Las vacunas de Pfizer no llevan componentes electrónicos, como intentan demostrar unas imágenes de microscopio virales

Han sido difundidas por un programa de Twitch, pero la AEMPS y la EMA niegan que las vacunas contengan tales elementos


¿Qué se ha dicho?

Un programa de Twitch ha difundido imágenes mostrando, supuestamente, fragmentos de nanotecnología en un vial de Pfizer observado en un microscopio.

¿Qué sabemos?

El autor del vídeo no ha aclarado de qué forma se han llevado a cabo tales observaciones, pero la evidencia científica disponible hasta la fecha descarta que los viales de Pfizer contengan este tipo de nanopartículas.

Está circulando un vídeo por Telegram en el que Ricardo Delgado, conductor de un programa que difunde frecuentemente contenido falso sobre las vacunas en Twitch, afirma haber vaciado el contenido de un supuesto vial de Pfizer sobre una superficie para analizarlo al microscopio. Al haberlo dejado evaporar “durante tres días”, dice haber observado “nanotecnología” con “cuatro picos estañados y circuitería dentro”, es decir, “componentes electrónicos”. Es FALSO. La evidencia científica publicada hasta la fecha, entre ella todos los análisis de farmacovigilancia independientes realizados Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), descarta que los viales de Pfizer contengan este tipo de nanotecnología. La vacuna contiene excipientes que podrían explicar las imágenes, pero en ningún caso se trata de nanotecnología.

“Miren lo que ha aparecido en la vacuna de Pfizer. Hay cuatro picos estañados y circuitería dentro. Son componentes electrónicos: esto es lo que se ha formado en la base”

Según indica Delgado en su vídeo, las vacunas de Pfizer, de tipo ARNm, contienen “componentes electrónicos”. Sin embargo, tanto los responsables de la AEMPS como de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en inglés), que son dos de los organismos que velan por la seguridad de los productos farmacéuticos en la Unión Europea, niegan a Verificat que se haya encontrado este tipo de objetos en los viales de Pfizer. “Estas imágenes no se corresponden a ningún vial de Pfizer que se haya recibido. De haber sido así, los estrictos procedimientos de control lo hubieran detectado –como ha ocurrido ya con otros medicamentos– y se hubieran tomado las medidas necesarias al respecto”, señalan desde el departamento de prensa de la AEMPS.

Y el departamento de prensa de la EMA añade: “Como parte de la evaluación de cada vacuna covid-19, la EMA analiza cuidadosamente la composición del producto. Tenga en cuenta que la evaluación de la calidad forma una parte importante de este proceso. Solo se pueden recomendar para la autorización de comercialización sustancias que sean seguras y estén bien controladas”. 

Fallos metodológicos en el experimento 

Verificat ha intentado sin éxito ponerse en contacto con Ricardo Delgado para conocer la metodología empleada en la observación de tales cristales, por lo que no se conocen los detalles concretos del experimento más allá de que supuestamente vació un vial de Pfizer sobre un portaobjetos, lo dejó secar varios días, y se puso a observar qué había posteriormente a través del microscopio. En el vídeo tampoco explica de dónde sacó el supuesto vial.

En primer lugar, la AEMPS critica la forma en la que se ha llevado supuestamente a cabo el experimento ya que “muestra debilidades evidentes que obligan a cuestionar el resultado”. Insisten en que debería haberse realizado en las mismas condiciones de limpieza ambiental estricta en las que se realiza el ensayo original, “porque, si no, la propia realización del ensayo favorece la entrada de contaminantes que dan resultados aberrantes”. 

“Dejar expuesto el medicamento varios días en un portaobjetos son condiciones de ensayo totalmente anómalas, que no se harían en rutina, y que necesariamente afectan al resultado de lo que se pretende observar”, explica el departamento de prensa en un correo electrónico. 

En opinión de Gabriel Alfranca, doctor en nanomedicina e investigador en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (CSIC-UZ), coincide en que solo con analizar la forma en la que el autor del vídeo mira del microscopio, se pueden observar fallos en la ejecución del experimento: “En microscopía óptica como la que parece estar utilizando, ese nivel de aumentos (1.200, según dice Delgado en el vídeo) requiere el uso de aceites de inmersión, cosa que por la forma en la que el autor cambia de un aumento a otro no se está realizando de la forma correcta (alternar entre objetivos con aceite de inmersión requiere una serie de pasos)”. Esto, añade el investigador, denota que “o bien se equivocó con el número de aumentos o bien no ha utilizado muchos microscopios de este tipo”.

¿Qué podrían ser los cristales de los que habla Delgado?

En segundo lugar, los elementos que se observan en el vídeo no tienen por qué tratarse de nanotecnología. “La vacuna contiene excipientes, como la sacarosa, cloruro sódico, cloruro potásico, etcétera, que una vez que se evapore el disolvente, es previsible que se formen algunos cristales en el portaobjetos, y que son compatibles con las imágenes insertadas en el correo”, señalan desde la agencia. 

Además, la metodología de dejar secar la muestra varios días “maximiza este riesgo”, ya que los excipientes producen “un residuo muy pegajoso que, expuesto varios días en un ambiente no controlado, dará lugar con seguridad a la aparición de partículas extrañas de todo tipo”.

“Es muy probable que la estructura rectangular que [Delgado] muestra se trate de un fragmento de vidrio o similar, y que lo que señala como ‘componentes electrónicos’ sean realmente burbujas de aire, sales u otros compuestos cristalizados durante el secado, o bien impurezas capturadas durante la preparación”, estima Alfranca. “También es posible que se trate simplemente de suciedad que se ha depositado sobre la muestra a posteriori”, concluye. 

Los resultados no son replicables

En tercer lugar, Alfranca señala que desconocer detalles como “las condiciones experimentales, la preparación de la muestra, etc. […] impide que sus observaciones puedan ser reproducidas por otras personas”, y que esta “no es en absoluto la forma en la que se debe exponer un resultado experimental. Y mucho menos del que se puedan extraer conclusiones de semejante calado”, concluye el investigador.

La AEMPS coincide con él: “En ausencia de una muestra íntegra y trazable, no puede darse por válido el resultado de ningún ensayo”.

Las falsedades de Ricardo Delgado

El vídeo está protagonizado por Ricardo Delgado, que se presenta como estadístico y fundador de La Quinta Columna, una web que difunde información de dudosa veracidad sobre covid-19, entre otros temas, y ya ha sido desmontado por algunas agencias de verificación tanto nacionales como internacionales, entre las que se incluye también Verificat.

Delgado insiste en su vídeo en que estos elementos son probablemente la causa “de que las personas vacunadas emitan direcciones MAC —una especie de identificador único para cada dispositivo—”. Verificat ya ha explicado por qué no es posible que las vacunas provoquen que las personas emitan este tipo de señales tras haber recibido el pinchazo, o por qué es inviable la instalación de antenas bluetooth en el organismo a través de la vacunación.