Qué sabemos de la relación entre la proteína S y los casos de miocarditis en jóvenes vacunados con Pfizer
Los científicos han vinculado la actividad de la proteína con los eventos de inflamación de corazón
En una entrevista en el programa de Stew Peters, una persona que se autoidentifica como Jane Ruby y que dice ser “economista de la salud”, ha afirmado que los casos de miocarditis detectados en algunos jóvenes tras recibir la vacuna de Pfizer están vinculados con la proteína S que se genera tras la vacuna, y que esta a su vez “compite directamente con el receptor ACE2, que es cardioprotector”, razón por la que estos elementos están vinculados. Es ENGAÑOSO. La proteína S podría estar detrás de los eventos de miocarditis, pero no debido a la interacción con el receptor ACE2.
Los CDC y la FDA ya sabían en diciembre de 2020 que la proteína S era la responsable del daño cardíaco. Esta compite directamente con el receptor ACE2, que es cardioprotector
Diversos organismos internacionales, como los Centros de Control y Prevención (CDC, en inglés) o la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés) de los Estados Unidos, han confirmado la aparición de algunos eventos de miocarditis —inflamación del corazón producida por el sistema inmune como respuesta a una infección por virus— en jóvenes que han recibido alguna vacuna de ARNm, pero de momento son puntuales y con sintomatología leve. En estos momentos se está llevando a cabo un seguimiento para descartar o no si el origen es la vacuna.
Es posible que la proteína Spike esté implicada en los casos de miocarditis: “Puede haber evidentemente algún vínculo”, indica a Verificat Alberto García Lledó, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). “En el fondo, lo que estamos es hiperestimulando el sistema inmune con una vacuna, por lo que cabe la posibilidad de que pueda haber respuestas de autoinmunidad, es decir, que el sistema inmune, que debería solo destruir los virus o las bacterias, haga algún daño colateral al organismo. Eso es lo que es la miocarditis”, concluye.
El receptor ACE2 no está implicado
Sin embargo, lo que ha quedado totalmente descartado por los científicos es que el receptor ACE2 (una proteína humana que es clave en la producción de angiotensina, una molécula que controla la presión sanguínea y que se expresa en pulmones, corazón, riñones e intestinos y cuya ausencia provoca enfermedades cardiovasculares), esté implicado en esta inflamación.
“Aunque sí puede haber algún vínculo entre la respuesta inmune que genera la vacuna y la miocarditis, el receptor de la angiotensina-2 (ACE2) no tiene nada que ver”, asegura el experto. “Las vacunas producen anticuerpos contra la proteína S, no contra el receptor de ACE. Es decir, atacan a la llave, y no a la cerradura”, concluye.