Dinamarca no convocó elecciones porque un partido “pequeño” rompiera el supuesto gobierno de coalición al que se refiere Ramon Tremosa
El gobierno de Dinamarca estaba formado por un único partido, el Socialdemócrata, y de las tres formaciones que apoyaron a la primera ministra, el que obtuvo más votos en el 2019, el Radikale Venstre, fue el que le reclamó anticipar las elecciones
¿Qué se ha dicho?
Ramon Tremosa afirmó que en Dinamarca “hace un mes había cuatro partidos en la coalición de gobierno”, pero “el partido pequeño dijo «No nos gusta este gobierno»” y la primera ministra convocó elecciones “inmediatamente”.
¿Qué sabemos?
El gobierno de Dinamarca estaba formado hasta hace unos días por un único partido, el Socialdemócrata, que llegó a un acuerdo con otras tres formaciones en el 2019 para investir a Mette Frederiksen. De los tres partidos que apoyaron a la primera ministra, el que obtuvo más votos en 2019, el Radikale Venstre, fue el que le reclamó anticipar las elecciones. Asimismo, aunque ultimátum que fijó era el día de la inauguración del año parlamentario, la primera ministra anunció la convocatoria electoral un día después.
El diputado de Junts per Catalunya en el Parlament, Ramon Tremosa, aseguró en una entrevista en el Aquí Parlem de TVE Catalunya (minuto 19:22) que en Dinamarca “hace un mes había cuatro partidos en la coalición de gobierno”, pero “el partido pequeño dijo «No nos gusta este gobierno»” y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, convocó “inmediatamente elecciones”.
Es ENGAÑOSO. Antes de la convocatoria anticipada, el gobierno de Dinamarca estaba formado únicamente por el Partido Socialdemócrata, que en junio de 2019 llegó a un acuerdo con tres otras formaciones para investir a Mette Frederiksen. De los tres partidos que dieron apoyo parlamentario al Ejecutivo, el que consiguió más votos en las elecciones de 2019, el Radikale Venstre (el Partido Social Liberal), reclamó anticipar las elecciones el pasado mes de julio. La primera ministra anunció la convocatoria el 5 de octubre, un día después de la inauguración del año parlamentario, el ultimátum qué había fijado el Radikale Venstre. Los comicios se celebraron el martes 1 de noviembre.
“¿Qué ha hecho Dinamarca? Dinamarca hace un mes había cuatro partidos en la coalición de gobierno. El partido pequeño dijo «No nos gusta este gobierno». Convocó inmediatamente elecciones”
Ramon Tremosa, Junts per Catalunya
La convocatoria anticipada de elecciones en Dinamarca ha sido un ejemplo que han usado también otras figuras de Junts per Catalunya para criticar que Pere Aragonès no se someta a una cuestión de confianza en el Parlament. Lo han dicho, por ejemplo, la presidenta de Junts, Laura Borràs, en una entrevista en 8TV y en un tuit, y los diputados Francesc de Dalmases y Joan Canadell en Twitter. El expresidente de la Generalitat Quim Torra también se ha pronunciado en este sentido.
Gobierno de un solo partido
A diferencia de lo que afirma Ramon Tremosa, que sostiene que en Dinamarca había “cuatro partidos en la coalición de gobierno”, el gobierno danés en la última legislatura era un ejecutivo monocolor y estaba formado únicamente por el Partido Socialdemócrata, como figura en la web del Folketing, el parlamento de Dinamarca. También consta así en la base de datos del CIDOB (el Centro de Estudios y Documentación Internacionales en Barcelona).
En las elecciones de junio de 2019, el Partido Socialdemócrata se impuso con 48 escaños. La formación de Mette Frederiksen llegó a un acuerdo conel Radikale Venstre (el Partido Social Liberal), que obtuvo 16 escaños, con el Socialistisk Folkeparti (el Partido Popular Socialista), de 14 diputados, y con el Enhedslisten-de Rød-Grønne (la Alianza Roja-Verde), que tenía 13 asientos. El pacto recibió el nombre de Retfærdig retning for Danmark (“Dirección justa para Dinamarca”). La TV2 danesa informó que se conformaría “un gobierno de minoría socialdemócrata”. Frederisken también contó con el apoyo del representante del Siumut y del Inuit Ataqatigiit, ambos de Groenlandia.
La demanda de unas elecciones anticipadas
A principios de julio, el Partido Socialdemócrata perdió el apoyo del Radikale Venstre, que reclamó a la Primera Ministra que avanzara las elecciones. Lo dejó claro la líder de la formación, Sofie Carsten Nielsen, que pidió a la primera ministra que convocara elecciones “después de las vacaciones de verano”, como muy tarde antes de que el Folketing se reuniera de nuevo en octubre.
Sofie Carsten también señaló en una entrevista en DR Nyheder que se trataba de “un llamamiento inequívoco a que se convoquen elecciones antes de que se reúna el Parlamento danés y preferiblemente lo antes posible”.
