Aún no se sabe si enjuagarse con CPC reduce la transmisión del SARS-CoV-2

El CPC o cloruro de cetilpiridinio es un antiséptico presente en colutorios, y se ha propuesto como medida profiláctica frente al covid-19


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¿Qué se ha dicho?

Según un estudio español, del que se han hecho eco algunos medios generalistas, los colutorios que contienen cloruro de cetilpiridinio entre sus ingredientes reducen la carga viral en la boca de pacientes infectados por covid-19, lo que según sus autores podría reducir la transmisibilidad del SARS-CoV-2 y también ayudar a desarrollar una covid-19 menos grave.

¿Qué sabemos?

El estudio aún no ha sido revisado y publicado, y por el momento no hay estudios publicados en humanos que, por un lado, demuestren que estos colutorios con CPC reduzcan la carga viral, y por otro, que de ser esto así, se reduzca la transmisibilidad del SARS-CoV-2, y/o se desarrolle una covid-19 menos grave.

Nos habéis hecho llegar un artículo publicado en un medio generalista en el que se afirma que investigadores de Zaragoza han descubierto que hacer gárgaras con colutorios que contengan cloruro de cetilpiridinio (Cetylpyridinium chloride o CPC), un antiséptico, reduce la carga viral en la boca, y que esto podría ayudar a reducir la transmisibilidad del SARS-CoV-2. ¿Qué se sabe de este estudio al respecto? Te lo explicamos. 

Desde hace años se sabe que algunas de las sustancias que se utilizan en los colutorios tienen un efecto viricida, es decir, que son capaces de romper la membrana lipídica de aquellos virus envueltos por ella —los llamados virus envueltos—. Algunos de ellos son bastante importantes en el contexto de la salud humana, como el de la gripe o el coronavirus. 

El cloruro de cetilpiridinio o CPC es una de esas sustancias, pues funciona como antiséptico de amplio espectro eliminando bacterias y otros microorganismos. Debido a este potencial, algunos investigadores se han puesto a observar si podría también tener algún impacto en la transmisibilidad y patogenicidad del SARS-CoV-2 en pacientes infectados con covid-19. 

Uno de ellos es este grupo multidisciplinar de Enfermería, Farmacia, Microbiología, Higiene Bucodental y Medicina de Atención Primaria del Sector II y del Hospital Clínico de Zaragoza. El equipo recogió muestras de saliva de 80 pacientes —40 que se enjuagaban con CPC, y otros 40, con agua—, para ver si este componente reducía la carga viral, y vieron que el uso de colutorios de CPC al 0,07% provocaba la degradación de virus SARS-CoV-2 en la boca de los pacientes con covid-19, lo que según ellos puede ser útil para reducir la carga viral: “Esto es una semilla para iniciar nuevos ensayos clínicos”, indica por teléfono a Verificat Rosa Tarragó Gil, higienista bucodental e investigadora principal del estudio.

Aunque el estudio ya ha ganado el primer premio de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) 2021 a la Mejor Comunicación Formato Póster, los resultados aún no han sido publicados en una revista científica y, por tanto, falta que pasen el filtro de la revisión por pares o peer-review, un sistema de validación independiente del estudio que todos los papers pasan antes de ser publicados. Por tanto, no se puede aún dar por válidas de momento las conclusiones de tal ensayo clínico. 

Limitaciones en el estudio

De ser publicado ya, sería el primer ensayo clínico hecho con personas (aunque hay otro en curso muy similar coordinado por Oriol Mitjà, investigador especializado en enfermedades infecciosas), pero cuenta con ciertas limitaciones, como el tamaño de la muestra, que es demasiado pequeña —cuanto mayor sea el tamaño de una muestra, más parecida será la muestra a la población en estudio, y los resultados que se obtengan con ella serán más parecidos a los que se obtendrían con toda la población— como para que sus conclusiones puedan ser extrapolables a toda la población. 

Lo que sí hay son ensayos hechos con células cuyos resultados van en la misma dirección: “Demostramos en laboratorio que al utilizar esta estrategia éramos capaces de reducir en aproximadamente unas mil veces la capacidad de infección que tiene el SARS-CoV-2, y detectamos que esta actividad estaba asociada a que el virus se rompía”, indica a Verificat Nuria Izquierdo-Useros, investigadora principal de IrsiCaixa. 

Sin embargo, la experta advierte de que aún “falta una prueba de concepto que realmente demuestre que el uso del CPC reducirá la transmisión”. Es decir, que aunque los estudios en laboratorio pueden ser muy prometedores, es importante ver qué efecto realmente tendrá enjuagarse con CPC en términos de transmisión del SARS-CoV-2 en el mundo real. 

Opiniones similares comparte Carmen Martín Alonso, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), quien afirma a Verificat que “puede que reduzca la carga viral, pero estamos hablando de la saliva, así que en cualquier caso proteges a otro, y es complicado que esta reducción se pueda traducir de alguna manera en menos contagios”. 

Con el CPC proteges a los demás, no a ti

Por otro lado, el hecho de hacer enjuagues con el colutorio no evita que te infectes sino que, al reducir la carga viral en la boca, la cantidad de partículas de virus que se emiten por la boca sea mucho menor: “Me da la sensación de que cuando la gente repite estas cosas, se quiere autoconvencer de que si tú has estado en contacto con un infectado, y te enjuagas inmediatamente con el colutorio, no te vas a contagiar. Y no”, puntualiza Alonso, quien compara esta medida profiláctica con la de las mascarillas: “La razón por la que se hicieron obligatorias es que si yo estoy infectado, no infecte a los demás”, concluye.

Una medida más de prevención

Tampoco significa que, en caso de infección, la enfermedad vaya a cursar de forma más leve, aunque la propia página de DentaID, que financió parte de estos estudios sobre el CPC en Zaragoza y en el IrsiCaixa, indique que hay estudios que sugieren que “podría ayudar a desarrollar una covid-19 menos grave”: “No creo que podamos decir en estos momentos que estos colutorios van a tener la capacidad de ayudar a las personas infectadas en cuanto a su cuadro clínico, porque el sitio donde tiene lugar la mayor replicación del virus es en los pulmones, y ahí el colutorio no llega”, razona Izquierdo-Useros. 

En un contexto en el que los casos de covid-19 se han disparado debido a la mayor transmisibilidad de la variante ómicron, los científicos consideran “que buscar estrategias de medidas que ayuden a aliviar estos crecimientos exponenciales que estamos viviendo es clave, porque las vacunas no están evitando que nos contagiemos”, como concluye Izquierdo-Useros.