No, el director médico de Moderna no ha dicho que las vacunas de ARNm modifiquen el código genético

Parte de un discurso que dio el director médico de Moderna en una charla TED se ha malinterpretado o sacado de contexto


Está circulando estos días por redes un vídeo en el que se puede ver a Tal Zaks, director médico de Moderna, dar una charla TED en 2017 en la que explica el funcionamiento de las vacunas de ARN mensajero. Acompañado a este vídeo hay un mensaje en el que se afirma que el director médico de Moderna reconoce en el discurso que las vacunas modifican “tu código genético”. Esto es FALSO: ni las vacunas de ARNm modifican tu código genético, ni Zaks ha asegurado tal cosa. 

El director médico de Moderna confirma que la inyección de ARNm para COVID-19 puede cambiar el código genético o ADN

Desde marzo de 2021 está circulando un post que se ha hecho viral en el que se afirma que Zaks supuestamente reconoce en su charla llamada "Reescribiendo el código genético: una cura para el cáncer en ciernes", que las vacunas de ARN mensajero son capaces de cambiar el código genético. Durante la charla, que dura alrededor de once minutos, el experto habla de cómo funcionarían estas vacunas y de sus posibles aplicaciones en el futuro. En un momento, el orador afirma que “si pudiéramos cambiar lo que llamamos el software de la vida, si pudiéramos introducir una línea de código o cambiarla, tendría profundas implicaciones, desde la gripe hasta el cáncer”. Esta parte del discurso se ha sacado de contexto en el post que acompaña al vídeo, donde se afirma que lo que dice Zaks es que estas vacunas tienen potencial de cambiar el código genético del ADN de nuestras células, cuando lo cierto es que se estaba refiriendo al ARN mensajero

Y no, este tipo de vacunas no modifican el código genético de quien las recibe, como ya hemos explicado. Los viales de ARNm, como el de Pfizer o el de Moderna, están hechos de un fragmento de código genético del coronavirus, que se incorpora a una cápsula lipídica que lo transporta hasta las células. Ahí, desencadena una respuesta inmune en el cuerpo que, en el momento de entrar en contacto con el SARS-CoV-2, puede combatirlo y evitar así cursar los cuadros más graves de la enfermedad. Sin embargo, tal y como indican desde la web de la Alianza para la Vacunación (GAVI, en inglés), estas vacunas no son capaces de alterar nuestro ADN porque, primero, “ARN no es lo mismo que ADN”, y porque este ARN “no se puede combinar con nuestro ADN para cambiar nuestro código genético”. Además, el ARN “es muy frágil (de ahí que necesite ser transportado por estas nanopartículas de grasa hasta la célula), y se mantendrá en el interior de la célula en 72 horas antes de que se degrade”. 

El ADN está ubicado en el núcleo de las células, un lugar al que el ARNm no puede acceder. Lo que está investigando Moderna, según explican en su web y explica Zaks en su charla, es una técnica para identificar la mutación genética de las células cancerígenas de los pacientes con un tumor para poder diseñar una vacuna individualizada, y así cada persona pueda desarrollar inmunidad ante su propio cáncer.

Un bulo recurrente

No es la primera vez que se desmiente este bulo. Previamente, agencias de verificación pertenecientes a la International Fact-Checking Network, como Agence France-Presse, Reuters o Newtral, han publicado artículos en los que se aborda el asunto de la charla del director médico de Moderna y de sus declaraciones sacadas de contexto.