Wikipedia es una fuente útil para informarnos pero hay que ver de dónde sale la información
La enciclopedia surge de la colaboración entre gente de todo el mundo
Casi todos conocemos Wikipedia y hemos hecho uso alguna vez. Esta es una enciclopedia de contenido libre que surge fruto de la colaboración entre gente de todo el mundo: cualquiera puede modificar la gran mayoría de artículos y añadir sus aportaciones.
El proyecto, iniciado en 2001, actualmente cuenta con más de 700.000 artículos y se trata de una obra en constante desarrollo.
Puntos fuertes: la información debe indicar la fuente de donde se ha extraído
Wikipedia se actualiza continuamente con la creación o actualización de artículos, en comparación con las enciclopedias impresas, que tardan meses o años en aplicar los cambios. Esto permite que, en caso de aparecer nueva información sobre un tema concreto, la actualización pueda ser casi instantánea.
El valor de Wikipedia muchas veces se encuentra no tanto en el propio artículo, sino en el que toda la información debe estar debidamente referenciada. Al final de cada artículo, existe un apartado dedicado exclusivamente a la bibliografía que nos permite saber de dónde ha salido la información y rastrearla. Representa, pues, un muy buen ejemplo en este sentido, ya una de las premisas de la información de calidad es que siempre deben indicarse las fuentes de donde ha salido la información.
Ya te lo decían en el instituto: Wikipedia no nos sirve como fuente (pero sí como guía)
Cuando empezamos una investigación sobre algún tema, Wikipedia suele aparecer como primera entrada en el buscador. Al ser una enciclopedia elaborada a partir de las aportaciones de particulares, no podemos utilizarla como fuente primaria de información para citarla en algún trabajo o artículo.
Sin embargo, la enciclopedia nos puede servir como guía para empezar a informarnos y, sobre todo, para encontrar contenidos útiles y fiables: las buenas entradas de Wikipedia siempre van acompañadas de una serie de estudios, libros, noticias, artículos a partir de los cuales se ha desarrollado la entrada. ¡Estas son las fuentes que nos interesan!
Como con todo, las cosas no son blanco o negro, y debemos tener cuidado a la hora de revisar cualquier página que consultemos y activar el radar de la desinformación. Rastrear las fuentes en las que se basa una web nos permitirá asegurarnos de que no nos están vendiendo gato por liebre.
Míralo con criterio
El funcionamiento de la enciclopedia le ha hecho protagonista de algunas polémicas. En abril de ese mismo año, se publicaron algunos artículos que explicaban que Wikipedia había tenido una imagen errónea de la bandera de la Ciudad del Vaticano varias veces a lo largo de los años. El editor anónimo que cambió el aspecto de la bandera en el 2017 escribió que lo hizo con fines de "corrección de color", pero la cuestión es que, durante un período, la página estuvo mostrando una bandera equivocada.
También este año, a principios de junio, Estrella Damm protagonizó un escándalo para modificar la entrada de la Wikipedia en la que se hablaba del verano y cambiar su definición en un gesto “en tono de humor”, según indicaban ellos mismos. Como ya tumbamos en su momento, la desinformación no es una herramienta válida ni en política ni en ciencia, y alterar contenidos genuinos tampoco debería ser una estrategia publicitaria.