Centros, docentes y alumnado se unen para impulsar un nuevo pacto social contra la desinformación

La fase piloto del proyecto Centres Desfake ha culminado con un acto de unión entre diferentes voces de la comunidad educativa, alumnos y docentes de los diez centros participantes en esta etapa inicial del proyecto.

La fase piloto del proyecto Centres Desfake ha culminado con un acto de unión entre diferentes voces de la comunidad educativa, alumnos y docentes de los diez centros participantes en esta etapa inicial del proyecto.

La desinformación es uno de los grandes retos de las sociedades modernas. También es un problema que afecta a la ciudadanía a la hora de ejercer sus derechos y que tiene un impacto palpable en las escuelas. El proyecto Centres Desfake —liderado por Verificat en colaboración con Escola21 y Junior Report y en el marco de la subvención para el Impulso Digital del Departamento de Educación— nació para dotar a la comunidad educativa de competencias en alfabetización mediática, informacional (AMI). Es decir, dar herramientas prácticas para que el alumnado pueda afrontar la información de baja calidad que recibe a través de las redes sociales y otras plataformas digitales.

El pasado 30 de abril en el Hub Social Barcelona, con la colaboración de la Fundación Bofill, se celebró un año de trabajo de esta iniciativa pionera en Catalunya. La jornada Esquiva fakes, busca fets  sirvió para evaluar esta primera fase del proyecto Centres Desfake, en la que han participado diez centros educativos repartidos por todo el territorio, y para definir los siguientes pasos de la mano de sus protagonistas.

“El problema de la desinformación sigue reduciéndose a las fake news, pero es mucho mayor”, recordó Cristina Figueras, responsable de Verificat Escola, que presentó los contenidos de la guía (disponible para descargar de forma gratuita) con los principales aprendizajes del piloto realizado en los últimos meses.

“Esta guía busca explicar los pasos necesarios para que un centro se convierta en un centro Desfake”, explicó Figueras y recalcó la importancia de que la comunidad educativa en su conjunto —desde el alumnado hasta el profesorado, pasando por las familias— incorpore “una mirada crítica” en los hábitos informacionales de las personas jóvenes. Los asistentes al acto recibieron en la entrada un ejemplar de esta guía, que incluye materiales de apoyo, propuestas y fuentes de inspiración para que cualquier centro pueda aplicar los principios de la AMI de forma amplia y acorde a sus necesidades.

“Esta guía tenéis que hacérosla vuestra”, señaló Figueras a los profesionales del ámbito educativo presentes en la jornada.

¿Cómo gestionar este nuevo ecosistema informativo?

Problematizar la desinformación y la realidad informativa actual es un punto de partida clave para la aplicación de los principios de la AMI. Así lo dejó claro Àlex Hinojo, autor del prólogo de la guía y patrón de la Fundació Bofill, durante la apertura del acto. “Somos la primera generación que vive un ese ecosistema informativo”, dijo Hinojo, quien apuntó, en primer lugar, los aspectos positivos de esta nueva realidad: más actores y más facilidad para que nuevas voces se sumen al debate público.

Sin embargo, también introduce nuevos retos y dificultades. El principal, “el ruido” y la forma en que ciertos colectivos usan la democratización de la esfera informativa para impulsar su agenda mediante la desinformación, dijo Hinojo. “Debemos aprender a gestionar [este nuevo ecosistema] y poner límites”, señaló el experto, advirtiendo también de los peligros de la velocidad que impregna nuestro día a día, también a la hora de informarnos. “Esta aceleración frena el matiz y no permite reflexionar. No podemos perder de vista la necesidad de que haya un tiempo de reflexión cuando nos enfrentemos a un contenido, sea con pantalla o sin pantalla”.

¿Pero qué es exactamente un Centro Desfake? Lorenzo Marini, cofundador y jefe de estrategia e impacto de Verificat, respondió a esta pregunta de la siguiente forma: “un centro donde desde la dirección hasta los alumnos son conscientes de los cambios que exige la actual sociedad de información, la cual requiere nuevas competencias. Y que las incorpora de forma transversal”.

Las palabras de Marini fueron recogidas por el resto de participantes de una mesa redonda que sirvió para analizar los aprendizajes del piloto del proyecto. “Queremos que nuestros alumnos sean ciudadanos del futuro en un espacio de confianza mediática”, señaló Pilar Martín, jefe de estudios de Secundaria del Institut Escola Rec Comtal, uno de los centros participantes en esta fase inicial.

Por ello, recalcó Martín, los centros deben aportar “herramientas y habilidades” para que el alumnado, y el conjunto de la comunidad educativa, sea capaz de consumir, construir y distribuir información de forma crítica.

Continuidad del proyecto

Los ponentes en la mesa redonda coincidieron en la necesidad de que esta prueba piloto sea solamente el punto de partida de Centres Desfake y otras iniciativas similares. Hicieron un llamamiento a “hacer red” con otros centros de Cataluña y de otras partes del estado para impulsar los principios de la AMI de forma transversal.

