El Ayuntamiento de Barcelona no cambiará el dibujo del panot: busca mejorar el material sin modificar el diseño
El consistorio ha abierto una convocatoria con un fondo de 240.000 euros para crear un panot más sostenible que “debe mantener el diseño tradicional”.
¿Qué se ha dicho?
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quiere cambiar el panot barcelonés, la baldosa tradicional e icónica de la ciudad con el dibujo de una flor, lo cual costará 240.000 euros.
¿Qué sabemos?
Ada Colau y la teniente de alcaldía Janet Sanz han aclarado que no se pretende cambiar su diseño. Lo que ha hecho el Ayuntamiento es abrir una convocatoria con un fondo de 240.000 euros para crear un panot más sostenible que “debe mantener el diseño tradicional”.
Nos preguntáis por una publicación en Twitter que afirma que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quiere cambiar el panot barcelonés, la baldosa tradicional e icónica de la ciudad con el dibujo de una flor. El tuit afirma que el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto “un concurso para escoger un diseño ‘más fashion’” que costará 240.000 euros. El presidente del Partido Popular en el Ayuntamiento, Josep Bou, también publicó un tuit afirmando que Colau ha convocado “un concurso para cambiar el panot” y aseveró que “con la imagen de Barcelona no se juega”. ¿Qué ha pasado?
La alcaldesa Ada Colau (en una entrevista radiofónica) y la teniente de alcaldía Janet Sanz (en Twitter) han aclarado que no se pretende cambiar el diseño del panot de Barcelona. Lo que ha hecho el Ayuntamiento es abrir una convocatoria con un fondo de 240.000 euros para crear un panot más sostenible que “debe mantener el diseño tradicional”.
Ada Colau y Janet Sanz responden a los rumores
Colau aseguró en una entrevista en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio que “nadie, absolutamente nadie, ha planteado cambiar” el diseño del panot (minuto 00:40). “Lo queremos muchísimo y es un icono queridísimo de la ciudad, lo que estamos haciendo es lo que se ha hecho ya otras veces, que es ir actualizando los pavimentos de la ciudad para afrontar las necesidades que tenemos”, añadió en la entrevista.
La alcaldesa explicó que se ha puesto en marcha “un reto para que empresas presenten proyectos de innovación para que este panot se haga con otros materiales” que, por ejemplo, permitan reducir el calor.
Por otra parte, Janet Sanz, teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento, publicó un hilo en Twitter en el que también aclaró que no cambiarán “el diseño tradicional del panot”, sino que están “buscando nuevos materiales, más innovadores y sostenibles, para adaptarlos a los nuevos retos climáticos”.
No feu cas de les fake news: no canviarem el disseny tradicional del panot
Estem buscant nous materials, més innovadors i sostenibles, per adaptar-lo als nous reptes climàtics
Volem que #SuperillaBarcelona tingui carrers del s. XXI 👀👇🏽 pic.twitter.com/jbJK7Gg9DB
— Janet Sanz (@janetsanz) April 1, 2022
“El panot del siglo XXI”
El Ayuntamiento de Barcelona “ha puesto en marcha un reto para empresas y profesionales para crear el panot del siglo XXI” con el objetivo de “diseñar una evolución del panot habitual de las calles que, conservando su valor patrimonial, incorpore soluciones y tecnologías que lo hagan más sostenible para el futuro”, según explica la nota de prensa del consistorio publicada el 1 de abril.
El documento de la convocatoria especifica que “el nuevo panot debe mantener el diseño tradicional” y, a su vez, señala que tiene la obligación de ser más respetuoso con el medio ambiente “tanto en relación con su composición como con el proceso de fabricación”.
“El panot de flor representa a Barcelona en todo el mundo, y ahora se trata de actualizar este icono para un futuro verde y sostenible”, subraya la nota de prensa del ayuntamiento. La convocatoria impulsada por el consistorio pretende “animar a los profesionales a crear un panot adaptado a las necesidades actuales, en el marco de un contexto de emergencia climática”.
📢 Obre el termini per participar en el repte per crear el panot del segle XXI!
♻️ Volem aconseguir un model innovador que conservi el valor patrimonial i redueixi l’impacte ambiental.
