Control parental y acompañamiento para navegar el mundo digital

Los expertos insisten en que la clave está en el acompañamiento activo y el diálogo familiar para fomentar un uso ético y seguro de las tecnologías digitales

Los expertos insisten en que la clave está en el acompañamiento activo y el diálogo familiar para fomentar un uso ético y seguro de las tecnologías digitales

Los últimos años, el uso de las tecnologías digitales se ha convertido en una parte integral del día a día de los niños y los adolescentes. Según un estudio elaborado por UNICEF, la edad media para el acceso al primer teléfono móvil es de 11 años y plataformas como YouTube, Instagram, TikTok y Twitch son las más utilizadas. Esta primera introducción al mundo digital ha estado motivo de debate y preocupación para familias y educadores.

El mismo estudio recoge datos de la percepción de los adolescentes con respecto a la monitorización que los padres y tutores hacen de su actividad en internet. 29,1% de los encuestados tienen normas en casa sobre el uso de las tecnologías: un 24% limitan el tiempo de conexión y un 13,2% los contenidos. ¿Cómo podemos acompañar a los menores en un uso adecuado de la tecnología? ¿Es suficiente con las aplicaciones de control parental? 

Instalar controles parentales puede ser un trabajo agobiante por la cantidad de opciones y herramientas que tenemos a nuestro alcance. Al final de este artículo, haremos un repaso de cómo aplicar los controles a las plataformas más utilizadas por los jóvenes. No queremos sobrecargaros de información, así que os recomendamos que busquéis un momento para sentaros y mirarlo todo con calma. 

Comunicación y acompañamiento 

No todas las plataformas y redes sociales son iguales. Netflix Kids, por ejemplo, hace una selección del contenido disponible, pero esta tarea editorial  no sigue el mismo proceso que, por ejemplo, YouTube Kids. Los filtros de esta última son automatizados y están diseñados para excluir el contenido inapropiado, pero no son perfectos. Los controles propios de la aplicación no son suficientes, y es necesario un acompañamiento adulto para revisar de manera personalizada qué contenidos son adecuados y cuáles no.

Es comprensible que las familias quieran limitar los riesgos a los que pueden estar expuestos sus hijos e hijas, y los controles parentales pueden hacer una parte del trabajo, pero no son infalibles. Además, las medidas de monitoreo de este tipo de herramientas están orientadas al control y la prohibición, por lo que suelen dejar de lado la autorregulación de los usuarios.

El acompañamiento y el diálogo, dicen los expertos, es la única manera de asegurar que los adolescentes no se encuentren con contenido no adecuada cuando naveguen por el mundo digital. Educando, no solo en el uso técnico de las plataformas, sino también en el ético. El uso de controles parentales pude ir acompañado de un Plan Digital Familiar elaborado entre todos que vaya cambiando a medida que cambian las necesidades del adolescente. Una comunicación abierta y transparente sobre las normas y los límites que se quieren imponer puede ayudar a hacer que estas normas se cumplan de verdad. Pero también a concienciar a los adolescentes de los posibles riesgos de internet y a prepararlos para saber qué tienen que hacer cuando tengan un problema o se encuentren en una situación que les incomode. 

Controles parentales

No todas las redes sociales disponen de una configuración para niños y adolescentes, pero haremos un repaso de las opciones que ofrecen las aplicaciones que más se usan —YouTube, Instagram, TikTok y Twitch.

YouTube ofrece los perfiles parentales de YouTube Kids como una opción para menores de 13 años (edad mínima para abrirse una cuenta en la plataforma) y permite configurar restricciones a través de la aplicación externa Family Link. Esta aplicación sirve para desactivar la búsqueda, la reproducción automática y establecer que el usuario solo pueda acceder a contenido aprobado.

En cuanto a TikTok, la edad mínima para abrirse una cuenta son 13 años, pero es necesario tener 16 para utilizar funciones como enviar o recibir mensajes directos, permitir que otros usuarios descarguen los vídeos publicados o usar funciones como “stitch” o “dueto”. No obstante, una de las medidas contempladas en el anteproyecto de la Ley Orgánica de Protección de Menores en Entornos Digitales es subir a 16 años la edad mínima para tener una cuenta.

Instagram permite el “modo supervisión”, pero es necesario que el adulto responsable tenga una cuenta en la plataforma para vincularla a la del menor. Hace unos meses, sin embargo, se anunció la implementación de “cuentas adolescentes” para usuarios entre 14 (la edad mínima para abrir una cuenta) y 17 años. Estas protecciones incluyen funcionalidades como: cuentas privadas por defecto, restricciones en los mensajes e interacciones (solo podrán interactuar con personas que siguen), limitaciones en los contenidos que aparecen en “Explorar” (por ejemplo, imágenes violentas o promoción de cirugías estéticas), recordatorios de límite de tiempo a partir de los 60 minutos diarios y modo descanso entre las 22:00 y las 7:00.

Por otro lado, Twitch no dispone de ninguna configuración de control parental o supervisión. Sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar si el menor es creador de contenido en directo en la plataforma, como restringir las interacciones con desconocidos. Aunque la edad mínima para tener una cuenta en Twitch es de 13 años, solo se puede controlar el contenido que el usuario consume de forma autónoma, sin ningún mecanismo propio de la aplicación.

El uso de tecnologías digitales por parte de los adolescentes no se limita a las redes sociales. También se pueden tomar decisiones para limitar las interacciones con otros usuarios en los videojuegos en línea. Maldita, miembro de la International Fact-Checking Network (IFCN) como Verificat, publicó este artículo detallándolas. 

Hemos visto las medidas que cada plataforma permite, pero ¿y las aplicaciones externas? Es decir, ¿qué pasa con aquellas que no son mecanismos de las mismas redes sociales, sino aplicaciones como Parental Kroha, Family Link o MMGuardian? Podemos diferenciar dos clases: las restrictivas y las que monitorizan  (que permiten cierto control del dispositivo). Igualmente, algunos estudios alertan sobre este tipo de aplicaciones porque existe el riesgo de que puedan vender a terceros la información y los datos que recogen.