Comer arcilla no tiene ningún beneficio probado para la salud y podría ser peligroso
Una tendencia en Tik Tok promueve la ingesta de sustancias como la arcilla, haciendo entender que su consumo ofrece beneficios para la salud.
Una tendencia en Tik Tok promueve la ingesta de sustancias como la arcilla, haciendo entender que su consumo ofrece beneficios para la salud.
¿Qué se ha dicho?
Que el consumo de diferentes tipos de arcilla seca va bien para tratar muchos problemas de salud.
¿Qué sabemos?
No hay evidencia científica que demuestre que el consumo de arcilla u otras sustancias minerales similares puedan aportar beneficios a nuestro organismo.
Recientemente, ha emergido una tendencia entre algunos usuarios de redes sociales como TikTok o YouTube (con videos con millones de visitas) que promueven la ingesta de sustancias como la arcilla y recomiendan añadirlas a su dieta, con la creencia de que estos productos pueden ofrecer beneficios para la salud.
¿Qué dice la ciencia?
La arcilla es un mineral natural que se ha utilizado durante miles de años en la medicina tradicional para varias aplicaciones, como por ejemplo la hidratación y el cuidado de la piel, en formato de mascarillas o parches, que se siguen utilizando.
Más allá de sus usos cutáneos, algunos usuarios de las redes sociales afirman que la ingesta de arcilla puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo (pero, como ya hemos desmentido en una verificación anterior, no existe ningún alimento con esta función), mejorar la digestión e, incluso, proporcionar minerales esenciales (como el hierro) necesarios para mantener el organismo en buen estado. Algunos usuarios destacan el placer de masticar arcilla, relacionándola con la ASMR (satisfacción sonora que provocan algunos ruidos) y también es común encontrar recomendaciones para tratar las náuseas típicas del embarazo, según alertó el gobierno británico en 2013. En ningún caso se han demostrado efectos positivos para el organismo y, de hecho, comer arcilla es peligroso para la salud.
Salud mental, tradición y hambre
La geofagia, del griego geo- (tierra) y -fagia (ingestión), es la práctica de ingerir tierra o arcilla, una práctica de la cual hay registros desde las civilizaciones antiguas y todavía está presente en algunos países de África central, Bangladesh, y algún estado de los Estados Unidos, como Misisipi. El origen de este comportamiento no está claro, pero existen varias teorías, entre las cuales sitúan su origen en periodos de hambre, cuando la población podía haber recurrido al barro como única alternativa de alimento.
Actualmente, el consumo de arcilla u otras sustancias no nutricionales está clasificado como un trastorno de la conducta alimentaria, también conocido como pica, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM5.
Consecuencias médicas
A pesar de que se han estudiado y se continúa haciendo, no hay suficientes evidencias científicas que avalen los beneficios de comer arcilla, tal como se recoge en esta revisión. La arcilla puede contener metales pesados y sustancias tóxicas, como el arsénico, tal como demuestra este estudio, donde se han analizado diferentes muestras de este material.
Los riesgos asociados a comer arcilla son numerosos. Puede comportar daños significativos a los riñones, alteraciones gastrointestinales, estrechamiento, obstrucciones, perforaciones, disminución de la absorción de nutrientes, intoxicaciones por metales o infecciones parasitarias. La arcilla puede estar contaminada con huevos de parásitos, como los Àscaris lumbricoides o Giardia lamblia, causando infecciones como la ascariasis o la giardiosis, especialmente en niños que juegan con la tierra.
Absorción de los minerales
Si la tierra tiene hierro u otros minerales, ¿se podría pensar que tiene sentido que se pueden suplir las cantidades necesarias de este mineral comiendo arcilla? De ninguna manera. Varios estudios (como este, o este otro) han demostrado que las personas que ingieren arcilla presentan deficiencias de zinc y hierro, es decir una anemia conocida como ferropénica. A pesar de que los estudios no concluyen si la anemia es causada por el consumo de tierra o viceversa, sí que lo relaciona con retrasos en el crecimiento de los niños.
Los minerales y metales, como el hierro, el zinc, el calcio y el magnesio, esenciales para las funciones vitales de nuestro organismo, se obtienen principalmente a través de la dieta. Estos nutrientes se encuentran en alimentos como las carnes, los pescados, los huevos, las legumbres, los frutos secos, las verduras de hoja verde, los cereales integrales y los lácteos. Estos alimentos proporcionan minerales en formas que el cuerpo puede absorber y utilizar fácilmente.
Es muy difícil obtener minerales útiles para el organismo comiendo piedras o tierra porque los minerales en este estado, normalmente, se encuentran en formas no biodisponibles.
El sistema digestivo humano no tiene la capacidad de descomponer las estructuras minerales complejas de las rocas, piedras o arcilla para absorber los minerales. El hierro biodisponible se obtiene derivado de la materia orgánica, no de elementos inorgánicos. De hecho, el hierro se encuentra en dos formas principales a los alimentos: hierro hemo y hierro no hemo. El hierro hemo es el que proviene de la hemoglobina, y el no hemo, el que se encuentra en otros productos.
El hierro hemo, presente en la carne y los pescados, es más biodisponible, es decir, el cuerpo lo absorbe mejor. En cambio, el hierro no hemo, que se encuentra en alimentos de origen vegetal como las legumbres, cereales y las verduras de hoja verde, tiene una absorción más baja. Este hecho se ha demostrado en varios estudios.
También se conoce que podemos mejorar la absorción de este tipo de hierro si nos lo tomamos junto con vitamina C, por eso se puede mejorar con el consumo de vitamina C. Por esta razón, a las lentejas a menudo se les añade un poco de vinagre o alguna piparra en vinagre, para aportar este ácido que mejora la absorción.
Los riesgos de comer arcilla
En todos los estudios revisados, como en este, se concluye que su consumo puede comportar riesgos significativos, incluyendo posibles daños en los riñones y alteraciones gastrointestinales, disminución de absorción de nutrientes, estrechamiento, obstrucciones y perforaciones, intoxicaciones por metales o infestaciones por parásitos o bacterias.
Estas arcillas pueden estar contaminadas con huevos de parásitos, como por ejemplo un tipo de gusano como los Àscaris lumbricoides o lo Giardia lambia, provocando la ascariasis o la giardiosis.
La infestación por ascariasis o por el parásito Giardia, son las más comunes en los niños, precisamente en la edad en la que empiezan a jugar y a ponerse en la boca objetos que han estado en contacto con el suelo o la arena.
De hecho, el consumo de arcilla u otros productos no-nutricionales está catalogado por el DSM5 (Manual de desórdenes mentales) como un trastorno alimentario que se conoce con el nombre de pica. Una enfermedad que puede provocar muchos problemas a la persona que la sufre, a causa de la elevada ingesta de productos no-nutricionales.
En definitiva, viendo todos los artículos al respeto y la información que se conoce, la ingesta de arcilla tiene muchos más riesgos que beneficios y no aporta más nutrientes al organismo.