La calidad del aire en Barcelona no es “aceptable” según los criterios internacionales, a diferencia de lo que dice Eva Parera
¿Qué se ha dicho? Que el nivel de contaminación en Barcelona es aceptable excepto en …
¿Qué se ha dicho?
Que el nivel de contaminación en Barcelona es aceptable excepto en dos puntos clave que son el Eixample y la zona de Gal·la Placídia.
¿Qué sabemos?
No existe un nivel seguro o aceptable de ningún contaminante porque sigue existiendo un riesgo bajo los límites legales establecidos actualmente por la UE. Barcelona supera por mucho los niveles de NO2 y PM10 recomendados por la OMS.
La candidata de Valientes a la alcaldía de Barcelona, Eva Parera, ha afirmado en una entrevista en Onda Cero (minutos 13:25) que “el nivel de contaminación [en la ciudad es] aceptable, excepto en dos puntos clave 'Eixample y la zona de Gala Placídia”. Es ENGAÑOSO.
Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y de partículas contaminantes (PM10), de los que existe una lectura continuada y actualizada a día de hoy, entran dentro de los límites legales establecidos por la Unión Europea por la mayoría de estaciones que miden la contaminación del aire. Solo se supera el límite de NO2 en aquellas estaciones donde existe una gran influencia de las emisiones del tráfico y que coinciden con los lugares de la ciudad que comenta Parera. Sin embargo, la normativa europea obliga a cumplir los límites en todas y cada una de las estaciones y, por tanto, no hacerlo en cualquiera de los puntos analizados ya implica incumplir la normativa europea.
"Sabemos que la ciudad tiene un nivel de contaminación aceptable, excepto en dos puntos claves, que son el Eixample y la zona de Gala Placídia".
Eva Parera, Valents
Además, no puede hablarse de un nivel de contaminación aceptable desde el punto de vista de la salud, como apuntan los expertos, y también lo demuestran los valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son más bajos que los de la UE, y son los valores de referencia para proteger la salud. Pese a cumplir los límites legales, Barcelona triplicó el pasado año los 10 µg/m³ de NO2 establecidos por la OMS y duplicar los 15 µg/m³ de PM10.
La combustión emite contaminantes en el aire, como el dióxido de nitrógeno, las partículas en suspensión, el dióxido de azufre y el plomo, entre otros, que, más allá de los efectos en el clima, tienen un impacto en la salud de personas y el medio ambiente, como asegura la Agencia Europea del Medio Ambiente.
La referencia legal es la de la Unión Europea, que obliga a respetar los límites en todas y cada una de las estaciones que miden la contaminación del aire. Esto ocurre porque las “estaciones son una referencia, pero no miden la calidad del aire en toda la ciudad”, como explica a Verificat Xavier Querol, investigador jefe del grupo de Geoquímica Ambiental e Investigación Atmosférica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). "No hay hacia la calle Balmes, Aribau y Mallorca, por ejemplo, por tanto, si excede a la estación del Eixample quiere decir que todas las estaciones que tienen un volumen de tráfico similar también exceden", apunta Querol.
Además, Barcelona ha incumplido sistemáticamente el límite marcado por la UE de dióxido de nitrógeno hasta 2020, aunque ha reducido su concentración a casi la mitad en comparación con los niveles de 2005. Actualmente, se registran unos niveles un 47% menores que hace 17 años.
No existe un nivel “aceptable” en términos de salud
"No existe un nivel seguro o aceptable de ningún contaminante", apunta a Verificat Dominic Roye, investigador de la Fundación para la Investigación del Clima, ya que "sigue existiendo un riesgo bajo los límites establecidos actualmente", así como avalan varios estudios científicos que han estudiado la contaminación de ciudades de todo el mundo (1, 2, 3, 4). Sin embargo, estos estudios enfocan riesgos a corto plazo, advierte Roye, "pero pequeños aumentos en la exposición a largo plazo a PM o gases contaminantes aumentan el riesgo de muerte, incluso a niveles considerados seguros por las regulaciones actuales", según un estudio publicado en The Lancet.
Es decir, desde el punto de vista de la salud no existe una gran diferencia entre cumplir el valor límite por poco o superarlo ligeramente, porque el NO2 tiene un impacto en salud progresivo, según apunta Julio Díaz, codirector de la Unidad de Referencia en Cambio climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de Madrid.
Y, de hecho, los límites de NO2 y PM10 recomendados por la OMS desde 2021 son mucho más bajos y Barcelona los supera con mucho. El año pasado, los dos puntos que comenta la candidata de Valents, el cruce entre avenida Roma y Comte Urgell y la plaza Gal·la Placídia, triplicaron el límite de 10 µg/m³ de NO2 y duplicaron los 15 µg/ m³ de PM10 establecidos por la OMS, superando así también el valor permitido por la UE en términos de PM10.