Pantallas: ¿amenaza o herramienta educativa?

Un aumento de los dispositivos en la escuela

El Departamento de Educación dictaminó que a partir de este curso 2024/2025 habría una restricción total a los móviles en educación infantil y primaria. No se pueden utilizar ni en el aula, ni en el patio, en otros espacios comunes o en las extraescolares. En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) existe restricción general, menos cuando se utilicen con finalidad pedagógica. 

En los últimos años, las cifras muestran un aumento de los equipos digitales en la escuela. 

En 2020, el Gobierno impulsó el Plan de Educación Digital de Catalunya (PEDC) 2020-2023, con el objetivo de que los alumnos sean digitalmente competentes y los docentes tengan competencias digitales, además de tener una “red de centros digitalmente transformados”, anunció el entonces consejero de Educación, Josep Bargalló. 

El plan buscaba desplegar unos 300.000 portátiles a los alumnos, 85.000 dispositivos a los docentes y 110.000 dispositivos de conectividad a internet para familias vulnerables. 

La Generalitat previó destinar 157,1 millones de euros por este plan en 2023, según el presupuesto del Departamento de Educación, entre los que incluía 128,9 millones para la instalación, actualización y mantenimiento de sistemas digitales interactivos (SDI) en aulas de los centros educativos y la capacitación técnica del profesorado en los equipamientos que reciben las escuelas. Sin embargo, según explica el Departamento de Educación a Verificat, “no hay un dato económico global que incluya todas las actuaciones relacionadas con el PEDC porque las actuaciones se financian desde varias bandas (fondos propios, fondos del Ministerio, fondos europeos)”.

En la última implantación del plan, el Departamento preveía repartir un total de 32.097 paneles interactivos en 2.847 centros, 4.245 kits de robótica y 2.762 maletas audiovisuales, entre otros equipamientos. 

Competencias digitales altas en los ICILS

Según el Estudio Internacional sobre Competencia Digital (ICILS, en inglés), los estudiantes catalanes de 2º de ESO aprueban con nota alta las competencias digitales. 

Los alumnos presentan un nivel a la altura de los países del mundo más destacados como Corea, República Checa o Dinamarca, y son los que tienen mejor puntuación en el conjunto del Estado español en estas habilidades. 

España ha participado por primera vez con 508 alumnos de 11.700 centros educativos. En Catalunya la mayoría de los estudiantes se encuentran en un nivel medio alto, mientras que un grupo reducido se sitúa en un nivel muy alto. Catalunya obtiene una nota de 518 puntos, mientras que la media en España es de 495. 

Catalunya es la segunda comunidad que más ha empeorado en las notas PISA entre 2012 y 2022, poco por debajo del País Vasco. Este bajón se notó, sobre todo, en la prueba de comprensión lectora. Después de este último informe, publicado hace un año, Catalunya está a la cola del ranking autonómico: es la tercera comunidad con una puntuación media más baja, calculada a partir de los resultados de las tres pruebas: matemáticas, ciencias y comprensión lectora.

En matemáticas, es la quinta por la cola y en ciencia y lectura, es la penúltima.

Restricción de pantallas

El comité de 50 expertos a los que el Gobierno español encargó un plan para proteger a los menores de las pantallas propone restringir totalmente su uso hasta los 6 años, y permitir solo las videoconferencias. De los 6 a los 12 años, recomienda menos de una hora al día y en compañía de personas adultas y con más de 13 años, un total de dos horas, supervisados y preferiblemente en un soporte fijo. 

Recomendaciones del plan de los 50 expertosTiempo de uso actual según los estudios
De 0 a 3 añosNinguna exposición a dispositivos digitales.1 hora y 11 minutos a la semana frente a la televisión o los videojuegos para niños menores de 2 años, según la Revista Española de Salud Pública. 
De 3 a 6 añosDesaconsejado. Solo como excepción y de forma puntual puede darse bajo la supervisión de un adulto con el objetivo de mantener un contacto social.1 hora i 52 minutos por como infantes de 2 a 6 años, según la Revista Española de Salud Pública. 
De 6 a 12 añosLimitado, bajo la supervisión de un adulto puntualmente a contenidos adaptados a su edad.A partir de los 8 años, el estudio Pasos contabiliza un uso de 3 horas y 13 minutos al día entre semana y de 4 horas i 48 minutos el fin de semana.
De 12 a 16 añosSi se decide dar acceso, con medidas de control parental. Priorizar teléfonos analógicos y retrasar la edad del primer móvil inteligente lo máximo posible.3 horas y 13 minutos al día entre semana y 4 horas i 48 minutos el fin de semana. Con 15 años, el 96% de los niños ya tiene móvil, según datos del INE.

El comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes del Reino Unido presentó un trabajo en 2019 sobre el impacto de las redes sociales y el uso de pantallas en la salud de niños y jóvenes, y recoge estudios que demuestran cómo la restricción de los aparatos mejora el rendimiento académico de los estudiantes, sobre todo de aquellos con resultados educativos más bajos.

Otro estudio español encontró que las restricciones reducían considerablemente la incidencia del acoso escolar entre estudiantes entre 15 y 17 años.

Sin embargo, los estudios e informes consultados por Verificat, consistentes en metaanálisis y revisiones sistemáticas —publicaciones que recogen las conclusiones de estudios realizados en torno a un mismo tema— no han podido establecer todavía qué edad es la correcta o más adecuada para entregar un teléfono móvil a los adolescentes.

Así lo refleja una de las últimas revisiones paraguas sobre este tema, sobre los efectos de las pantallas compartida a inicios de 2024 en Nature Human Behaviour. El trabajo argumenta que las diferencias en el desarrollo de la infancia y la adolescencia, unidas a la diversidad de usos que se da en los dispositivos, no permiten, por ahora, establecer una edad adecuada, desde el punto de vista de la ciencia, para empezar a usar pantallas.