¿Qué quiere decir García-Page al afirmar que el PSC puede participar en la toma de decisiones del PSOE, pero no a la inversa?

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, aseguró en el programa La mirada crítica de Telecinco (minuto 28:11) del pasado 16 de septiembre que “el PSC no es el PSOE, es un partido hermano que tiene la ventaja de poder votar las decisiones del PSOE pese a que el PSOE no participa en las decisiones del PSC”. ¿A qué se refiere exactamente? ¡Te lo explicamos!

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) es una formación independiente del PSOE, con personalidad jurídica propia y una relación “federal” con el partido español establecida a través de un protocolo de unidad con el que se aseguran que, en las cuestiones que no sean relativas a Catalunya, el PSC mantenga y acate las decisiones que se tomen en los órganos ejecutivos del PSOE. Este documento se modificó en 2017, después de que los socialistas catalanes rompiesen con la disciplina de voto en el Congreso en tres ocasiones. Con la actualización del documento, se incluyó una Comisión de coordinación política para que, entre otros, el PSC consensúe con el PSOE los acuerdos postelectorales.

«El PSC no es el PSOE, es un partido hermano con la ventaja de poder votar las decisiones del PSOE pese a que el PSOE no participa en las decisiones del PSC»

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha (PSOE)

El PSC tiene una relación “federal” con el PSOE. Es decir, los socialistas catalanes tienen plena autonomía dentro de Catalunya para, por ejemplo, formar listas electorales en el territorio. En cambio, respecto a las cuestiones que exceden la aplicación en el ámbito territorial de Catalunya, siguen la doctrina surgida de las decisiones que se tomen en los órganos ejecutivos del PSOE, de acuerdo con el protocolo de unidad firmado por los dos partidos.

El funcionamiento cambió sustancialmente desde 1978, cuando se firmó el protocolo de unidad, hasta 2017, después de que los diputados y diputadas del PSC en el Congreso rompieran la disciplina de voto del grupo parlamentario socialista en tres ocasiones. Las primeras, en febrero y noviembre de 2013, cuando los representantes catalanes votaron distinto en dos mociones relativas al derecho a decidir en Catalunya. La segunda, en 2016, después de que el Comité Federal del PSOE acordara abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, mientras que el Consell Nacional del PSC decidió votar en contra.

La crisis desencadenada entre ambas formaciones se cerró con la actualización del protocolo. La principal novedad que recoge el nuevo texto es la Comisión de coordinación política entre el PSC y el PSOE, un órgano creado en julio de 2013, pero que no se había puesto en marcha de forma efectiva y que lo que busca es hacer seguimiento de este protocolo. Una de sus funciones principales es la de “analizar y consensuar” la celebración de acuerdos de gobernabilidad, la política de coaliciones y de alianzas electorales.

Es decir, el Consell Nacional del PSC sigue reconocido por parte del PSOE como el único ámbito de decisión respecto del presidente de la Generalitat, pero los pactos y alianzas que decidan los socialistas catalanes las estudian y consensuan varios representantes de la directiva del partido estatal, junto con diputados socialistas.

Por tanto, el PSC sigue siendo una formación distinta al PSOE, pero desde la actualización del protocolo, el PSOE puede incidir en los acuerdos postelectorales que se hagan en Catalunya, pero no tiene representación en los órganos de dirección del PSC, como sí tienen los socialistas catalanes dentro de los del PSOE.