Los agentes sociales habían pactado otras reformas laborales antes, aunque Edmundo Bal afirma que la de 2021 es la primera
Aunque es la primera reforma laboral de gran calado con acuerdo con los agentes sociales, a lo largo de la historia ha habido otros pactos entre patronal y sindicatos, como en 1997 o en 2006
¿Qué se ha dicho?
Edmundo Bal aseguró que los agentes sociales pactaron la reforma laboral “por primera vez en la historia”.
¿Qué sabemos?
Aunque es la primera reforma laboral “de gran calado” con acuerdo con los agentes sociales, a lo largo de la historia ha habido otros pactos entre patronal y sindicatos, como en 1997 o en 2006.
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso y vicesecretario general del partido, Edmundo Bal, afirmó en una entrevista en el Cafè d’Idees de TVE Catalunya (en el minuto 1:26) que los agentes sociales pactaron la reforma laboral “por primera vez en la historia”.
Es ENGAÑOSO. Los expertos consultados por Verificat y el mismo texto del Real Decreto-ley reconocen que es “la primera reforma laboral de gran calado” o “de grandes dimensiones” con acuerdo entre los agentes sociales, pero a lo largo de la historia ha habido otros pactos entre patronal y sindicatos, como en 1997 o en 2006.
“[La reforma laboral la] habían pactado los agentes sociales por primera vez en la historia de las reformas laborales del Estatuto de los Trabajadores”
Edmundo Bal, Ciudadanos
“La primera reforma laboral de gran calado”
El Real Decreto-ley 32/2021 de medidas urgentes para la reforma laboral, que fue convalidado por el Congreso el pasado 3 de febrero, relata en su preámbulo que “las organizaciones sindicales y patronales CCOO, UGT, CEOE y CEPYME […] acordaron junto con el Gobierno de la Nación […] la primera reforma laboral de gran calado de la Democracia que cuenta con el respaldo del diálogo social”.
Con esta afirmación coinciden los expertos contactados por Verificat. Jordi Garcia Viña, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Barcelona (UB), sostiene que es “de las reformas laborales pactadas entre sindicatos y patronales de más envergadura”. Y Xavier Boltaina, profesor de Derecho del Trabajo de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), añade que esta última es “seguramente” la reforma laboral “más amplia en la que ha habido acuerdo con los sindicatos y los empresarios”, pero señala que “ha habido pequeñas reformas por el camino que también han tenido consenso”.
Por su lado, Consuelo Chacartegui, doctora en Derecho y profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), recuerda que “ha habido otras reformas laborales que han tenido el consenso de los interlocutores sociales; fundamentalmente, la de 1997 y la de 2006 fueron de amplio alcance”.
Un documento de Comisiones Obreras (CCOO) con la cronología de las reformas laborales desde 1980 habla de tres reformas laborales con acuerdos entre empresarios y sindicatos:
- 1984: “Reforma del Gobierno pactada con CEOE, CEPYME y UGT”.
- 1997: “Consenso entre sindicatos y empresarios” y “apoyo del Gobierno”.
- 2006: “Consenso entre Gobierno, empresarios y sindicatos”.
Por lo tanto, sí ha habido otras reformas laborales que, de un mudo u otro, han “pactado los agentes sociales”, a diferencia de lo que afirmó Edmundo Bal. Nos hemos puesto en contacto con el departamento de prensa de Ciudadanos, pero en el momento de publicar este artículo no habíamos obtenido respuesta.
La reforma de 2006
La última reforma que contó con complicidad de sindicatos y patronal fue la de 2006 (el Real Decreto-ley 5/2006), con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno y Jesús Caldera como ministro de Trabajo. “Esta reforma tuvo el consenso de los interlocutores sociales e hizo un esfuerzo muy importante de transposición de las directivas comunitarias”, afirma Consuelo Chacartegui.
En aquella época, los medios de comunicación se hicieron eco del acuerdo: “Gobierno, patronal y sindicatos firman el acuerdo de reforma laboral”, destacaron El Mundo y La Ser.
Consuelo Chacartegui explica que, a diferencia de la última reforma laboral, las de 2006 y 1997, a pesar de ser pactadas, “sí tuvieron algunos cambios menores en el trámite parlamentario, fruto del debate político en el Congreso y en el Senado”.
La reforma de 1997
En 1997, El País informó que patronal y sindicatos habían sellado la reforma laboral, algo que también destacó La Vanguardia en su portada del 9 de abril. En páginas interiores, este diario explicaba que las cúpulas de la patronal CEOE y de los sindicatos UGT y CCOO habían dado “luz verde al documento de la reforma laboral, negociada en los últimos meses”. Fue la que acabó siendo la Ley 63/1997.
