Cómo hacer una búsqueda en internet
Los buscadores tienen muchas funcionalidades que se pueden optimizar para hacer un buen uso
Los buscadores tienen muchas funcionalidades que se pueden optimizar para hacer un buen uso
¿Crees que sabes buscar en internet? Al fin y al cabo, no tiene ningún misterio, ¿verdad? Pues resulta que sí. Como cualquier herramienta, tenemos que aprender a utilizarla para poder sacarle el máximo provecho.
En el libro Verified, Mike Caulfield y Sam Wineburg dedican un capítulo a esta cuestión. Y es que hacer una búsqueda en internet puede ser muy útil si sabemos cómo. Os explicaremos como hacerlo partiendo del método Caulfield y Wineburg.
Motores de búsqueda, no motores de la verdad
Hacerse una buena pregunta es el primer paso para encontrar la respuesta que buscamos. “¿Qué quiero saber?” y “¿Por qué lo quiero saber?” parecen preguntas evidentes, pero son importantes y nos servirán para tener claras nuestras expectativas. ¿Necesito la información para un trabajo? ¿La quiero para resolver una discusión con un amigo? La profundidad de la búsqueda dependerá de nuestros objetivos y expectativas. Tampoco hace falta que nos pasemos horas ideando la pregunta perfecta, simplemente es un punto de partida.
Sabemos qué queremos buscar y por qué, ¿y ahora? ¿Ya podemos pasar a la acción? En realidad no. Antes de usar una herramienta, primero hace falta entender cómo funciona. No necesitamos una carrera universitaria en informática para buscar en Google, pero hay un par de detalles que tenemos que tener claro. Como dicen Mike Caulfield y Sam Wineburg: son motores de búsqueda, no motores de la verdad. En Google podemos encontrar (mucha) información, pero, al final, dependerá de nosotros leerla, procesarla y juzgar si es o no válida.
Más de un 50% de los usuarios no llegan más allá del tercer resultado. Como veremos más adelante, los motores de búsqueda (y el posicionamiento de los resultados) son un juego de palabras clave. La optimización para motores de búsqueda (o SEO por sus siglas en inglés) son todo un negocio. Esto implica que el primer resultado no siempre será el más fiable y riguroso. Otro detalle que hace falta tener en cuenta es la publicidad. Si uno de los resultados lleva una etiqueta con la palabra “Ad”, quiere decir que es un anuncio. Este tipo de resultados, pese a aparecer arriba de la página, no siempre serán los más útiles.
La clave de la búsqueda
Los algoritmos, aunque a veces lo parezca, no piensan. O, bien, no como lo hacemos los humanos. Puede parecer que cuando hacemos una pregunta a un motor de búsqueda, nos entiende y nos responde, pero no es así. En realidad, estos sistemas están construidos para funcionar con palabras clave. Google ofrece resultados que contienen las palabras que has utilizado (o sinónimos). Esto significa que, para hacer una buena búsqueda, será necesario encontrar las palabras clave concretas. A veces, si nuestra elección es demasiado general, no encontraremos lo que buscamos.
Entonces, claros y específicos, ¿qué más? También necesitamos ser objetivos o, en realidad, elegir palabras que no denoten ningún atributo que pueda inclinar la balanza hacia un resultado u otro. Por ejemplo, imaginemos que queremos saber si la energía nuclear es segura. Primero buscamos “energía nuclear peligrosa”.
El primer resultado pertenece al blog de Fundeen. Una empresa que se define como un proveedor de servicios de financiación participativa que se especializa en proyectos de energías renovables.
¿Y si buscamos “energía nuclear segura”? Primero vemos un fragmento destacado de la International Atomic Energy Agency (un organismo de las Naciones Unidas).
Así pues, las palabras que elegimos condicionan los resultados de la búsqueda. La cosa se complica aún más cuando sumamos el sesgo de confirmación, y es que tendemos a ver las pruebas que confirman nuestras expectativas y a descartar aquellas que las contradicen. «Seguridad energía nuclear» o “Seguridad centrales nucleares” son opciones más objetivas y más alineadas con nuestras expectativas. Esto no nos asegura que los resultados nos den la verdad objetiva, pero una buena elección de palabras clave nos ayuda a no cerrarnos puertas en nuestra investigación. Esta vez, Verificat ya ha hecho el trabajo por ustedes. Si les interesa, en este artículo pueden leer lo que sabemos sobre la seguridad de las centrales nucleares.
Finalmente, recuerda: se puede hacer más de una búsqueda. Parece evidente, pero si no encontramos una respuesta convincente con nuestra primera búsqueda, siempre podemos hacer otra. Vamos ajustando la búsqueda y las palabras clave hasta que estemos satisfechos. Al fin y al cabo, si lo que queremos es una receta para hacer galletas, tal vez no necesitemos todo este proceso. Pero para temas más polémicos que ese, nos conviene ser rigurosos. Si quieres profundizar en la cuestión, lee este artículo sobre cómo hacer una búsqueda inversa de imágenes (una herramienta clave para todo fact-checker).