Las cubiertas vegetales de árboles sí tienen un impacto en las temperaturas de las ciudades
Las cubiertas vegetales de árboles sí tienen un impacto en las temperaturas de las ciudades
¿Qué se ha dicho?
Una imagen muestra cómo las temperaturas del asfalto, los coches o las fachadas pueden disminuir entre 18 y 24 ⁰C si se plantan árboles, en comparación con los espacios sin cubiertas vegetales, donde el sol impacta directamente sobre las superficies.
¿Qué sabemos?
Los árboles sí son una estrategia de mitigación climática urbana eficaz para reducir las temperaturas, pudiendo llegar a reducir las del pavimento hasta 25 ⁰C.
Circula por internet una imagen desde julio de 2013 que compara la temperatura de distintos puntos de dos calles. En la primera, sin árboles, el suelo alcanza los 50 ⁰C y los coches y las fachadas están a 36 y 43 ⁰C respectivamente. En la segunda, donde la vía aparece tapada por una cubierta vegetal de árboles, las temperaturas oscilan entre los 18 y 26 C⁰. Es decir, que entre ambas imágenes se supone que existe una diferencia de temperatura de hasta 24 ⁰C, una disminución que supuestamente se debe a los árboles de la calle.
Esta imagen, y otras versiones similares, la han compartido miles de usuarios en Twitter, Facebook y Pinterest —incluidas las redes sociales de Greenpeace—. Pero, ¿realmente los árboles pueden impactar tanto en las temperaturas? Te lo contamos.
La evidencia científica publicada hasta la actualidad y los expertos consultados por Verificat, coinciden en que estas disminuciones de temperatura sí son posibles, siempre y cuando hagan referencia a las superficies (asfalto, fachadas y vehículos) y no a los objetos que están en cerca. Así lo recalca Hideki Takebayashi, profesor especializado en análisis climático para la planificación urbana de la Universidad de Kobe (Japón): "Bajo estas condiciones, las temperaturas mostradas podrían ser posibles"
Los árboles tienen diversas formas de enfriar el ambiente de las ciudades. Por un lado, gracias a que producen sombra, y por otro, a un fenómeno no tan conocido llamado evapotranspiración.
El infravalorado papel de las sombras de los árboles
Las principales responsables de enfriar las temperaturas de las superficies como el asfalto, las fachadas o los coches son las sombras. “Solo hace falta que subamos a un coche en pleno verano que ha estado al sol”, ejemplifica Mariona Ferrandiz, científica del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), “¿cómo cambia [la temperatura] si ese coche ha sido con sombra o ha estado a pleno sol?”
La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés) también ha analizado este factor, y concluye que "las superficies con sombra […] pueden ser de 11 a 25°C más frías que las temperaturas máximas" de las zonas sin sombra. En la fotografía que estamos analizando, la máxima diferencia se produce en el asfalto, donde la caída de temperatura asociada a la cubierta vegetal es de 24 °C.
En este proceso es necesario tener en cuenta el dosel de los árboles, es decir, el conjunto de sus troncos y copas. Mientras que en la foto sin árboles, “la radiación solar es recibida por la superficie de la carretera, […] vehículos y […] paredes, generando calor y aumentando las temperaturas superficiales”, en la imagen con árboles “parte de la radiación solar es recibida por la cubierta de los árboles”, explica Takebayashi, que refleja menos calor y contribuyen a refrescar tanto las superficies como el ambiente.
El incremento en el calor que acumulan las superficies es relevante, dado que "el aumento de la temperatura del aire" está condicionado por "el calor transferido de las superficies", explica Takebayashi.
Los árboles y las islas de calor
Las temperaturas de entre 36 ⁰C y 50 ⁰C de la primera imagen son una representación gráfica de un fenómeno que generalmente se produce en las ciudades llamado isla de calor urbana. Estas islas se caracterizan porque en las ciudades tiene lugar un incremento significativo de las temperaturas en comparación con zonas rurales cercanas, lo que se debe a que la acumulación de estructuras como el asfalto o los edificios “absorben calor durante el día e irradian ese calor al aire circundante”, explica el Sistema Nacional Integrado de Información Sanitaria de Calor. Sin embargo, este fenómeno puede ser regulado a través de los árboles, la vegetación y las superficies naturales.
Por esta razón, los estudios apuntan a los árboles y estrategias de revestimiento vegetal urbano en las ciudades para reducir este efecto, especialmente en una actualidad marcada por el cambio climático, en la que los episodios de temperaturas extremas se producen más a menudo, tal y como ya hemos explicado en varias ocasiones en Verificat.
El efecto 'mágico' de la evapotranspiración
La evapotranspiración hace referencia a la evaporación del agua en su sentido más amplio: tanto la que se acumula en tierra, ríos y océano, como el producto de la transpiración de los árboles. La evaporación del vapor de agua producido por los árboles, absorbe el calor del aire circundante, haciendo que el ambiente se enfríe.
Según la EPA, la evapotranspiración "sola o en combinación con la sombra, puede ayudar a reducir las temperaturas máximas de verano entre 1-5°C". Varios estudios cifran el enfriamiento en la temperatura ambiental debido a las cubiertas vegetales en alrededor de los 3 ⁰C, como este de Nature Reviews Earth & Environment, o este otro de Earth's Future.
Es decir, que más allá de la temperatura de las diferentes superficies expuestas a la radiación solar, la combinación entre la evapotranspiración y la sombra de los árboles puede reducir también, significativamente, la temperatura ambiente.