Tres mitos sobre las infecciones de transmisión sexual
La información sobre cómo se transmiten las ITS es, a menudo, muy confusa
¿Qué se ha dicho
Que la monogamia sustituye al preservativo, el VPH solo afecta a las mujeres y las ITS siempre son sintomáticas.
¿Qué sabemos?
La monogamia no nos hace invulnerables a las ITS, uno de cada tres hombres está infectado por al menos una variante del VPH, y la mayor parte de infecciones de transmisión sexual son asintomáticas.
Cada día, más de un millón de personas en todo el mundo contrae una infección de transmisión sexual (ITS), de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, actualmente, Europa se enfrenta a un máximo histórico en las tasas de infecciones, tal como indica el Centro Europeo por la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por las siglas en inglés).
España no se escapa, presentando tendencias crecientes para la mayoría de estas infecciones, según el último informe de Vigilancia Epidemiológica de las ITS en España. A pesar de que la gran mayoría de casos son diagnosticados en hombres, las cifras también se han disparado entre las mujeres, con un aumento del 1.073 % entre 2012 y 2019, tal como indica el Observatorio de Salud Femenina en su web. El observatorio ha calculado este dato gracias a los sistemas de vigilancia autónomos, los cuales solo recogen por separado los casos de siete ITS consideradas enfermedades de declaración obligatoria.
Esta tendencia al alza es especialmente notable en Catalunya, la comunidad autónoma con más infecciones notificadas de clamidia, gonococos y sífilis en 2021, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Sanidad. La información sobre cómo se transmiten estas infecciones es, a menudo, muy confusa. ¡Te explicamos tres mitos sobre las ITS!
“La monogamia sustituye al presevativo”
Ni las relaciones monógamas nos hacen invulnerables a las ITS, ni estas infecciones afectan solo a las personas que tienen múltiples parejas sexuales. Las ITS pueden afectar a cualquier persona que practique alguna actividad sexual (también sexo oral) y, por lo tanto, el simple hecho de tener alguna nos expone a estas infecciones. El uso correcto y consistente de métodos de protección como el preservativo son la principal estrategia recomendada por el Ministerio de Sanidad, junto con el testeo ante la sospecha y la comunicación abierta con las parejas sexuales, para prevenir los contagios.
“Si bien es cierto que la monogamia reduce riesgos, no los elimina”, indica en conversación con Verificat Mireia Alberny, especialista en medicina de familia y comunitaria y experta en ITS en la Dirección General de Planificación e investigación en Salud del Departament de Salut. Una buena precaución es hacerse pruebas al inicio de la relación, pero ni siquiera esto evita al completo la transmisión. “En un escenario de dos personas sin ninguna ITS presente ni pasada, la monogamia absoluta sustituiría el preservativo, pero esto es una situación muy pero que muy difícil”, añade Josep Mallolas, jefe de la entidad de VIH del Hospital Clínic de Barcelona.
De hecho, varias investigaciones han analizado la aplicación real de la monogamia en la población (como esta de 2015, o esta de 2020) y han visto que es una estrategia con tantos errores como otros métodos de protección como el preservativo. Además, alertan, la monogamia es una decisión personal y las políticas públicas que la promueven, como la llevada a cabo por los Centros por el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por las siglas en inglés) de los Estados Unidos, pueden contribuir a estigmatizar las personas que deciden no mantener este tipo de relaciones.
“Si tuviera una ITS lo sabría porque tendría síntomas”
Las ITS no producen síntomas en la mayoría de personas, especialmente entre las mujeres, y en la mayoría casos pueden ser inespecíficos (como las secreciones de la uretra o el sangrado vaginal inusual). Esto complica su detección y atrasa el diagnóstico. “Muchas veces [las ITS] se diagnostican cuando ya han echado a perder órganos internos”, explica a Verificat Silvia Agramunt, médica adjunta del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Mar, de Barcelona.