Para llegar a este objetivo es imprescindible que haya un análisis y un diagnóstico previo acertados, advirtió a Iolanda Parra, periodista, antropóloga y profesora de secundaria en Centres Desfake. “Debemos ser conscientes de que tenemos un problema. Y hay que tener mucho cuidado en decir que nuestros alumnos, a pesar de utilizar todo tipo de herramientas digitales, son competentes digitalmente”.

A partir de su experiencia trasladando al aula técnicas de verificación y otras herramientas de la AMI, Parra reconoció que esta es una tarea a veces compleja. Y que de vez en cuando aparecen “resistencias” por parte del alumnado a tratar estos asuntos. Por eso la necesidad de trabajarlos progresivamente, destacó la docente.

¿De qué forma iniciativas como Centres Desfake pueden llegar a cada vez más centros? Para Lorenzo Marini es fundamental que “como sociedad nos creamos proyectos de este tipo”. Es decir, que cada vez más actores sean conscientes de la necesidad de dotar a los jóvenes de nuevas competencias informacionales y mediáticas. Desde las instituciones al sector privado, recalcó Marini, que estableció una comparación con los avances de los últimos años en la lucha contra el racismo o contra la violencia de género. “La lucha contra la desinformación debe ser igual, debe haber un gran pacto social, porque todos aportamos”.

En este sentido, Joan Cuevas, director general de innovación, investigación y cultura digital en el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya, también presente en la mesa redonda, propuso varios bloques de medidas para avanzar en esta línea.

En primer lugar, establecer políticas específicas relacionadas con los programas educativos y el trabajo curricular, que permitan “dinamizar y aterrizar mejor” estas nuevas competencias informacionales. Un segundo nivel relacionado con políticas estructurales. Y por último, un tercer bloque para establecer “un pacto de país” que permita combatir la desinformación y construir un entorno mediático e informacional más sano.

Talleres para frenar la desinformación

Como hemos visto, navegar hoy por internet y sus contenidos no es tarea fácil. Para ayudar a los alumnos a enfrentarse a esta creciente complejidad, la AMI ofrece herramientas específicas. Las que fueron puestas en práctica durante la jornada Esquiva fakes, busca fets, a través de cuatro talleres, en los que pudieron participar todos los asistentes al acto.

El primero de estos talleres fue liderado por el Institut de Diàleg Socràtic y se exploraron los prejuicios de alumnos hacia profesores y viceversa. El segundo corrió a cargo de Junior Report, a través de un análisis para identificar los sesgos de género en titulares de prensa y, después, enmendarlos.

El tercer taller contó con el acompañamiento de Visual Trust para comprobar la fiabilidad y validez de las imágenes que se crean a través de herramientas de inteligencia artificial generativa. Por último, de la mano de Verificat, los participantes del cuarto taller pudieron experimentar con mitos sobre salud y ciencia.

En cada uno de estos talleres se trabajaron los cuatro ejes vertebradores de la AMI, integrados también en todas las propuestas en los centros del proyecto Centres Desfake:

  • El periodismo y la verificación de datos. La comprensión de los medios de comunicación, la interpretación de noticias, la identificación de fuentes fiables y la aplicación de técnicas de verificación de datos.
  • Diálogo ciudadano y participación política. Cómo la ciudadanía se comunica, debate y participa de forma informada en asuntos de interés público, incluyendo las habilidades necesarias para una participación activa en la política.
  • Conocimiento y método científico. La construcción del conocimiento, la valoración crítica de fuentes académicas y la comprensión del método científico como herramienta para la evaluación de la información.
  • Narrativas e historias. La importancia del relato y las narrativas. Como estas historias moldean nuestra percepción e interpretación del mundo.

Premios a las mejores verificaciones

Evaluar de forma crítica la información que recibimos a través de las redes es todo un reto. Pero también puede ser un desafío divertido y emocionante. Para demostrarlo, desde el proyecto Desfake se celebró este año la primera edición de los Premios Desfake contra la desinformación.

Para cerrar la jornada tuvo lugar la entrega a los equipos galardonados, de la mano de Maria Bouabdellah, presentadora del programa infantil Ràndom SX3. La mención “contra las mentiras que alimentan el odio” fue a parar a la verificación The Wild Alzina Verifica, de los alumnos del Insitut Alzina. La segunda mención “mentiras que intoxican al planeta” se otorgó a Verifica la Biologia, la candidatura de una alumna del INS Domènec y Montaner.

Se premiaron también las verificaciones más rigurosas. El primer premio fue en Mentides de Meloni, del alumnado del Instituto Alzina; y el segundo premio a los Texans bomboclat, del alumnado del FEP Sant Ramon Nonat.

La segunda categoría premió a la verificación más divulgativa. En este caso, la ganadora fue Com verificar desinformació en 4 passos, también de los alumnos del FEP San Ramón Nonato. Y el segundo premio fue a parar a Rescue you, no ens enganyaràs!, del Institut Alzina.