estrenada el 2020 y más precisa que la anterior, la temperatura de la primavera del 2016 fue de 11,4 °C, siete décimas menos que la media entre 1981 y 2010 (12,1°C), según los datos que Aemet ha facilitado a Verificat. Ambas metodologías registran una tendencia ascendente de las temperaturas —que en España y Europa es más pronunciada que en el resto del mundo.
«Aemet calificó la misma temperatura en 2016 como fresca y en 2024 como cálida. La explicación oficial parte de un hecho que Aemet no cita: “fresco” o “cálido” son conceptos relativos en función de la media del periodo 1981-2010»
«Esto de Aemet. Comparen la temperatura y los titulares de 2024 y 2016. Desinformación oficial para empujar una agenda extranjera de empobrecimiento generalizado de la población»
¿Qué ha cambiado en la medida?
Hasta hace cuatro años, la Aemet registraba y calculaba las temperaturas medias en toda España a través de los datos recogidos en 42 estaciones meteorológicas (39 en la Península y 3 en las Illes Balears). Cada una de ellas tenía un peso asignado, que estaba calculado proporcionalmente de acuerdo con la representatividad espacial de cada punto, tal y como ya publicaron en X (antes Twitter) el 2022.
“Este método se cambió por otro más robusto, usado internacionalmente en las últimas décadas, aplicando técnicas geoestadísticas en que no solo se tiene en cuenta la temperatura grabada, sino que también se hacen ajustes con variables como la altitud, la latitud y la distancia en el mar”, explica a Verificat José Ángel Núñez, jefe de Climatología de Aemet en la Comunidad Valenciana.
La idea es aprovechar la información proveniente de todas las estaciones meteorológicas del país — unas 1.500 en vez de solo 42, como hasta el 2020—. Estos datos en rejilla, como se conoce la nueva metodología, permiten añadir precisión a las medidas y aislar fenómenos que pueden distorsionar la temperatura media, como el efecto isla de calor urbana, por ejemplo.
El climatólogo y responsable de ciencias de datos a la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), Dominico Royé, concreta y apunta que “este procedimiento es más acorde con la realidad espacial”, puesto que con la metodología anterior “las ciudades tenían más peso que las zonas rurales” y con las rejillas la medición se adapta más a la realidad climática de España.
El cambio de metodología muestra como, si se comparan los registros nuevos y viejos, hay una tendencia de temperaturas más suave con el método de cálculo utilizado desde el 2020, cosa que, explica Núñez, de la AEMET, ha permitido “restringir los efectos locales al entorno donde se producen, no expandiéndolos en zonas limítrofes”.
Las temperaturas siguen registrando una tendencia al alza
Para poder comparar dos o más cifras tienen que estar calculadas con los mismos parámetros, tal como apunta Royé, “no se pueden comparar datos extraídos a partir de diferentes metodologías”. Si comparamos los datos entre 1961 y la actualidad obtenidos con cada metodología, veremos como “el resultado relativo que obtendremos es el mismo. La anomalía es más pequeña, pero la tendencia no cambia”, tal como explica Royé haciendo referencia a la tendencia al alza de las temperaturas en España.
En esta línea, el que se intenta también trasladar a través de estos mensajes virales es que realmente las temperaturas, en España, no están aumentando a causa del cambio climático, un mensaje falso, tal como apunta la serie histórica de datos de la Aemet.
Desde que hay registros, la temperatura media ha aumentado 1,57°C, un número que la Aemet considera “estadísticamet significativo” y, de hecho, superior al 1,1°C del aumento medio global. Igualmente, las olas de calor han ido en aumento tanto en frecuencia, como en extensión como en intensidad. Concretamente, desde el 1975 las olas de calor en España han aumentado su duración alrededor de tres días por década y afectan, de media en tres provincias más cada diez años. Por década, la intensidad aumenta en 0,27°C.
A pesar de esto, tampoco es correcto pensar que en un contexto de cambio climático las temperaturas de cada año serán superiores a las del año anterior, tal y como explicamos aquí. El aumento no es continuado y lineal, sino que va fluctuante.