🌧️Ha de ser reproduïble, durable i permeable!
Informeu-vos-en 👇https://t.co/FJHEKkIg13 pic.twitter.com/GNn771fpUj
— Barcelona Mobilitat (@BCN_Mobilitat) April 4, 2022
Los nuevos panots deberán tener menor impacto ambiental que el actual, es decir, tendrán que reducir las emisiones de CO₂ en su fabricación y transporte y emplear materiales reciclados. Además, también se valorará que puedan ser fabricados de manera idéntica y en diferentes tamaños y que sean permeables para mejorar el ciclo del agua de la ciudad, como consta en la nota de prensa.
¿De dónde salen los 240.000 euros?
El Ayuntamiento de Barcelona destina un total de 240.000 euros a esta iniciativa y cada proyecto ganador recibirá un máximo de 80.000 euros. Según detalla la presentación de la sesión informativa del reto, el comité de selección escogerá basándose en los criterios de evaluación “las mejores propuestas hasta llegar al importe total subvencionable de la convocatoria”, es decir, hasta cubrir los 240.000 euros.
Los diseños seleccionados “se testearán en el espacio público como prueba piloto” y el objetivo es que se puedan “utilizar en la reurbanización de los primeros cuatro ejes verdes” del distrito del Eixample de Barcelona en el marco del proyecto de la Superilla Barcelona.
Las propuestas iniciales, que deben incluir “las actividades de búsqueda y fabricación de los panots prototipos necesarios para cubrir una superficie de 1.000 m²”, se pueden presentar hasta el 21 de abril. Las ocho mejor valoradas en esta primera fase entregarán una propuesta ampliada durante el mes de junio. De entre estos ocho proyectos, saldrán los ganadores.
El panot de la flor no es el único
En 1906, se estandarizaron cinco modelos de panot en las calles de Barcelona, según relata el Ayuntamiento de Barcelona en su página web: uno con el dibujo de una flor, uno formado por círculos concéntricos, uno con un sencillo patrón de cuatro cuadrados, su variante con un círculo dentro de cada cuadrado y, por último, el llamado panot calavera, con cuatro círculos en las esquinas y una figura central similar a un rombo con otro círculo en el centro.
El panot empezó a utilizarse para resolver los problemas que Barcelona tenía con el barro a principios del siglo XX, por los cuales la ciudad era conocida como “Can Fanga”. Según especifica el consistorio, en la actualidad solamente se instalan el panot de flor y el de cuatro cuadrados, considerados “el panot histórico y el más funcional”. En total, el panot ocupa unos cinco millones de metros cuadrados del suelo de la capital catalana.
📝 L'Ajuntament va estandarditzar la pavimentació de la ciutat i es van aprovar cinc models de panot: el de flor, el de calavera, el de cercles concèntrics, el de quatre pastilles amb quatre cercles i, finalment, el de quatre pastilles, el més estès als nostres carrers. pic.twitter.com/E1dk5jOI3E
— Barcelona (@barcelona_cat) March 22, 2021
En el paseo de Gracia, también se pueden encontrar los panots diseñados por Gaudí en 1904 y que estaban pensados en un principio para el interior de la Casa Batlló.
El “nuevo panot” de 2014
El Ayuntamiento de Barcelona, durante la alcaldía de Xavier Trias (Convergència i Unió), presentó en 2014 el “nuevo panot Diagonal”, que trataba de reproducir “las hojas de los plataneros de la avenida” e incorporaba “avances tecnológicos y de ecoeficiencia”, según recoge la nota de prensa publicada por el consistorio el 9 de octubre de 2014.
Així és el nou panot de la #Diagonal, que comencem a instal·lar!Reprodueix les fulles dels plataners @BCN_HabitatUrba pic.twitter.com/1Nj59IY5KF
— Xavier Trias (@xaviertrias) October 9, 2014
El diseño, la composición y los materiales del “nuevo panot” presentado en 2014 favorecían “una baja retención del calor y, por lo tanto, también la baja irradiación técnica”, producían “efectos de autolimpieza” y de “descontaminación de óxidos de nitrógeno” y también reducían “la huella de carbono del producto”, según detalló entonces la corporación.