Las embarazadas y lactantes deben consultar con sus médicos antes de vacunarse contra la covid-19
Embarazadas y lactantes fueron excluidas de los ensayos clínicos y hay pocos datos sobre eficacia y seguridad en este colectivo
Las vacunas contra la covid-19 no han sido recomendadas todavía de forma universal para embarazadas y lactantes porque fueron excluidas de los ensayos clínicos y hay pocos datos sobre eficacia y seguridad en este colectivo. Sin embargo, no se ha emitido ningún aviso que desaconseje que sean inmunizadas. Fabricantes y autoridades sanitarias indican por el momento que deben consultar con sus médicos para valorar los beneficios y los riesgos que tendría para ellas vacunarse en función de su potencial riesgo de exposición al virus o de si padecen una patología previa que pueda empeorar su condición en caso de contagio. En última instancia, la decisión de vacunarse recae en las mujeres.
Las embarazadas son un grupo de riesgo que puede experimentar una sintomatología de la covid-19 más severa que las no gestantes y sufrir complicaciones dado que el propio embarazo hace disminuir la capacidad inmunitaria, acelera la frecuencia cardiaca, modifica la capacidad pulmonar al aumentar el consumo de oxígeno e incrementa las posibilidades de sufrir trombos, explica a Verificat Cyril Huissoud, secretario general de la Sociedad Nacional de Ginecólogos y Obstetras de Francia. Las complicaciones aumentan si las mujeres tienen patologías previas. Aún así, el riesgo de padecer una enfermedad grave derivada del SARS-CoV-2 se estima bajo.
Faltan datos a gran escala
La falta de consenso internacional para establecer unas directrices para este colectivo lleva a encontrar consejos dispares. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) subraya que las mujeres embarazadas no deben ser excluidas de la campaña de inmunización y que las vacunas deben ser ofrecidas a las lactantes en la misma medida que son ofrecidas a las no lactantes. El Ministerio de Sanidad español, no obstante, recomienda que se posponga la vacunación de las embarazadas hasta el final de la gestación, aunque aconseja que cada mujer valore de forma individual su riesgo de exposición o de sufrir complicaciones.
Las embarazadas no son vacunadas de forma habitual
Generalmente, las mujeres no son vacunadas durante los meses de gestación, cuenta Huissoud. Pero hay una familia de vacunas totalmente desaconsejada para embarazadas: la de virus vivos que contienen una versión debilitada del germen, según el especialista. “Se aplica un principio de precaución porque nos planteamos si hay riesgos con virus que tienen la reputación de provocar malformaciones en los fetos, como es el caso de la vacuna contra la rubéola”, detalla. Sin embargo, ninguna de las vacunas autorizadas contra la covid-19 está hecha a base de virus vivos, tal y como recuerda Huissoud, por lo que ninguna de las existentes tendría que generar problemas. Además, “los datos preliminares [sobre vacunas contra la covid-19 y embarazo] son tranquilizadores”, apunta. Los estudios de Pfizer-BioNTech, Moderna y Janssen en animales de laboratorio antes y durante una gestación no detectaron problemas de seguridad.
Nuevos datos esperanzadores
Un estudio publicado el 21 de abril en la revista especializada New England Medical Journal arrojó datos preliminares esperanzadores sobre la seguridad de las fórmulas de Pfizer-BioNTech y Moderna, creadas con la tecnología ARNm, que podrían ayudar a las mujeres a tomar la decisión de vacunarse. El ensayo clínico, en el que participaron 35.691 mujeres embarazadas de entre 16 y 54 años en Estados Unidos, determinó que las tasas de aborto, parto prematuro y otras complicaciones eran comparables a las observadas en mujeres embarazadas antes de la pandemia. Los autores de la investigación aconsejan, no obstante, realizar más estudios sobre el seguimiento a un número mayor de mujeres vacunadas en las primeras etapas del embarazo para obtener más datos durante la gestación y la lactancia.
Otro estudio realizado por científicos estadounidenses y publicado el 25 de marzo demostró la eficacia de las vacunas ARNm en mujeres embarazadas y lactantes. Los resultados determinaron que estas transfirieron anticuerpos a sus hijos a través de la placenta y la leche materna. Aunque sólo participaron en el ensayo clínico 131 personas, una muestra representativa muy pequeña, se considera un importante hallazgo sobre los beneficios de la inmunización de este grupo y de sus hijos.