I esto es todo.
Puede parecer muy fácil, pero poca gente lo hace.
Un ejemplo. Tenemos una noticia que dice que ya tenemos vacuna para el coronavirus. En el momento de escribir este texto (julio de 2020), hay diferentes vacunas contra el SARS-COV-2 en fase de experimentación pero ninguna ha pasado todas las pruebas necesarias, de manera que este titular sería una gran noticia.
Cuando hacemos clic en el icono "i" de Facebook, vemos que la fuente de información es sólida. Es La Vanguardia, un diario con reputación a nivel nacional e internacional.
Si tuviéramos una vista de águila, en este punto quizás ya nos hubiéramos dado cuenta de que la noticia tiene la imagen de unos camellos, un poco inusual si estamos hablando de Covid-19. De hecho, se refiere a otro coronavirus, el MERS. Pero no todo el mundo se habrá dado cuenta. Hacemos la verificación rastreando la noticia real hasta que llegamos a su contexto original. Es un artículo de 2015.
Las fechas son el elemento más simple que nos ofrece el marco contextual de una historia porque el hecho que la información sea del pasado es determinante para entendera. Leer, por ejemplo, que el Gobierno ha fijado fecha para un referéndum de autodeterminación en Catalunya en el 2017 es muy diferente a oírlo el 2020.
En este otro ejemplo vemos como el factor temporal puede ser relevante, incluso con pocos meses de diferencia.
Una fuente fiable, La Vanguardia, publicó el pasado 29 de marzo que, según la OMS, el coronavirus no se transmite a distancia por el aire. Pero en una información posterior, con fecha de 7 de julio, el diario indica que la OMS no descarta esa posibilidad. Un usuario de una página de Facebook dedicada a difundir teorías de la conspiración publica la noticia cuatro meses después i, de esta forma, incurre en una manipulación de la fecha.
La manipulación de las fechas no es la forma más habitual de generar desinformación, pero puede ser una técnica muy efectiva porque permite engañar utilizando fuentes de gran prestigio que generan seguridad, porque se trata, precisamente, de una fuente conocida. Una situación que sucede más habitualmente es que la información circule sin fecha, a menudo de forma no intencionada. En cualquier caso, la solución es simple: verificarla!
Aquí puedes obtener un resumen de todas las habilidades básicas que hemos tratado en esta página web.
- Aunque la fuente tenga buena pinta, tienes que clicar encima para verla en todo su contexto.
- Una parte del contexto es la fecha de publicación.
- Los artículos antiguos podrían tener información desactualizada, o podrían dar una impresión falsa si se leen como si fueran noticias de última hora.
- Idealmente, a menos que el que ha compartido la información contigo sea alguien que sabes que se toma la molestia de verificar este tipo de cosas, no compartas información o historias, a menos que sepas la fecha en la que fueron producidas.