¿La vacuna ayuda a reducir la aparición de nuevas variantes víricas?
La evidencia indica que la vacuna no favorece la aparición de variantes, pero no hay suficiente información para negarlo
¿Qué se ha dicho?
La vacuna puede facilitar la aparición de nuevas variantes víricas.
¿Qué sabemos?
No existen pruebas de que ninguna vacuna provoque la aparición de nuevas variantes víricas. Además, la vacunación reduce la transmisión del virus, reduciendo su replicación y las probabilidades de que mute.
Nos habéis hecho llegar una consulta por Whatsapp preguntando si el hecho de vacunar a la población podría influir o no en la aparición de nuevas variantes. Actualmente, no hay pruebas que lo demuestren y, aunque la evidencia científica apunta a que la vacuna no favorece la aparición de variantes, tampoco hay información suficiente para negarlo. Las variantes aparecen de forma natural cuando los virus se reproducen, y reducir la transmisión disminuye su capacidad de replicarse. Sin embargo, la vacunación no siempre evita los contagios y no existe ninguna información que permita afirmar o desmentir que la aparición de nuevas variantes como ómicron esté provocada por la campaña masiva de inmunización.
La idea de que la vacunación masiva puede provocar la aparición de mutaciones se ha utilizado desde el inicio de la campaña global de inmunización y ha sido impulsada por personalidades como el Nobel de Medicina de 2008, Luc Montagnier, que hemos desmentido en repetidas ocasiones, para afirmar que las vacunas son perjudiciales para la población. Verificat ya explicó en junio y mayo que una mayor vacunación no provocaría necesariamente la aparición de variantes más virulentas del SARS-CoV-2.
Un comentario de Science explica que "no hemos visto variantes más peligrosas desde que la vacunación se hizo más común". Dicho de otro modo, "no hay pruebas de ninguna vacuna conocida que provoque variantes nuevas o más peligrosas de covid-19", como indica la web de Health Desk, una plataforma de verificación científica sobre la pandemia que trabaja, entre otros expertos, con la Escuela de Salud Pública de Harvard TH Chan o la Iniciativa de comunicaciones de salud de Stanford.
Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha explicado por correo electrónico a Verificat que una cobertura de vacunación global del 70% permitiría reducir la transmisión de la covid-19, mejorar la inmunidad global y “reducir la probabilidad de que aparezcan nuevas variantes”. Lindmeier explica que algunos científicos apuntan que Ómicron será la última variante preocupante del SARS-CoV-2, aunque "no hay forma de saberlo". Otros expertos prevén que puede, de hecho, "emerger una variante más transmisible o severa", apunta. De hecho, el grupo de la OMS que monitoriza el impacto de las nuevas variantes en la campaña de vacunación pidió acelerar la inmunización de la población después de la aparición de ómicron y no al contrario.
¿Qué es una variante?
Las variantes de los virus aparecen de forma natural cuando éstos se reproducen, como ya explicamos en Verificat, pero no todas tienen la misma importancia. "La mayoría de los cambios tienen poco o ningún impacto en las propiedades del virus", como indica la OMS.
El Ministerio de Sanidad español explica que “desde el punto de vista de la vigilancia se consideran variantes de preocupación para la salud pública (VOC, por sus siglas en inglés, Variant of Concern) aquellas que pueden tener un impacto significativo en la situación epidemiológica de nuestro país y para las que existen evidencias de un posible incremento en la transmisibilidad, la gravedad de la enfermedad y/o el escape a la respuesta inmune”.
“Un virus no puede replicarse solo. Los virus deben infectar las células y utilizar componentes de la célula huésped para realizar copias. A menudo, matan a la célula huésped en el proceso y causan daños al organismo huésped”, explica el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NIH, por sus siglas en inglés). En este sentido, “cuanto más le damos la oportunidad [al virus] de propagarse y de multiplicarse dentro de los humanos, más posibilidades tendrá de seguir cambiando, ésta es su propiedad natural”, según explicaba la científica principal de la OMS, Soumya Swaminathan en enero de 2021.
