La mpox no lleva 40 años erradicada, como asegura un artículo: es la viruela común

La viruela del mono se detectó en humanos por primera vez en 1970, y desde entonces se han registrado casos cada década

La viruela del mono se detectó en humanos por primera vez en 1970, y desde entonces se han registrado casos cada década

Un titular fals assegura que la verola del mico portava 40 anys erradicada
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¿Qué se ha dicho?

Que Estados Unidos financió en 2020 una vacuna contra la mpox, una enfermedad erradicada hace 40 años.

¿Qué sabemos?

Que la mpox no está erradicada, la que sí lo está desde hace 40 años es la viruela común, provocada por un virus diferente.

Circula un artículo que afirma que la viruela del mono se erradicó hace cuatro décadas y que, por lo tanto, las vacunas impulsadas los últimos años en Estados Unidos para prevenirla no tienen ningún sentido. Es FALSO.

La viruela común, causada por el variola virus, fue erradicada en 1980, pero la viruela del mono (mpox) es una enfermedad diferente, causada por un virus diferente, denominado monkeypox virus, que ha existido en humanos desde 1970. Por lo tanto, nunca ha sido erradicada, sobre todo en regiones de África, donde se han diagnosticado casos cada década desde entonces, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).

La viruela del mono llevaba 40 años erradicada en 2020

La mpox ha provocado un total de 102.997 casos y 223 muertos en todo el mundo desde 2022, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue ese año cuando un rebrote de la enfermedad, tradicionalmente centrada en la República Democrática del Congo y los países de su alrededor, saltó a regiones no endémicas como Europa y Estados Unidos. La OMS activó en aquel momento una alerta de emergencia sanitaria internacional, que cerró en 2023, y reabrió el pasado 16 de agosto.

Es una enfermedad que se puede contagiar fácilmente por varias vías, tal como explicamos aquí, razón por la cual España ha activado medidas como reforzar las medidas de detección y control, así como vacunar a las personas que lo necesiten por encontrarse en situación de riesgo y a aquellas que viajen a países donde la enfermedad es endémica. También es el motivo por el cual, desde su aparición, los esfuerzos se han centrado a buscar tratamientos y medidas preventivas como por ejemplo las vacunas.

En España está aprobada la vacuna IMVANEX, utilizada antiguamente para la viruela y que también se ha visto que funciona para la mpox, con una efectividad del 79% dos semanas después de la inyección. Esta característica o se denomina inmunidad cruzada y es posible porque, a pesar de que la viruela y la viruela del mono son enfermedades causadas por virus diferentes, tienen estructuras y mecanismos similares. Cuando una persona recibe la vacuna contra la viruela, su sistema inmunitario desarrolla defensas contra el virus de la viruela, que pueden reconocer y combatir otros virus de características similares.

El virus mpox y el laboratorio de Wuhan

El artículo también habla del Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio chino que estudiaba los coronavirus antes de la pandemia de la covid-19, y donde las teorías no demostradas del lab leak (que afirman que el virus del SARS-CoV-2 escapó de un laboratorio) centran sus miradas. La comunidad científica no ha podido confirmar ni descartar esta hipótesis, a pesar de que la mayoría de científicos apuntan que el escenario de la zoonosis —el salto natural de una enfermedad de animales a humanos— es el más probable.

La pieza que estamos verificando asevera que este mismo centro chino también se estaba investigando el virus de la viruela del mono, y que solo tres meses antes del rebrote de 2022 los científicos que trabajaban ensamblaron “cepas del virus”. Esto, sin embargo, no es preciso, porque el artículo al cual hacen referencia habla del “ensamblaje de un gran fragmento del genoma del virus de la viruela del mono”. No hay ninguna prueba que muestre que este fragmento fuera capaz de transmitir la enfermedad, ni que tenga ninguna relación con los avisos de la OMS, ni pasados ni actuales.

Por otro lado, el virus de la viruela del mono y el SARS-CoV-2, causante de la covid-19, tampoco tienen ninguna relación entre ellos. De hecho, pertenecen a familias diferentes. Mientras el primero es pertenece a los Poxviridae, un grupo de virus de ADN, y causa erupciones cutáneas y otros síntomas sistémicos, el segundo es de la familia de los Coronaviridae, que son virus de ARN, y provoca enfermedades respiratorias. Es decir, que estos virus difieren tanto en su estructura genética como en su comportamiento.

Una subvención de casi 10 millones de dólares

Por último, el texto que estamos verificando también carga contra el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) por haber otorgado en 2020 una subvención de 9.824.009 de dólares (8.834.436 euros) a una empresa privada para llevar a cabo investigaciones relacionadas con la viruela del mono.

Esta subvención se otorgó a la empresa biotecnológica Leidos Biomedical Research para llevar a cabo un ensayo clínico durante cinco años (desde 2020 hasta 2025) de un fármaco llamado tecovirimat. El equipo beneficiario ha publicado algunos artículos relacionados con la mpox en África en la revista The Lancet.