La variante delta sí se aloja en la región nasofaríngea y no solo afecta a los pulmones
Corren rumores que aseguran que solo afecta a los pulmones y que no produce síntomas, pero son falsos
¿Qué se ha dicho?
Un mensaje difundido por WhatsApp trata a la variante delta del SARS-CoV-2 como un nuevo virus, y asegura que afecta directamente a los pulmones, sin alojarse en la región nasofaríngea ni causar tos ni fiebre, síntomas tradicionales causados por la covid-19.
¿Qué sabemos?
La variante Delta del coronavirus es el mismo SARS-CoV-2 con unas mutaciones en su código genético que lo hacen ligeramente diferente a la cepa original, pero no se trata de un virus nuevo. Esta variante no causa síntomas muy diferentes al resto, y se sigue detectando con tests PCR, con lo cual sí se aloja en la cavidad nasofaríngea. En algunos casos, el virus llega a los pulmones, cosa que ocurre más rápidamente con la variante Delta que con las anteriores.
Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de WhatsApp por un mensaje que afirma que el “nuevo virus Covid Delta” no produce “ni tos ni fiebre”. También insiste en que el virus “no se aloja en la región nasofaríngea” porque “afecta directamente a los pulmones”. Es FALSO. El SARS-CoV-2 sigue causando fiebre y tos, y alojándose en la región nasofaríngea, independientemente de las mutaciones que presente.
Con el nuevo virus Covid Delta, no hay tos, ni fiebre. Esta cepa no se aloja en la región nasofaríngea!! Ahora afecta directamente a los pulmones
El rumor se ha compartido desde hace al menos cuatro meses y plataformas de verificación tanto españolas como de otras partes del mundo ya lo han desmentido. Para empezar, la variante Delta no es un “nuevo virus Covid”, como apunta el mensaje, sino el mismo SARS-CoV-2 con una serie de mutaciones en su código genético que lo convierten en una variación algo distinta del virus original. Los científicos han detectado ya cientos de variantes de este patógeno, pero aquellas que entre otras cosas presentan cambios significativos en la proteína Spike o de espícula entran dentro de la lista de las variantes preocupantes (VOC, en inglés), al ponerse en riesgo así la efectividad de las vacunas.
También son susceptibles de entrar en la lista de las VOC aquellas que presentan una mayor transmisibilidad, o existe un agravamiento de la enfermedad, tal y como señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de los Estados Unidos.
De momento, la Organización Mundial de la Salud solo ha detectado cuatro VOC: alpha, beta, gamma y delta. Esta última, que fue detectada por primera vez el pasado octubre de 2020, va camino de convertirse en la variante predominante en todo el mundo. Fue nombrada como VOC en mayo de 2021, pero tiempo después los medios empezaron a hablar de delta plus, un sublinaje del que los científicos sospechan que es algo más transmisible.
En cualquier caso, ninguna variante, ni la delta, ni la delta plus, produce síntomas muy diferentes a los de otras variantes, según los CDC. Existe una posibilidad, que los científicos están valorando actualmente, de que una subvariante de la delta con presencia creciente en Reino Unido produzca un porcentaje más alto de casos asintomáticos. Pero eso no significa que todos los afectados lo sean.
Sí afecta más rápido a los pulmones
Lo que sí es cierto es que la delta es una variante que, una vez tiene lugar la infección, “afecta más rápido a los pulmones”, tal y como indica a Verificat Judit Villar, médica adjunta del Servicio de Enfermedades Infecciosas y responsable de la Unidad de Salud Internacional del Hospital del Mar de Barcelona. “Por eso hay más gente que tiene neumonía, o esta suele aparecer antes”, concluye.
Por otro lado, tampoco han dejado de alojarse en la región nasofaríngea, como reza el mensaje. Esta variante se sigue detectando a partir de una muestra a través del test PCR, lo que significa que al infectarnos se adhiere a las paredes de la cavidad nasofaríngea y e infecta a nuestras células respiratorias, tal y como señala este estudio publicado en la revista Cell. Luego, en algunos casos, el virus llega a los pulmones, donde puede causar una enfermedad más grave, incluida una neumonía potencialmente mortal.