Por qué necesitamos educación mediática
En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de comprender y gestionar la información de manera crítica y responsable es fundamental
En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de comprender y gestionar la información de manera crítica y responsable es fundamental
Inicialmente, se había especulado que los “nativos digitales” accederían y procesarían la información digital de manera diferente a las generaciones mayores. Sin embargo, las investigaciones encargadas de evaluar la capacidad de razonamiento en línea del alumnado muestran que buena parte de los estudiantes tienen dificultades con diversos aspectos relacionados con la recopilación de información en línea, incluyendo la búsqueda y evaluación de fuentes.
El Children Media Literacy Report, publicado por Ofcom —la Oficina de Comunicaciones del Reino Unido—, muestra que la confianza de los jóvenes al distinguir información falsa de la real en internet ha disminuido respecto al año pasado. Solo el 69% de los jóvenes de entre 12 y 17 años afirman sentirse capaces de juzgar si lo que ven en línea es falso. El año pasado, el porcentaje era del 75%, pero ha disminuido aún más en comparación con el 82% registrado en 2022. Aunque los chicos tienden a mostrar mayor seguridad que las chicas, así como los adolescentes de 16 y 17 años respecto a los más jóvenes (12-15 años), la tendencia general refleja una menor confianza en esta habilidad.
El problema, sin embargo, no reside únicamente en la dificultad para determinar la credibilidad de los contenidos en línea. El informe de Ofcom identifica también dificultades para reconocer la publicidad en los buscadores en línea. Cuando se les mostró una captura de pantalla de una búsqueda de zapatillas deportivas, solo el 54% de los participantes de entre 8 y 17 años que utilizan buscadores identificaron correctamente que los tres primeros resultados eran anuncios pagados. Por otro lado, un 37% creía erróneamente que aparecían en primer lugar por ser los más populares, y un 27% pensaba que ocupaban esas posiciones porque eran los mejores resultados. En cuanto a la publicidad, la adolescencia también es vulnerable al marketing de influencers: un 62% de los chicos y un 51% de las chicas identificaron correctamente cuando se trataba de una colaboración pagada para promocionar un producto.
Los resultados del estudio internacional ICILS, que analiza la competencia digital del alumnado en más de 30 países, sitúan a Catalunya entre los niveles más altos (con 518 puntos) y por encima de la media española (495 puntos). A pesar de esta buena posición, el informe señala diferencias en el rendimiento según el nivel socioeconómico, el género y si el alumnado es migrante o no. Catalunya es la segunda comunidad autónoma —después de Melilla— donde esta brecha entre los estudiantes más vulnerables y el resto es más grande. Sin embargo, en Cataluña, 3 de cada 4 alumnos están por debajo del nivel 2 de competencia. Es decir, que tienen un dominio instrumental muy básico de los dispositivos y bajo en competencias como el pensamiento crítico. No son capaces, por ejemplo, de determinar credibilidad de fuentes digitales o de juzgar cuando la información es cierta o falsa.
La alfabetización mediática como respuesta
En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de comprender y gestionar la información de manera crítica y responsable es fundamental. La alfabetización mediática e informacional (AMI) engloba un conjunto de habilidades esenciales que permiten a las personas “acceder, analizar, evaluar, crear y actuar” utilizando todas las formas de comunicación. La AMI no solo trata de entender los medios de comunicación, sino de desarrollar un pensamiento crítico que ayude a las personas a interactuar con la información de manera ética e informada. Estas habilidades son especialmente indispensables en un panorama digital en constante evolución, donde la desinformación y las noticias falsas tienen un impacto creciente.
Según un estudio sobre alfabetización mediática en los centros educativos de secundaria, publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, un 90,9% del profesorado identifica una necesidad formativa relacionada con la AMI. Más de la mitad de los encuestados señaló que las metodologías educativas TIC son una necesidad educativa y un tercio destacó la formación en AMI, valorando la importancia de enseñar al alumnado a pensar críticamente al utilizar los medios de comunicación. Otros estudios apuntan que los estudiantes también perciben esta necesidad y consideran importante que la educación mediática forme parte de su enseñanza.
La propuesta de Verificat apuesta no solo por dotar al alumnado de herramientas para identificar la desinformación, sino también por leer la realidad desde una perspectiva humanista que integre dimensiones sociales, culturales, económicas y políticas. Un enfoque que incluye también el trabajo socioemocional necesario para captar la complejidad del entorno. Aunque la alfabetización informacional no es nueva, nuestro objetivo es profundizar en este nuevo paradigma informativo para educar a ciudadanos críticos, responsables y preparados para enfrentar los retos de un mundo interconectado y cambiante. Con una propuesta pedagógica que se desmarca de los enfoques tradicionales y ofrece una perspectiva multidimensional. Apostar por integrar la AMI en el sistema educativo no es solo una inversión en competencias digitales, sino un compromiso con una ciudadanía activa y preparada para afrontar los retos del siglo XXI con responsabilidad y autonomía crítica.