El turismo no consume el 44% de agua en Catalunya

Nos habéis hecho llegar a través de nuestro canal de WhatsApp una publicación con más de 3.500 me gusta de la cuenta de Instagram de VilaWeb, donde se atribuye a Imma Puigcorbé, veterinaria y miembro de Plataforma Pagesa, que “la ganadería consume el 2% de la agua” de las cuencas internas de Catalunya, mientras que el turismo gasta “el 44%”.

Es ENGAÑOSO. Si bien el consumo de la ganadería coincide con los datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), la del turismo es incorrecta. A pesar de que no hay datos oficiales, las estimaciones de la ACA sitúan el consumo de este sector en un 2%, según compilación el Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya 2022-2027. Contactada por Verificat, Puigcorbé ha explicado que el dato del 44% hace referencia al uso urbano y doméstico del agua, no al turismo.

“La ganadería consume un 2% del agua. El turismo, el 44%”

Imma Puigcorbé, veterinaria y miembro de Plataforma Pagesa

Tal y como ha explicado a Verificat, Puigcorbé usó como fuente los datos publicados por la Agencia Catalana del Agua (ACA). Efectivamente, en ellas aparece un 44%, pero no destinado al turismo, sino al uso doméstico y urbano en las cuencas internas. El 20% es de uso industrial y el 36% restante hace referencia a la agricultura y la ganadería — donde se dedica un 1,6% del total, dato que coincide con el dado por Puigcorbé.

En el momento de publicar esta verificación, VilaWeb no había rectificado el post de Instagram. Sí que lo ha hecho a la entrevista completa publicada en su web, después de que Verificat contactara con la veterinaria de Plataforma Pagesa. En ella, se menciona también que en la ciudad de Barcelona, el turismo consume un 12% del agua, un dato que recoge la publicación Turismo y metrópoli, de Barcelona Regional.

¿De dónde sale el dato del 2%?

No hay datos oficiales del consumo de agua del turismo al conjunto del territorio catalán. En el Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya 2022-2027, la ACA estimó que el sector consume unos 22 hm³ en el territorio, dato que supone el 2% de la demanda total anual de las cuencas internas de Catalunya (1.043 hm³), una de las dos cuencas en que se divide el territorio, junto con la del Ebro. La entidad avisa, pero, que “esta evaluación se tiene que considerar como una estimación preliminar”.

El informe suma dos cifras diferentes para obtener la estimación del consumo de agua derivado del turismo en Catalunya. La primera, 8,5 hm³, se corresponde a consumos directos de los turistas o de la población no residente, es decir, a aquella agua que han gastado para higiene personal o para cocinar, por ejemplo. Estos cálculos se han hecho a través de estimaciones a partir de la población estacional, junto con “otras estadísticas relacionadas con el sector turístico”, como por ejemplo el número de plazas hoteleras y de camping, los niveles de ocupación o las pernoctaciones.

El segundo dato resulta de sumar estos 8,5 hm³ a los 13 hm³ que consumen anualmente las industrias del sector del ocio y el turismo en Catalunya. En todo caso, el plan no tiene en cuenta otros consumos asociados al sector, como podría ser el agua necesaria para producir la comida que consumen los visitantes o «una parte importante del sector, que son los apartamentos turísticos», como explica a Verificat David Saurí, profesor de Geografía de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Los hoteles de Barcelona

En Barcelona, los hoteles consumen entre el 8 y el 12% del agua, según un estudio del 2016 de Barcelona Regional, la Agencia Desarrollo Urbano de la ciudad, y otro más actual del Gremio de Hoteleros de la ciudad. El consumo por turista ha caído con los años, según un informe que Saurí llevó a cabo durante la sequía del 2008, pero esto «no quiere decir que no sea un consumo importante», concluye.

A pesar de estos porcentajes, la Región Metropolitana de Barcelona tiene un consumo bastante uniforme a lo largo del año, de acuerdo con los datos presentados al Plan de gestión, mientras que el del Consorcio de la Costa Brava presenta picos, sobre todo en julio y en agosto, a causa de la estacionalidad del turismo.