Las vacunas son, a priori, la pieza clave para protegernos. Según los CDC, "vacunarse contra la covid-19 puede reducir el riesgo de contraer y propagar el virus". Cuando nos vacunamos, pues, la cosa cambia, ya que tenemos “menos probabilidades de contraer y transmitir el virus y, por tanto, de contraer y transmitir variantes virales de la covid-19. Cuantas más personas no estén vacunadas, por tanto, más probabilidades hay de que salgan más variantes porque hay más personas que pueden infectarse”, explican expertos a Health Desk.
Las vacunas no siempre evitan el contagio
Desde su aprobación, las vacunas han demostrado una elevada eficacia para prevenir los cuadros graves de covid-19. Aunque también han contribuido a reducir la transmisibilidad del virus, lo hacen en menor medida, puntualiza el portavoz de la OMS por correo. Adelaida Sarukhan, inmunóloga y redactora científica del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, cita un pre-print que apunta a que “incluso con Ómicron, que escapa parcialmente a los anticuerpos neutralizantes, una persona vacunada y con refuerzo tiene la mitad de probabilidades de infectarse que una persona no vacunada”.
"Varios estudios han demostrado que las vacunas son efectivas para prevenir la infección", apunta el informe del 6 de enero de 2022 de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), cuando ómicron ya era la variante predominante tanto en el Reino Unido como en otros países como España: "Por tanto, entender la eficacia de las vacunas para prevenir la infección es importante para predecir el impacto probable del programa de vacunación en la población en general", añade la UKHSA.
A mayor inmunidad, mayor presión sobre el virus
"La presión selectiva se define como el grado en el que los organismos son favorecidos o desfavorecidos por las mutaciones genéticas", explica la revista Memorias del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (en línea). Como ya hemos explicado, la resistencia viral ocurre cuando aumenta la inmunidad de la población, ya sea a través de la infección natural o a través de la vacunación. “Cuanta más inmunidad haya en la población, más presión selectiva habrá sobre el virus, y mayor probabilidad de que aquellos virus con mutaciones que evaden esta inmunidad sean los que se puedan replicar y transmitir”, explicó Sarukhan.
“La inmunidad es una fuerza de presión selectiva que obliga al virus a evolucionar y cambiar, eso forma parte de la evolución de cualquier virus. No es que la vacuna sea culpable […] una de las fuerzas dominantes para que el virus cambie es que encuentre inmunidad en el huésped, porque en este caso va a tener que evadirla de alguna manera”, indica a Verificat Isabel Sola, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y codirectora del grupo de coronavirus en esta institución.
Jose Antonio Navarro Alonso, especialista en Pediatría, experto en vacunación Covid-19 y uno de los fundadores de la Asociación Española de Vacunología (AEV), explica a Verificat que la evolución antigénica -las modificaciones del virus según las presiones que recibe del huésped- es un elemento central del SARS-CoV-2: “las altas tasas de evolución antigénica podrían acabar en un escape inmunitario a las vacunas, tal como ha ocurrido con la variante ómicron. Esta evolución antigénica podría verse acelerada por los crecientes niveles de inmunidad adquirida por el padecimiento [de la enfermedad] o por la vacunación”.
Luc Montagnier: de Premio Nobel a desinformador
Luc Montagnier fue un virólogo francés que obtuvo el premio Nobel de Medicina por haber conseguido aislar por primera vez al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y que murió en febrero del 2022. Como explica la revista Nature, “después del descubrimiento del VIH, el trabajo de Montagnier tomó un giro desconcertante. Durante la última temporada de su vida, que coincidió con la pandemia del SARS-CoV-2, Montagnier realizó varias declaraciones relacionadas sin base científica relacionadas con la covid-19 y la vacuna. Además, Montagnier había hablado de teletransportar moléculas de ADN, defendía la homeopatía y decía que podía curar a niños autistas con antibióticos, según este comentario de Science. Sus declaraciones han sido verificadas por fact-checkers de varios países (aquí, aquí y aquí).