Las afirmaciones falsas de Steve Hotze, el médico que niega que las ARNm sean vacunas
Entre otras cosas, el doctor Steve Hotze, afirma que los riesgos del pinchazo son mayores que sus beneficios. Es falso.
Durante las últimas semanas está circulando un vídeo por WhatsApp en el que un hombre que se identifica como Steve Hotze, médico y director del Hotze Health & Wellness Center en Houston (Texas, EEUU), afirma que las vacunas de ARN mensajero (ARNm), tales como la de Pfizer o la de Moderna, no son vacunas, sino "un peligroso experimento de terapia génica".
"La llamada vacuna del covid-19 no es una vacuna, es una terapia génica experimental"
El argumento principal con el que apoya su afirmación es que la definición de vacuna que dan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) —"un producto que estimula el sistema inmunológico de una persona para producir inmunidad para una enfermedad específica"— no se ajusta a los resultados que producen las vacunas de ARNm y que estas, por tanto, no se pueden considerar tal cosa. Sin embargo, como señala José Antonio Navarro-Alonso, médico especialista en Pediatría, experto en vacunación covid-19 y uno de los fundadores de la Asociación Española de Vacunología (AEV), "hasta ahora la protección frente a la enfermedad [covid-19] grave ronda el 100%, y frente a la enfermedad de cualquier intensidad del alrededor del 95%".
De hecho, los fabricantes de las vacunas aprobadas en Europa como la de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen han hecho pública la eficacia que sus fórmulas han arrojado en las distintas fases de los ensayos. Por otra parte, y tal y como explica a Verificat Navarro-Alonso, "se acumulan datos que hablan a favor de que la vacuna genera inmunidad esterilizante (es decir, reinfección), al menos, parcial: menor replicación vírica en tracto respiratorio, menor excreción vírica y menor transmisibilidad".
Diferencia entre eficacia y efectividad
Un estudio reciente de los CDC, en el que se ha analizado precisamente la efectividad en la prevención de la enfermedad tras el uso de las vacunas de Pfizer y Moderna en la población general, lo constata: "Las vacunas covid-19 de ARNm autorizadas son efectivas para prevenir la infección por SARS-CoV-2, independientemente del estado de los síntomas, entre los adultos en edad laboral en condiciones del mundo real", señalan los autores del paper.
Este dato es relevante porque en este estudio no hablan de eficacia —la probabilidad de desarrollar covid-19 en personas vacunadas en un ambiente controlado y monitorizado, comparado con un grupo de control al que se le suministra un placebo—, que es lo que ocurre habitualmente en la mayoría de estudios sobre vacunas covid-19 publicados hasta la fecha, sino que en esta publicación americana van un paso más allá, y se mide la efectividad, esto es, cómo de bien funciona la vacuna en el mundo real. En este caso, hicieron un seguimiento durante un mes a casi 4.000 trabajadores esenciales vacunados y lo que se observó fue que la vacuna era un 90% efectiva.
Construir la inmunidad
Las vacunas de ARNm son vacunas, sí, pero no utilizan virus atenuados o inactivados, como se ha hecho tradicionalmente. Estas inyecciones están elaboradas con el ARN mensajero del virus causante de la enfermedad (de ahí su nombre), y llegan a las células recubiertas por una envoltura lipídica (una especie de bolsita de grasa que evita que se destruya), pero al final consiguen el mismo efecto: que el cuerpo reconozca las proteínas del virus del SARS-CoV-2 para desarrollar una respuesta inmunológica y vencer al virus en caso de que este nos infecte.
Las las vacunas de ARNm "se fabrican a partir de células procedentes de bebés humanos abortados en los 70"
En otro punto del vídeo, Hotze indica que las vacunas de ARNm se fabrican a partir de células procedentes de bebés humanos abortados en los 70. Es engañoso: para conseguir desarrollar vacunas como aquellas contra la covid-19, las farmacéuticas han empleado unas células embrionarias de riñón, cuyas copias fueron obtenidas en su día de un feto abortado legalmente en los años 70. Eso no significa, por tanto, que una vacuna se fabrica a partir de células procedentes de bebés humanos abortados, sino que originariamente los investigadores necesitaron estas células procedentes de unos fetos muy concretos para conseguir una línea celular (una célula de laboratorio que se reproduce si parar).
"Las vacunas plantean un riesgo y peligro mayor para tu salud que el covid-19"
Finalmente, el hombre señala que estas vacunas "plantean un riesgo y peligro mayor para tu salud que el covid-19". De nuevo, es falso: mientras que la enfermedad que produce el SARS-CoV-2 se ha cobrado hasta la fecha la vida de al menos 3 millones de personas en todo el mundo, las vacunas de ARNm han demostrado su eficacia en diversos ensayos clínicos en fase III publicados en revistas como The New England Journal of Medicine, en los que se analizó tanto la inyección de Pfizer como la de Moderna. Además, tras un mes de monitorización y más de 13 millones de dosis administradas, los CDC reportaron únicamente 113 muertes, las cuales no estuvieron relacionadas, según los informes, con la vacunación contra la covid-19.
Incluso conociendo los efectos secundarios que estas vacunas presentan, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) insiste en que siguen siendo mayores los beneficios. Se pueden ver en las actualizaciones de seguridad de la covid-19 en relación a la vacuna de Pfizer, Moderna, y más recientemente AstraZeneca, cuyo suministro quedó paralizado brevemente en al menos 15 países por estar asociada a un mayor riesgo de trombosis.