La asintomatología de estas personas implica un reto para los sistemas de salud. Cuando alguien está infectado por una ITS sin saberlo, tiene más riesgo de acabar teniendo más secuelas a largo plazo, como infertilidad, cáncer o muerte perinatal, entre otras. Además, es más probable que esta persona transmita la enfermedad a más gente, porque no será consciente de que sufre la infección.
Pero si no presentamos síntomas, ¿cómo las podemos diagnosticar a tiempo? “La idea es que las personas sexualmente activas se hagan pruebas de forma rutinaria”, explica Alberny, del Departament de Salut. Estas pruebas “son una herramienta preventiva o de detección temprana. Así cogemos las infecciones a tiempo […] y evitamos que se compliquen, así como la transmisión a terceras personas”, concluye.
“El virus del papiloma humano solo afecta las mujeres”
El virus del papiloma humano (VPH) es un conjunto de más de 200 virus, de los cuales aproximadamente 40 afectan a los genitales, donde pueden causar problemas de salud en una de cada diez personas infectadas, entre ellos verrugas o cáncer. “Se estima que un 90% de la población presenta en algún momento de su vida una infección de papiloma, pero nuestra inmunidad la elimina de manera natural”, explica Alberny, del Departament de Salut. A pesar de la existencia de tantos VPH, solo dos variantes genéticas son las principales causantes de la mayoría de los cánceres.
La vacuna contra esta ITS, que protege contra las variantes más frecuentes y peligrosas del virus, ha sido administrada en España desde 2007 únicamente a las mujeres, dado que el cáncer de cuello uterino es el más prevalente en las personas infectadas por el VPH. Esto protegió de forma indirecta a los hombres heterosexuales, excluyó a aquellos que no lo eran y creó en el imaginario colectivo la idea que esta infección solo afectaba las mujeres.
En realidad, las infecciones por VPH presentan una prevalencia elevada en todo el mundo en ambos sexos y, de hecho, un estudio publicado en The Lancet Global Health en septiembre de 2023 calcula que uno de cada tres hombres están infectados con, como mínimo, una variante del virus.
“Los hombres también nos infectamos”, afirma a Verificat Ander Pazos, coordinador de proyectos de Gais Positius, una asociación LGTBI de Barcelona. “Si bien es cierto que la gran mayoría de casos de infección por VPH, tanto en hombres como en mujeres, no se traducen en un cáncer, se tienen que tener en cuenta otros factores que, junto con la infección, podrían facilitar esta progresión, como la ausencia de controles periódicos, hábitos de vida, consumo de alcohol y tabaco, etc.”, indica.
En 2018, la mayoría de comunidades autónomas empezó a financiar esta vacuna a las personas de varias poblaciones con riesgo, incluyendo también los hombres. Catalunya anunció en mayo de 2022 que incluiría por primera vez en el calendario vacunal de los chicos la vacunación contra el VPH, convirtiéndose en la primera comunidad autónoma en hacerlo. El programa empezó en septiembre de 2022, y está previsto que el resto de regiones la incorporen antes de que acabe 2024.
¿Qué son las ITS?
Las infecciones de transmisión sexual son todas aquellas infecciones que se transmiten principalmente mediante el contacto sexual, sea vaginal, anal u oral. La mayoría de ITS se contagian mediante el intercambio de algunos fluidos corporales, pero también se pueden transmitir por otras vías no sexuales como las transfusiones sanguíneas, el contacto piel con piel, el embarazo, el parto o la lactancia.
Existen más de 30 agentes víricos, bacterianos o parasitarios capaces de causar estas infecciones, siendo la gonorrea, la clamidia, la sífilis, la tricomoniasis, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la hepatitis B, el virus del herpes simple y el virus del papiloma humano (VPH) las más frecuentes.
Las ITS se pueden prevenir, detectar y tratar, y es posible disfrutar de relaciones sexuales libres y sanas si disponemos de la información adecuada y necesaria.
Este artículo forma parte de una colaboración entre Verificat y La Marató de TV3, este año dedicada a la salud sexual y reproductiva, que se celebrará el 17 de diciembre para recoger fondos con fines benéficos.