Guantes y botas de goma: recomendaciones sanitarias para los voluntarios de Valencia
La principal amenaza de salud pública en esta situación son las infecciones transmitidas por el contacto con agua contaminada
La principal amenaza de salud pública en esta situación son las infecciones transmitidas por el contacto con agua contaminada
Circulan por X (antes Twitter) varias publicaciones que piden a las personas voluntarias que quieren participar en las tareas de limpieza de Valencia tras la DANA que se protejan con «guantes y mascarillas», ya que el agua está «muy estancada, contaminada». Son recomendaciones que también hace la Universitat de València y que se alinean con el material repartido por el centro de coordinación del voluntariado, según explican medios como El País o El Mundo.
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La Conselleria de Salut de la Generalitat Valenciana ha publicado unas recomendaciones de actuación en una inundación en las que destacan que hay que «proteger nariz, boca y ojos, usar pantalones y camisas de manga larga, guantes protectores y botas de goma». El comunicado también pide cortar el gas y la electricidad de los espacios que se limpian, ventilar las áreas cerradas, retirar materiales mojados, agua y fango, limpiar y desinfectar las paredes y el suelo y, en caso de encontrar cadáveres de animales, manipularlos lo mínimo posible.
El riesgo del agua contaminada
Fernando García Benavides, catedrático de Salud Pública de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), coincide a grandes rasgos con las recomendaciones oficiales y, de hecho, destaca la importancia de no actuar por cuenta propia.
En este sentido, pese a la ola de solidaridad autogestionada de estos días, recomienda a los voluntarios que, en la medida de lo posible, se incluyan en los dispositivos coordinados por la Generalitat Valenciana y la Plataforma de Voluntariat. «Los voluntarios deben estar organizados y coordinados por las personas responsables», apunta en declaraciones a Verificat, ya que «deben dotarse del equipo protector antes de empezar su tarea».
El experto, también vocal de la Sociedad Española de Salud Pública, apunta que la protección mínima necesaria son guantes y monos de trabajo, porque la principal amenaza de salud pública en esta situación son las infecciones transmitidas por el contacto con agua contaminada.
En cambio, no ve las mascarillas como imprescindibles, ya que «sirven para proteger de infecciones aéreas», un escenario que no se debería dar en València con la situación actual. «La Generalitat Valenciana, el gobierno del Estado y las instituciones públicas deben ofrecer y tener disponibles este tipo de vestimenta que acompaña el trabajo de los voluntarios», concluye.
Sus recomendaciones van en línea con las que detallaba en la red social X el Jefe del Servicio de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica e Información Sanitaria de Guipúzcoa, Adrián Aginagalde. «El principal riesgo es la ingesta de agua contaminada y, en grado más bajo, la leptospirosis –una infección bacteriana que provoca tos y vómitos– a quien ha estado dentro del agua», ya que esta enfermedad se pueda contagiar si el agua contiene la bacteria leptospira. En cambio, explica, el contagio por vía aérea no es tan habitual en estas situaciones.
El experto recomienda guantes, botas y barreras físicas que protejan la cara de los voluntarios (como gafas o pantallas). No considera que las mascarillas sean la mejor idea porque «al ser entornos húmedos o directamente en contacto con el agua, no hay mascarilla –de uso común– que mantenga su integridad física».