Javier Arenas, entonces ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, se refirió a ello en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de 11 de abril de 1997, como recoge Moncloa: “El Gobierno quiere reiterar el reconocimiento al esfuerzo que han hecho sindicatos y organizaciones empresariales para conseguir un acuerdo que consideramos trascendental”.
Juan José Hita, profesor de Derecho y experto en reformas laborales de la UB, explica que “en 1997 sí se llegó a un acuerdo entre las patronales y sindicatos en el Acuerdo Interconfederal de Estabilidad en el Empleo”.
Sin embargo, en aquel caso hubo ligeras diferencias en la negociación con respecto a la de la reforma que han pactado ahora el Gobierno y los agentes sociales. Jordi Garcia Viña apunta que “patronales y sindicatos pactaron un acuerdo y le pidieron al Congreso que lo tradujera sin cambiar una coma” y Xavier Boltaina arguye que “hubo acuerdo entre todos, pero el acuerdo lo habían hecho previamente sindicatos y empresarios y el Gobierno de Aznar se sumó”.
“Las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en el ámbito estatal consideraron urgente e inaplazable retomar algunas cuestiones pendientes en el marco del diálogo social”, recoge el preámbulo de la ley.
La reforma de 1984
En 1984 (la Ley 32/1984), el acuerdo fue entre el Gobierno, los máximos responsables de patronales y UGT, como explicó El País. La Vanguardia puso de relieve que aquel acuerdo económico y social “vertebraría las relaciones laborales los dos próximos años”.
La misma ley ponía en valor en su preámbulo “las conversaciones sostenidas con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en un esfuerzo por lograr el máximo consenso social en torno a estas reformas”.
Sin acuerdo, huelgas generales
Estas tres reformas laborales contaron con el apoyo de sindicatos y patronal. Sin embargo, no siempre ha sido así. En los últimos 30 años ha habido, por ejemplo, cuatro huelgas generales para protestar contra las distintas reformas laborales:
- El 28 de mayo del 1992 (La Vanguardia)
- El 27 de enero del 1994 (El País)
- El 29 de septiembre de 2010 (manifiesto de CCOO y UGT)
- El 29 de marzo de 2012 (UGT)
El Estatuto de los Trabajadores de 1980: el origen
En sus declaraciones, Edmundo Bal aludía al “Estatuto de los Trabajadores”. ¿De qué estamos hablando? Xavier Boltaina explica que el Estatuto del Trabajador de 1980 es “la principal norma que con el sistema democrático comienza a regular relaciones laborales individuales y colectivas en España”.
Se trata de la Ley 8/1980, de 10 de marzo. “Fue la ‘madre’ de la legislación laboral”, apunta Ferran Camas, catedrático de Derecho Laboral y director de la Cátedra de Inmigración en la Universitat de Girona (UdG). De hecho, la misma Constitución Española fija en el artículo 35 que “la ley regulará un estatuto de los trabajadores”.
Posteriormente, se han aprobado dos textos refundidos de la Ley del Estatuto de los Trabajadores: el Real Decreto Legislativo 1/1995 y el Real Decreto Legislativo 2/2015.
Consuelo Chacartegui señala que esta técnica legislativa (el texto refundido) “tiene lugar cuando se quiere refundir (unificar) un texto que ha sufrido muchos cambios debido a reformas puntuales anteriores”. Lo que se hace sencillamente es “coger las modificaciones que se han hecho y hacer un texto único”, señala Jordi Garcia; “no hay ningún cambio, se pone un poco de orden”.
No se trata, aclara Xavier Boltaina, de una nueva reforma, sino que “se habían hecho tantas reformas que era necesario aprobar una nueva ley mediante real decreto legislativo que hiciera un refundido para aprobar una norma que fuera coherente”.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de “reforma laboral”?
“En general, nosotros hablamos de reforma laboral cuando reformamos el Estatuto de los Trabajadores”, señala Garcia Viña. Boltaina añade que en una reforma laboral también “podemos estar hablando de otros aspectos que no estén en el Estatuto de los Trabajadores”.
Así pues, “lo que ha hecho este Real Decreto-ley 32/2021 ha sido modificar o reformar (o dicho de otro modo, actualizar en función del pacto alcanzado) numerosos preceptos de la vigente Ley del Estatuto de los Trabajadores (que fue aprobada en el año 2015, en sustitución de la de 1995)”, resume Camas.
El nivel de modificaciones y actualizaciones es tan elevado que la reforma laboral de 2021 ya se ha retocado: el Real Decreto-ley 1/2022, publicado en el BOE el 19 de enero, modificó dos aspectos “muy técnicos, pero los modifica”, señala Garcia Viña. Todo esto lleva a Boltaina a pronosticar que “tarde o temprano se tendrá que hacer un texto refundido”.