Desde las filas del mismo partido, la diputada Samira Nawa insistía en Twitter que harían una moción de censura al gobierno si las elecciones no se anunciaban antes de que el Folketing se reuniese de nuevo.
Det er tid til en ny start. Der er brug for ny luft – der er brug for at høre danskerne. Opfordrer derfor statsministeren til at udskrive valg efter sommerferien – og senest inden Folketinget igen samles til oktober #dkpol
— Sofie Carsten Nielsen (@sofiecn) July 2, 2022
El año parlamentario en Dinamarca empieza el primer martes del mes de octubre, según fija el artículo 36 de la Constitución danesa. En este caso, fue el martes día 4. Como establece el artículo 38, en la sesión de apertura la Primera Ministra hizo “una exposición de la situación general del Reino”. No fue hasta el día siguiente, el miércoles 5 de octubre, que Mette Frederiksen anunció en una rueda de prensa sin preguntas la convocatoria de elecciones para el 1 de noviembre. Tanto el Folketing como el Partido Socialdemócrata se hicieron eco del adelantamiento de los comicios, que se tenían que celebrar a mediados del año que viene.
Nu er valget udskrevet!
Statsminister Mette Frederiksen har netop udskrevet valget, som skal afholdes den 1. november.Billedet her er arkivbillede og ikke fra valgudskrivelsen.
📸: Olafur Gestsson. pic.twitter.com/vK71GORmn5
— Folketinget (@folketinget) October 5, 2022
Por lo tanto, aunque el Radikale Venstre reclamó ya en julio que se convocaran elecciones antes de que se reuniera el Parlamento (“preferiblemente lo antes posible”, dijo su líder), Frederiksen las anunció el día siguiente de la apertura del año parlamentario. Así pues, la Primera Ministra no las “convocó inmediatamente” como aseguró Ramon Tremosa.
No es el “partido pequeño” de los cuatro
El diputado de Junts también sostuvo que quien forzó las elecciones, el Radikale Venstre (RV), fue el “partido pequeño” de los que apoyan al Ejecutivo danés. Tampoco es así. Más allá de su propio partido, el Socialdemócrata, Mette Frederiksen fue investida con los apoyos de cinco formaciones: los dos diputados del Siumut y del Inuit Ataqatigiit (de Groenlandia) y tres partidos de implantación estatal. De estos tres, el más pequeño fue el Enhedslisten, que contaba con 13 escaños en el parlamento.
El Radikale Venstre, el partido que exigió elecciones, fue el más votado de entre los que apoyaron externamente a la primera ministra y en las elecciones de 2019 obtuvo 16 diputados, dos más que el Socialistisk Folkeparti (SF), que consiguió 14. Sin embargo, esto ha cambiado a lo largo de la legislatura y antes de la convocatoria electoral el Radikale Venstre tenía menos escaños que el Socialistisk Folkeparti. ¿Por qué? El RV perdió a Ida Auken, que se fue al Partido Socialdemócrata, y a Jens Rohde, que acabó en el grupo de diputados no adscritos. Por su parte, el SF incorporó en sus filas a Rasmus Nordqvist después de que este abandonara Alternativet. Igualmente, los 14 diputados del RV son más que los 13 del Enhedslisten.
I går kulminerede valgkampen, og her kan du se, hvordan danskerne stemte: https://t.co/ZGdDodQzZZ #dkpol #FV19 pic.twitter.com/iBHFjvyjKI
— Folketinget (@folketinget) June 6, 2019
Nos hemos puesto en contacto con el departamento de prensa de Junts per Catalunya preguntando sobre las declaraciones de Ramon Tremosa, pero en el momento de publicar esta verificación no nos habían contestado.
El motivo de las elecciones: un informe sobre el sacrificio de visones
El pasado junio se produjo una fuerte polémica en Dinamarca a raíz de la publicación de un informe que criticaba la decisión del gobierno danés de sacrificar millones de visones por una mutación del coronavirus, lo que desencadenó una crisis política en el país. Este caso, popularmente conocido como “Minkgate”, ya había provocado en noviembre de 2020, justo después de la matanza de visones, la dimisión del ministro de Agricultura, Mogens Jensen, disculpándose al ver que su decisión no fue acertada.
La primera ministra danesa también se disculpó con lágrimas en los ojos ese mismo noviembre al visitar una granja de visones. El gobierno danés reconoció que no contaba con una base legal para ordenar el sacrificio de toda la población de visones criados en granjas.
Los socialdemócratas vuelven a imponerse
En las elecciones que se celebraron el pasado 1 de noviembre, el Partido Socialdemócrata volvió a imponerse. La formación de la primera ministra logró un 27,5% de los votos y 50 diputados, dos más que en 2019. Por otro lado, el Radikale Venstre, que fue quien reclamó el adelanto electoral, tan solo ha conseguido el 3,8% de los votos y se ha quedado con 7 diputados, menos de la mitad de los que tenía hasta ahora. Mette Frederiksen ha decidido dimitir para iniciar negociaciones y formar un gobierno con partidos del bloque conservador. Esta estrategia pretende reforzar una mayoría estable en un panorama político dividido en partidos muy diversos.