Marc Arrey: ‘La desinformación es un problema actual, tratarlo entre los jóvenes es primordial para formarlos de cara a la vida adulta’

La desinformación es un problema cada vez más extendido, especialmente grave entre los jóvenes. Consumen contenidos de TikTok o de Twitter sin tener las herramientas para diferenciar un rumor de una noticia contrastada que comparte una fuente fiable

La desinformación es un problema cada vez más extendido, especialmente grave entre los jóvenes. Consumen contenidos de TikTok o de Twitter sin tener las herramientas para diferenciar un rumor de una noticia contrastada que comparte una fuente fiable

Marc Arrey es profesor de historia en el Institut Alzina. Este año ha impartido la asignatura optativa Problemática Social con 1.º de Bachillerato, donde ha incorporado los recursos del proyecto Desfake.

¿Por qué decides incluir la alfabetización mediática y trabajar la desinformación en el aula? 

La desinformación es un problema cada vez más extendido en nuestra sociedad y creo que esto es especialmente grave entre los jóvenes. Consumen contenidos de TikTok o de Twitter (ahora X) sin tener ni las herramientas ni los mecanismos para diferenciar un rumor (fake news) de una noticia contrastada que comparte una fuente fiable. Este es uno de los motivos que me impulsó a seguir con el proyecto Desfake, tal como hicimos el año pasado.

Hay que tener en cuenta que el alumnado pasa horas navegando por las redes sociales. De hecho, durante el primer trimestre hicimos una investigación entre el grupo clase y había estudiantes que contaban que dedicaban horas, a menudo hasta bien entrada la noche, consumiendo este tipo de contenidos. Evidentemente, no todo es desinformación, pero sí encontramos muchos comentarios que fomentan discursos de odio, que promueven prejuicios sobre algún colectivo o, incluso, contenido negacionista del cambio climático. 

Por lo tanto, es evidente que la desinformación es un problema actual y que tratarla entre los jóvenes es primordial para formarlos de cara a lo que será su vida adulta.

¿Cómo ha sido esta implementación? Es decir, cosas que has visto, la respuesta del alumnado, de qué manera has implementado el material…

Los recursos los habéis proporcionado desde Desfake. Vinieron las formadoras y realizaron una pequeña formación sobre qué es la desinformación. Ambas, Carla y Caterina, conectaron muy bien con el alumnado y eso también es clave.

Después, pues, el trabajo práctico en el que el alumnado pudo contrastar la desinformación que encontraban en las redes, un comentario en un TikTok o un post de Twitter. Mi implementación en el aula ha seguido la dinámica de Desfake, las cápsulas y los módulos preparados. En este sentido, me he inspirado y he utilizado los recursos que ofrece Desfake.

También, durante este curso, he implementado la cápsula sobre inteligencia artificial de forma autónoma. Siguiendo este proyecto, el alumnado ha podido ver qué es contenido generado con IA y qué no lo es, y, por lo tanto, los usos de la IA en el futuro. 

El siglo XXI trae cambios muy grandes. En nuestra época, los formatos y los materiales eran diferentes. Ahora, y de cara al futuro, la inteligencia artificial nos sirve para una multitud de cosas. Pues bien, que el alumnado entienda las nuevas circunstancias, pero también que el pensamiento crítico siempre debe venir de las personas, de los mismos estudiantes. Este es uno de los objetivos, considero, del proyecto que hemos hecho con la IA.

Hemos trabajado otras problemáticas como la migración o la vivienda y el alumnado ha podido investigar sobre estos temas que nos afectan, especialmente a ellos. Cuestiones que están muy relacionadas con su vida cotidiana.

Mi percepción es que el alumnado no detecta este problema. En un primer momento, cuando comenzamos a tratar este tema en el aula, su visión fue un poco de “a ver qué haremos…”, pero a medida que avanzaba el proyecto sí captaron el problema. Contrastar ellos mismos la información de tiktokers y posts en Twitter les ayudó a entender por qué la desinformación es un problema. La parte práctica les entusiasmó bastante, el proceso de buscar fuentes e identificar contenidos con desinformación. Al final del proyecto, especialmente con la recompensa del premio que se otorgaba desde Desfake, estaban muy contentos. Un estudiante motivado realizará los trabajos y las tareas mucho mejor, y me parece que los resultados finales confirman esto.

Para acabar, me gustaría pedirte si podrías dar algún consejo a otros docentes que quieran implementar el proyecto en el aula.

Un consejo sería que otros docentes usaran vuestros materiales. Ya he utilizado el de la IA de forma autónoma y lo adapté añadiendo actividades nuevas. Por ejemplo, a partir de una noticia que hablaba sobre los prejuicios de la IA, implementé una actividad en la que los estudiantes tenían que buscar prompts para dar a la IA y que el resultado estuviera marcado por prejuicios y sesgos.

Al final, cada asignatura tiene unas horas y cada docente tiene un tiempo disponible, pero los materiales se pueden ir adaptando e implementando en función del grupo, de las horas y de la disponibilidad de cada uno. Es fundamental que el alumnado entienda el problema de la desinformación, y los docentes pueden apoyarse en los recursos que ofrece Desfake.