El fact-checking, un trabajo originalmente de mujeres
El fact-checking, un trabajo originalmente de mujeres
En sus orígenes, la verificación de hechos era un proceso interno de los medios de comunicación que consistía en la revisión de los datos y los acontecimientos de una noticia antes de su publicación. La revista TIME contrató por primera vez a una verificadora, Nancy Ford, en 1923, según cuenta la misma publicación en un artículo dedicado a indagar en los orígenes del fact-checking. TIME es una de las publicaciones más prestigiosas a nivel mundial por su rigurosidad y calidad junto con otros medios como New Yorker y Newsweek, que no integrarían este rol hasta 1927 y 1933, respectivamente.
Nancy Ford había trabajado en Woman's Home Companion y, a principios de 1923, fue contratada como asistente de secretaría. Al principio, su trabajo consistía en marcar y recortar artículos interesantes de los periódicos para los escritores de la revista, pero pronto sus tareas aumentaron e incluyeron también la verificación de fechas, nombres y hechos básicos. La Biblioteca Pública de Nueva York fue la principal fuente de información de Ford y sus colegas, todas ellas mujeres, que pasaban jornadas enteras allí recopilando datos.
En la década de 1930, convertirse en lo que entonces se llamaba simplemente “corrector” era un buen trabajo para las mujeres jóvenes que se graduaban de la universidad, según señala TIME en el artículo antes mencionado. El trabajo de Ford y el de las compañeras que la sucedieron, como Content Peckham o Patricia Divver, consistía en verificar los datos de artículos escritos por sus colegas masculinos. Más tarde, en la década de 1940, Patricia Divver, jefa del departamento de investigación de la revista, llevó el rol de fact-checker a otro nivel: ella fue la primera en preocuparse no sólo por la exactitud de los hechos por separado, sino también por si lo que los hechos decían en conjunto tenía sentido.
Esa visión amplia significó una mayor responsabilidad y autoridad para las mujeres de la revista. Además, la llegada de la Segunda Guerra Mundial ejerció una inmensa presión sobre ellas acerca de su responsabilidad en las noticias de última hora. Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939, un viernes, dejando al personal con casi dos docenas de páginas de texto para revisar para ese mismo lunes. Si las cosas salían mal, sin importar de dónde venía el error, la verificadora era señalada. Los informes de errores semanales detallaban los fallos de las mujeres (peor pagadas) en lugar de los cometidos por el escritor del artículo.
Según señala TIME, no fue hasta 1971, después de que las mujeres de la revista de la competencia Newsweek presentaran una queja ante la Comisión Federal de Igualdad de Oportunidades en el Empleo por la segregación por sexos de los trabajos, que las tareas del verificador de datos se abrieron a los hombres. En 1973 TIME tenía cuatro hombres en este rol.