Marc Masip: «Tendría que existir una asignatura para utilizar las nuevas tecnologías»
Marc Masip: «Tendría que existir una asignatura para utilizar las nuevas tecnologías»
Marc Masip es un psicólogo especializado en la adicción adolescente a las nuevas tecnologías. En el año 2012 implantó un programa pionero para aprender a hacer un buen uso de las pantallas sin deteriorar las relaciones personales ni tener dependencia. Desde entonces, centenares de jóvenes se han beneficiado del programa Desconecta, que propone una dieta digital saludable con recetas tan sabrosas como: dormir con el móvil apagado y fuera de la habitación, no depender emocionalmente de las reacciones a las publicaciones en redes sociales y dejar el móvil mientras se habla con otras personas y cuando se estudia o trabaja.
¿Cuáles son las principales adicciones de los jóvenes respecto a la tecnología?
La principal adicción que vemos es la adicción a los videojuegos. Los chicos intentan imitar a los YouTubers que ganan dinero jugando a sus juegos favoritos. En cuanto a las chicas, cada vez vemos más trastornos alimentarios debido a Instagram, que influye mucho en la propia imagen de las chicas, en la construcción de su identidad. Antes los jóvenes querían ser Messi y hoy quieren ser Ibai Llanos.
De hecho, ser youtuber o streamer es la cuarta profesión más deseada por casi 2.000 niños y niñas españoles de entre 4 y 16 años, según la XIII Encuesta de Adecco "¿Qué quieres ser de mayor?".
Exacto y es importante recordarles que Messi sólo hay uno y que la mayoría de jóvenes que intentan hoy ganarse la vida con los videojuegos, se quedarán por el camino y se perderán amistades, deporte, estudios, y, en general, un conjunto de hábitos mucho más saludables.
¿Cuál es el perfil tipo de joven adicto a las nuevas tecnologías?
No hay un perfil. Se debe individualizar cada caso. Hay chicos extrovertidos, introvertidos, altos, bajos … Tampoco hay un componente de ingresos económicos o zona residencial. Todo el mundo tiene un smartphone en el bolsillo y acceso a internet. Por lo tanto, todo el mundo es susceptible de convertirse en adicto.
¿Cómo les ayudáis cuando llegan al centro?
Hacemos un tratamiento intensivo. Por la mañana van a la escuela porque los estudios son fundamentales cuando hay problemas de adicción. Cuando la escuela va bien, los jóvenes se encuentran mejor. Cuando la escuela va mal, se sienten más frustrados. Por las tardes están en el centro y hacen terapia individual y de grupo. El objetivo es hacer una reeducación a nivel psicológico para que los chicos recuperen los hábitos más saludables.
¿Cuáles son los consejos para llevar a cabo una dieta digital saludable?
Todo se resume en una frase: que el teléfono móvil no te controle a ti. Para ello sería necesario seguir las siguientes pautas:
– dormir con el móvil apagado y fuera de la habitación,
– no usarlo a primera hora de la mañana o mientras se conduce,
– no publicar todo lo que se hace a lo largo del día,
– no depender emocionalmente de las reacciones a las publicaciones que se suben
– y dejar el móvil mientras se habla con otras personas y cuando se estudia o trabaja.
Te escucho y pienso que esta dieta tampoco la llevan a cabo los adultos… ¿Los padres son un buen ejemplo?
En general, no. El 70% de los accidentes de tráfico se producen por distracciones con el teléfono. Los padres usan el móvil para aparcar a los niños o suben imágenes de sus hijos para recibir me gustas en Instagram. No es un comportamiento modélico. Deberíamos ser un ejemplo, pero, en general, no lo somos.
¿Qué pueden hacer las familias?
Las familias intentan educar a los hijos de la mejor manera pero les falta el apoyo de la ley y la educación, que es escasa o inexistente.
¿Habría que legislar para hacer un buen uso de las nuevas tecnologías?
La legislación estatal debería contribuir a hacer un buen uso de las pantallas. El consumo de tabaco bajó de manera drástica cuando se impuso la ley antitabaco. Los accidentes mortales de moto se redujeron drásticamente también cuando se impuso utilizar el casco. Habría que empezar a legislar sobre la edad a la que un niño puede tener un móvil, restringir el uso que puede hacer de las redes, prohibir los juegos de apuestas y anuncios que los promueven, habría que sacar las pantallas de las aulas, …
¿Qué puede hacer la escuela?
Tendría que existir una asignatura para utilizar las nuevas tecnologías, más allá de los talleres puntuales o las charlas de un día. Nadie les ha enseñado a utilizar las pantallas de manera transversal y están todo el día detrás de una. Es una asignatura pendiente y sería fundamental. El sistema educativo actual no permite tiempo para ello, salvo algunas excepciones. Habría que repensarlo para llevar a cabo una apuesta global y estructurada.
Los profesores a veces no se sienten suficientemente preparados para formar a los jóvenes en nuevas tecnologías.
Es necesario que los profesores reciban formación para utilizar las pantallas, pues los jóvenes son muy hábiles en la técnica. Pero, ahora bien, no lo son tanto en su uso. Los chavales tendrían que recibir formación sobre cómo usar el móvil antes de tener un móvil. Y aquí los adultos pueden y deben ayudar.