El argumento engañoso y recurrente de las “8.000 empresas que se fugaron” de Catalunya por el “procés”
Actualizamos los datos de traslados de sedes sociales después de desmentir muchas veces que siete u ocho mil empresas “marcharan” de Cataluña en otras comunidades
Actualizamos los datos de traslados de sedes sociales después de desmentir muchas veces que siete u ocho mil empresas “marcharan” de Cataluña en otras comunidades
¿Qué se ha dicho?
Que 8.000 empresas han marchado de Catalunya por el ‘procés’.
¿Qué sabemos?
9.860 empresas han trasladado la sede social de Catalunya a otras CC. AA. a partir de octubre de 2017, pero 4.627 han hecho el camino inverso y lo han movido en Catalunya. En total, el saldo es de -5.233.
Varios políticos del PP, PSC y Ciutadans han repetido en múltiples ocasiones que a causa del «procés» independentista, 7.000 o 8.000 empresas marcharon “de Catalunya” en otras comunidades autónomas.
Las últimas semanas lo han afirmado Alejandro Fernández (PP) en un acto del New Economic Forum, Santi Rodríguez (PP) en el programa Cafè de Idees de RTVE y Carlos Carrizosa (Cs) en el programa Aquí Catalunya (SER). En el pasado también lo dijeron Meritxell Batet (PSC), Nacho Martín Blanco (PP), Daniel Sirera (PP), Lorena Roldán (PP) o Eva Parera (Valents).
Es ENGAÑOSO. Desde octubre del 2017, 9.860 empresas han trasladado la sede social de Catalunya a otras comunidades autónomas de España, pero 4.627 han hecho el camino inverso y lo han movido en Catalunya. En total, el saldo es de -5.233. Además, no se puede afirmar con rotundidad que la única causa de todos estos traslados haya sido el «procés» independentista.
«8.000 [o 7.000] empresas se han marchado de Catalunya por el ‘procés'»
Varios políticos del PP, PSC y Ciutadans
El argumento de la “fuga de empresas” por el «procés» no es nuevo. Ya lo verificamos a principios del 2021 cuando Carlos Carrizosa, el actual candidato de Ciutadans a las elecciones del 12M, afirmó que “7.007 empresas habían huido de Catalunya desde el 2017”. Los últimos meses, tanto en la actual convocatoria electoral catalana como en las municipales y generales de verano de 2023, también se ha repetido, incluso aumentando la cifra hasta las 8.000.
Estas declaraciones son engañosas porque ignoran que este traslado de sedes sociales fuera de Catalunya ha sido atenuado por otras empresas que lo han movido hacia Catalunya desde otras comunidades autónomas. Mientras que 9.860 empresas han trasladado su sede social fuera de Catalunya, 4.627 lo han movido a esta comunidad autónoma desde otros lugares de España. El saldo total, proveniente de restar las idas y las venidas, es negativo, -5.233, pero lejos de las “8.000 empresas”.
La marcha más acelerada de sedes sociales se dio entre octubre y el diciembre de 2017, inmediatamente después del referéndum y la declaración de independencia. 2.536 empresas afincadas en Catalunya movieron sus sedes sociales a otras comunidades autónomas. Entre ellas, entidades como CaixaBank, el Banco Sabadell, el Grupo Indukern o Ciments Molins. Después de un año, la cifra sumaba 4.681. Desde entonces, el número de salidas de sedes sociales de Catalunya no ha sido muy superior al de llegadas.
Además, no es riguroso afirmar que “las empresas marchan”: el que marcha, en todo caso, son sus sedes sociales.
¿Qué implica trasladar la sede social de una empresa?
El cambio de sede social acostumbra a implicar el traslado del personal de dirección, pero en el caso de los famosos traslados de 2017, no fue así en muchos casos. Tampoco implica una mudanza de los centros productivos ni de la mayor parte del personal, como explicó el Colegio de Registradores a Verificat.
Aun así, Oriol Llebot, catedrático de Derecho Mercantil de la Universitat de Girona, apuntó a Verificat el 2021 que, a pesar de la marcha de sedes sociales de Catalunya a partir del 2017, muchos centros de dirección permanecieron aquí. Apunta que mayoritariamente fue una “fijación del domicilio estatutario, un cambio meramente nominal”, puesto que en muchos casos el centro de dirección y administración (el edificio) continuó estando en Catalunya.
Como comprobó el diario Ara el octubre del 2019, la mayoría de las veinte grandes empresas que sacaron la sede de Catalunya no trasladaron la dirección y la administración ni tienen fuera su principal actividad, sino que “muchas de las compañías se limitaron a inscribir el domicilio social en la capital española u otras ciudades sin hacer ningún traslado de directivos”.